Gema Igual rechaza que la Magdalena sea un Lugar de Memoria porque «divide a la sociedad»
La alcaldesa cree que la propuesta del Gobierno central de reconocer «el primer campo de concentración del franquismo» atiende a motivaciones partidistas y considera «desleal» que se haya hecho sin consultar al Ayuntamiento, dueño de los terrenos
La alcaldesa de Santander, Gema Igual, no está conforme con la decisión del Gobierno de España de iniciar los trámites para que las Caballerizas de La Magdalena ... , el espacio en el que se puso en marcha en agosto de 1937 el que se considera «el primer campo de concentración del franquismo en todo el país», se convierta en el primer Lugar de Memoria de Cantabria, una catalogación que recoge la Ley de Memoria Histórica para reconocer bienes con especial simbolismo. No está de acuerdo ni con las formas, ni con el fondo. La popular, que recuerda que el Ejecutivo central ha iniciado el procedimiento sin consultar al Ayuntamiento, propietario del inmueble, considera que este tipo de conmemoraciones «dividen a la sociedad». E insiste en que tienen un claro fin partidista.
Así, Igual ha lamentado lo que considera una «absoluta deslealtad institucional» del Gobierno de España y de la Delegación del Gobierno en Cantabria, que «una vez más han vuelto a actuar de espaldas a los santanderinos, sin transparencia y sin diálogo, demostrando que esto no va de memoria ni de respeto, sino de hacer política partidista con el patrimonio de todos». «Me parece inaceptable que el Ayuntamiento se haya enterado de esta decisión apenas unas horas antes de hacerse pública, con una llamada del delegado del Gobierno que, además, reconoció no tener apenas conocimiento del asunto y se limitó a decir que era un tema heredado», afirma.
«Una vez más, el Gobierno de Sánchez actúa de espaldas al Ayuntamiento de Santander y a los santanderinos, sin transparencia y sin diálogo»
Gema Igual
Alcaldesa de Santander
La regidora critica que el Ejecutivo central «pase por encima de la propiedad municipal» y actúe «sin diálogo, sin respeto institucional y sin una mínima cortesía política» hacia una institución que representa a todos los santanderinos y que merece «ser informada y escuchada». Cabe recordar que, como establece la norma, lo que ha hecho el Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática es iniciar el trámite, en el que tendrá participación el Consistorio. Es a partir de ahora cuando puede presentar alegaciones, algo que el Ayuntamiento hará previsiblemente, aunque todavía no lo tiene decidido. Según adelantó este periódico, el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicará este viernes el anuncio con el que arrancan los preceptivos trámites de información pública y de audiencia a los particulares directamente afectados.
La norma establece que también deberá participar en este proceso el ayuntamiento «en cuyo término municipal radique el lugar». En este caso, Santander, cuya relación con la Ley de Memoria Histórica ha sido conflictiva por su negativa a cambiar los nombres de las calles con denominación franquista hasta que intervino la Fiscalía.
«Mientras Santander trabaja cada día por resolver los problemas reales del presente y mirar al futuro, otros prefieren seguir sacando fantasmas del pasado, reabriendo heridas y utilizando decisiones simbólicas que sólo sirven para dividir a la sociedad», añade Igual, que cree que el Gobierno de Pedro Sánchez, en lugar de colaborar con los ayuntamientos, «se dedica a imponer y a generar conflictos donde no los había». ¿Qué busca el PSOE, según la regidora? «Colapsar a las administraciones, distraer recursos y poner en cuestión la propiedad municipal».
Desde Héroes de la República ven esta medida «como un acto de justicia»
La Asociación Héroes de la República y la Libertad de Cantabria cree que la decisión del Gobierno de España de convertir La Magdalena en el primer Lugar de Memoria de Cantabria es un «acto de justicia», comenta Jorge Suárez, presidente del colectivo. Y es que esta asociación ya solicitó la pasada primavera activar un proceso que ya está más cerca de materializarse. «Fue un campo de concentración modélico porque fue el primero que montaron y era muy grande. Realmente fue horroroso», añade. Por eso, el reconocimiento que va a hacer el Gobierno de España de La Magdalena –que está contemplado en la nueva Ley de Memoria Democrática para catalogar aquellos espacios con especial relevancia en este ámbito– hace que esta agrupación esté «ilusionada ante un acto de justicia inmenso».
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