e
La Policía Nacional, que dio la alarma el pasado viernes tras el aviso del Servicio Cántabro de Salud, no ha recibido ninguna denuncia
RAFA TORRE POO
Martes, 23 de febrero 2021, 07:12
Sanidad y la Policía Nacional decidieron actuar de manera rápida el pasado viernes. Familiares de personas mayores y dependientes les alertaron de que habían recibido llamadas para vacunarse contra el covid en sus domicilios ... . Estas comunicaciones entraron a través del 061 y del teléfono 900 612 112 del Servicio Cántabro de Salud. En ese momento, se decidió lanzar un mensaje a la población para que no cayera en la trampa: «Por el momento no se han comenzado a fijar las citas para vacunar a domicilio en el caso de aquellas personas que no pueden desplazarse hasta su centro de salud», explicaron en el mensaje. La estrategia funcionó ya que hasta el momento no se ha registrado ninguna denuncia.
Lo que pretendían ambos organismos era que la ciudadanía extremase al máximo las precauciones. En las llamadas recibidas, los familiares aseguraron que les habían comunicado que pasaría por el domicilio un profesional sanitario para que pudiesen firmar el consentimiento y así poder recibir la vacuna. La Policía Nacional recuerda que, tal y como ha establecido el Servicio Cántabro de Salud, la citación telefónica se realizará a través de los números de los propios centros de salud -nunca a través de otros- y en la mayoría de casos por las personas que habitualmente les atienden.
Para evitar posibles fraudes, la Policía recuerda tres sencillos consejos. En primer lugar, «desconfiar de las llamadas de números desconocidos que, con cualquier excusa, se ofrezcan a desplazarse hasta nuestras casas». También es importante «no facilitar nunca datos personales» a las personas que llamen sin antes comprobar el número de teléfono o verificar que, evidentemente, es personal del centro de salud.
La Policía Local de Castro Urdiales detectó el primer caso de este intento de engaño hace dos semanas
La recomendación policial insiste en «denunciar en el 091 o en una comisaría cuando creamos que estemos siendo víctimas de algún tipo de estafa».
La primera vez, en Castro
Fue en Castro Urdiales donde, hace dos semanas, concretamente el día 8, se registró el primer caso de esta nueva modalidad delictiva. Una vecina recibió una llamada en el portero automático. Era una persona que le indicó que iba a subir hasta su casa para administrarle la primera dosis de la vacuna contra el covid. Antes de pulsar el botón del teléfono y permitirle el acceso al edificio, esta mujer optó por ponerse en contacto con su centro de salud para informarse y dar el aviso. Los sanitarios le insistieron en que los pinchazos no se iban a poner a domicilio. La noticia llegó hasta la Policía Local de Castro Urdiales, que actuó de la misma forma que hizo el pasado viernes la Policía Nacional.
En esta ocasión utilizaron sus redes sociales para publicar que este hecho era una «estafa». También allí la alerta surtió efecto, porque desde entonces no se han registrado más llamadas, según confirmaron ayer. En diciembre -sólo cuatro días después de que arrancase la campaña en Cantabria-, la Policía Local de Castro hizo la primera mención de este delito en sus redes, recordando igualmente que «las vacunas no se administran a domicilio».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión