«Llevo meses estudiando, voy a por todas para aprobar el MIR»

Raquel Toca (22 años) fue una de las primeras en llegar. Su objetivo es conseguir una plaza de enfermera en Cantabria, «no me interesa ir a ningún otro sitio. Si no apruebo, esperaré a la siguiente convocatoria. La verdad es que no me lo he preparado demasiado bien, porque no he parado de trabajar». En el caso contrario estaba Ricardo de la Concha (24 años), «voy a por todas. Me lo he preparado muy bien. Llevo estudiando desde junio, cuando terminé Medicina». Su intención es conseguir una plaza de traumatólogo, en primer lugar, o de otorrino, en segundo, en Madrid, «si no fuera así, esperaría otro año y me volvería a presentar».

Paula Do Rego se presentaba por segundo año a las pruebas de Biología. La experiencia, para ella, «no supone una ventaja, porque sé lo que me espera y la presión es mayor». Ella no tiene ninguna preferencia por un destino, «donde sea, me parecerá bien. Sé lo difícil que lo tengo, porque hay solo 43 plazas para todos los que nos presentamos en toda España».

Poco antes de que llamaran a la mitad de los aspirantes para entrar en las aulas, a las 15.00 horas, Blanca Lucio y su madre Cristina hacían planes para celebrar el fin de los exámenes, «llevamos unos meses sin casi relacionarnos con nadie, sobre todo los dos últimos. Hemos vivido en una especie de burbuja», contaron. Cristina añadió que hasta el extremo de que «hemos dejado de hacer las comidas de los fines de semana con nuestros amigos de siempre, pero merece la pena, porque lo que hay en juego es mucho». Ninguno de los aspirantes preguntados mostraron preocupación por si había alguien con covid, «hay distancia de sobra en las aulas y están ventiladas».