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María García Yánez, en su taller de ropa y mascarillas. Alberto AJa
María García Yánez | Empresaria

«Los jóvenes debemos creer más en nosotros»

La crisis del covid-19 ha ralentizado su negocio de diseño de ropa. Mientras espera la recuperación, además, confecciona mascarillas.

Mariana Cores

Santander

Jueves, 18 de junio 2020, 07:18

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A María García (Santander, 1996), su instinto le llevó a cambiar Biología por el diseño de moda. Hoy tiene su propia empresa, creada con el apoyo de los profesionales de Cantabria Acoge, a través del programa de la Caixa Incorpora. Su ropa respira realidad. Su inspiración le viene directamente de lo que ve en la calle. Apuesta por el esfuerzo y por que los jóvenes empresarios «crean más en sí mismos».

-¿Cómo se pasa de querer estudiar Biología a la Escuela de Diseño, en Madrid?

-Estudiando en Salamanca la selectividad, para poder entrar en Biología, un día de descanso vi un correo de ESNE, una universidad que ofrecía el grado universitario de Diseño de Moda, en Madrid. De un momento a otro me vi con citas para visitar varías universidades para estudiar Diseño. Todas me gustaron, pero cuando entré a ESNE sentí que había encontrado mi sitio.

-¿En qué consiste su empresa?

-Tengo una marca de ropa, que diseño yo, inspirada en los 90, sobre todo con el inicio de la subcultura del 'hip hop'. Mi ropa es una reinterpretación fresca de esa década. Los valores de calle también influyen mucho en la marca y en cómo la llevo. Mi equipo, formado por un manager, fotógrafa, diseñador gráfico y relaciones públicas, son mi familia. Cumplen un papel fundamental. De esta forma también trato a mis clientes. Procuro estar en contacto con ellos y entender sus necesidades. En este vídeo expresa lo que es Cozeekilla y el sentimiento que implica: https://m.youtube.com/watch?v=NZPwWa1ex9

-¿Cómo llegó hasta el programa Incorpora?

-Cuando decidí montar mi marca, tras haber presentado una mini colección de rally (para los eventos de esta competición, en Cantabria ) y un par de diseños para artistas jóvenes del género urbano. Decidí crear un plan de negocio y fue cuando me hablaron de Cantabria Acoge, donde ayudan a jóvenes emprendedores a iniciar su negocio, con el papeleo, para después, según la viabilidad del proyecto, poder solicitar un préstamo a 'la Caixa'.

-¿Cómo le han ayudado desde Incorpora?

-En el primer momento mi proyecto salió viable, pero no pude acceder al crédito, con lo que tuve que hacerme cargo de los costes para empezar a montar mi marca. Ahora, tras haber tenido un gran recorrido vistiendo a artistas nacionales, como Chus Santana, Omar Montes o Salcedo Leyry y otros internacionales, como Rauw Alejandro, desde Cantabria Acoge me están ayudando para poder conseguir un crédito y así continuar con mi producción, tal y como iba todo antes de la aparición del covid-19.

-¿Cómo le ha afectado esta crisis? Estaba de viaje cuando se declaró el confinamiento.

-Fue una locura. De repente, el mundo se paralizó. Había pasado de tener encargos hasta finales de septiembre, a nada. Durante el periodo de confinamiento todo fue estresante. No sabíamos cómo iba a evolucionar.

-Pero no se rindió. Se ha reinventado, diseñando mascarillas.

-Me centré en diseñar las entregas que tenía pendientes, así como pedidos que me hicieron durante la cuarentena. Pero en cuanto a confección me centré en realizar mascarillas que protegieran, que fueran cómodas, bonitas y reutilizables. Unas están a la venta y otras las doy de manera solidaria a ONG. Ambas están hechas con tejido homologado para su reutilización. Empecé con uno de pocos lavados y ahora tengo disponible las de 110 lavados. Habrá dos modelos: las de pliegue y las de máscara, en nuestra página web, así como en El Jardín de Victoria, en Renedo, y en el bar La Marga' en Santander .

-Usted dona parte de su producción al Banco de Alimentos de Santander. ¿Cree que esta crisis está sirviendo para crear un sociedad más solidaria o será algo pasajero?

-Creo que hay un poco de todo. Durante el confinamiento la situación hizo que saliera nuestra parte más solidaria. Pero fue un breve momento. Ahora, la gente ha salido a la calle y apenas recuerda que hace poco estábamos sin poder tener contacto con nadie. Por otro lado, yo espero tener más ayuda con la confección de las mascarillas solidarias. Estoy intentando hacer una iniciativa para que las personas se sumen y quieran invertir una parte de su tiempo en confeccionarlas. Incluso lo propuse para llevarlo a acabo con mi universidad. Yo me hago cargo del coste de todos los materiales, pero me vendría muy bien algo de ayuda.

- ¿Cómo se plantea el futuro?

-Lo veo complicado. Temo un rebrote si nos dejamos engañar con la idea de que todo ya ha pasado. En cuanto a mi marca, estoy contenta de volver a la calle, de poder moverme, de ver a mi equipo con las mismas ganas que yo y a la gente que cada día nos apoya a través de nuestra red social. Creo que debemos tener paciencia y, de momento, juntarnos es un gran paso que hará el resto posible.

-¿Ve futuro para los jóvenes emprendedores en Cantabria? ¿Cree que son necesarias más proyectos, como el de Incorpora?

-Son necesarios más proyectos que apoyen a los jóvenes, pero que se haga sin juzgar la apariencia de nadie, sólo teniendo en cuenta el negocio en sí, como creo que me ha podido suceder a mi en algún momento. Y a los jóvenes, les diría que apuesten más por ellos.

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