El Gobierno de Cantabria informa desfavorablemente sobre el Parque Eólico Briesa
El polígono, proyectado en la provincia de Burgos, acogería en suelo de la región la vía de evacuación eléctrica
«Todos desfavorables». Los que han enviado los técnicos del Gobierno de Cantabria en materia de medio ambiente y de planificación territorial y de paisaje, y también los que, «a lo largo de la semana», se van a emitir desde la Dirección General de Montes y Biodiversidad. Roberto Media resumió así la valoración de los informes elaborados por el Ejecutivo respecto al parque eólico Briesa. Un no rotundo que ahora corresponderá ratificar al Ministerio (es lo más probable tras este paso), que es «quien debe finalmente autorizar o no» el proyecto. El consejero enumeró los motivos, sin dejar de aprovechar la ocasión para lanzar un buen puñado de dardos a sus predecesores del bipartito. «No nos olvidamos del expediente, como hicieron los regionalistas y socialistas», a los que acusó de «paralización y de ineficacia en la gestión» eólica. «Y además ahora tienen el arrojo de seguir haciendo demagogia con este asunto, de seguir enredando a vecinos y colectivos».
El de Briesa es un proyecto de Tesera Energía para levantar un parque entre los municipios burgaleses de Espinosa de los Monteros y Merindad de Montija. Eso sí, su infraestructura de evacuación recorre los ayuntamientos de Vega de Pas, Villacarriedo, Saro, Santa María de Cayón, Penagos, Villaescusa y El Astillero. De hecho, en Cantabria se ha topado con una importante oposición social (con protestas y más de 5.000 apoyos a las alegaciones, por ejemplo) y hasta por parte de algunos consistorios.
Media detalló los motivos para informar desfavorablemente. «La distribución de los aerogeneradores del proyecto presenta ramificaciones y distribución espacial aleatoria y al tresbolillo», lo que va en contra de las directrices regionales y compromete «la permeabilidad del parque frente a la avifauna». Levantar el parque supondría colocar «una barrera continua» que afectaría «especialmente a las especies del Parque Natural de Los Collados de Asón y la Zona de Especial Conservación 'Montaña Oriental'». No les dejaría «un corredor libre» en el tránsito entre Castilla y Cantabria. Además, al proyectarse como continuación de otros parques y a poca distancia de otros más, ese efecto barrera crece, «provocando que el paisaje quede delimitado lateralmente por aerogeneradores y se vea interrumpido en su continuidad norte-sur».
Media expresó que los técnicos hablan, entre otras cuestiones, de «saturación» en el entorno y de «afección directa al paisaje patrimonial de Cantabria, concretamente a las cabañas pasiegas». Y también añadió que desde Urbanismo y Ordenación del Territorio igualmente se oponían «por la falta de información que hay sobre algunas de las actuaciones previstas en el anteproyecto y por los impactos severos que el parque tendría sobre el paisaje». Efectos sobre las aves, sobre la vegetación, como consecuencia «de los riesgos de inestabilidad de taludes e inundación» o los que las subestaciones eléctricas podrían tener sobre la Ría de Solía (además de ser incompatibles con el POL).
«Este –aprovechó Media– es un gobierno responsable, y que va a llevar a cabo un desarrollo eólico planificado y riguroso. Y así lo estamos demostrando en estos dos años de legislatura. Frente al alarmismo que se está intentando generar desde algunos partidos políticos, y frente a la inacción absoluta que hemos tenido en los años anteriores, este es un Gobierno que trabaja con seriedad y que va a apostar por el desarrollo eólico». O sea, resumió, desarrollo eólico sí, pero «ni a cualquier precio ni en cualquier lugar». Así, enumeró informes desfavorables emitidos por el Ejecutivo de Buruaga y, por contra, proyectos que avanzan, insistiendo en que «todos los parques eólicos que las empresas están tramitando están ubicados en aquellas áreas que el gobierno de regionalistas y socialistas dibujaron como aptas».