La gripe causa una segunda muerte en Valdecilla y otros once ingresos graves

Hasta el pasado viernes, que es cuando la Dirección General de Salud Pública confirmó que Cantabria ya había entrado en epidemia, Valdecilla ya había contabilizado 64 ingresos por gripe, eso sin contar los que se hayan podido registrar hasta la fecha en el resto de hospitales comarcales, Sierrallana, Tres Mares y Laredo -datos solicitados al SCS por este periódico sin obtener respuesta-. En el informe de la Consejería, cuyos datos se refieren siempre a la semana anterior a la de publicación, se detalló que la tasa de incidencia había llegado a los 99,13 casos por 100.000 habitantes, duplicándose el nivel de contagios en apenas siete días. Cabe recordar que el umbral epidémico esta temporada se había fijado en 51,57 casos por 100.000 habitantes, y que el virus predominante en toda España es el de gripe A.

Desde el 1 de octubre, que es cuando se empieza a controlar la enfermedad, en Cantabria se había diagnosticado clínicamente a más de 1.400 pacientes, aunque en ese recuento provisional (está por ver el impacto de la semana del 13 al 19 de enero) no se incluyen aquellos pacientes que hayan pasado la gripe sin acudir a la consulta médica o sin haber sido sometidos al test de confirmación. En este sentido, desde la Sociedad de Pediatría Extrahospitalaria y de Atención Primaria de Cantabria lamentan que los centros de salud sigan sin disponer de herramientas diagnósticas eficaces para afrontar la epidemia gripal.

«Seguimos como en el siglo pasado. Llevamos años reclamando que nos faciliten test de gripe y no lo hemos conseguido», se queja el colectivo, que insiste en que, «si los tuviéramos, nos permitiría aminorar las visitas a Urgencias y las peticiones de analíticas». Los pediatras argumentan que se trata de una herramienta «extraordinariamente útil, sobre todo en bebés o niños pequeños, donde los síntomas nos los transmiten las madres». «Estos test te permiten un diagnóstico inmediato y, a la vez, puedes poner en alerta a la familia» para que tomen medidas preventivas frente al contagio.

La epidemia, que se espera que alcance su pico máximo en un par de semanas, está aumentando las consultas de Atención Primaria por cuadros gripales, pero sobre todo empieza a apretar la demanda de los servicios de urgencia hospitalaria.

La Dirección de Valdecilla confirma que «de momento» está «aguantando bastante bien la presión de hospitalización», gracias a las medidas establecidas en el plan de invierno, como la ampliación del número de camas (convirtiendo en dobles las habitaciones que tienen esa posibilidad), mayor dotación de boxes y refuerzo de las guardias médicas durante el fin de semana, lo que está permitiendo agilizar las altas para evitar el atasco de los ingresos en Urgencias. Sostienen incluso que hasta la fecha «no ha sido necesario suspender ninguna intervención quirúrgica» programada, una posibilidad a la que se recurre en último caso cuando el número de camas disponibles en planta empieza a escasear por el aumento de la demanda derivada de la gripe y de las complicaciones por otras infecciones respiratorias propias de la época.

Pese a los esfuerzos, desde el hospital admiten que el servicio de Urgencias nota de forma moderada el aumento de la presión que viene con la epidemia, con días de afluencia por encima de lo habitual -el lunes, por ejemplo, hubo 365 asistencias en el área de adultos (la media suele ser de 300), 118 de pediatría y 37 ginecológicas-. Y lo peor de la gripe aún está por llegar, ya que es ahora cuando el virus está en plena ebullición. Asturias, Navarra y País Vasco fueron las primeras comunidades en sufrir el azote gripal, que después se ha ido extendiendo de forma generalizada al resto del país.