El Ministerio invertirá 4,8 millones en aeropuerto en el próximo quinquenio
El objetivo es recuperar el tráfico de pasajeros previo a la pandemia que, según el director del Seve Ballesteros, no se logrará «hasta 2026»
El Gobierno central quiere dar un impulso a los 46 aeropuertos españoles para que, en el próximo quinquenio, recuperen las cifras de tráfico aéreo previas ... a la pandemia. Para conseguirlo, el Consejo de Ministros acaba de aprobar el Documento de Regulación Aeroportuaria 2022-2026. El Seve Ballesteros recibirá en este tiempo 4,8 millones. Una cifra que su director, Bienvenido Rico, considera «suficiente para acometer aquellas inversiones necesarias y básicas para un futuro crecimiento». Eso sí, advierte de que el resultado dependerá «de cómo evolucione la demanda».
El DORA, que es cómo se conoce al documento redactado por el Ministerio de Transportes, define las condiciones mínimas para garantizar la accesibilidad, suficiencia e idoneidad de las infraestructuras aeroportuarias. «Todo ello bajo una coyuntura que exige apostar de forma decidida por la calidad, la innovación, las nuevas tecnologías y un desarrollo respetuoso con el medio ambiente», reza el texto.
869.145pasajeros volarán desde el Seve el año próximo, según la previsión del Ministerio de Transportes.
2,2millones, el 45,5% de la inversión, será para la renovación y mejora de servicios eléctricos.
El capítulo que más interés despierta es el de las inversiones. Incluso aparece desglosado. Los 4,8 millones previstos para Cantabria se destinarán principalmente a la renovación y mejora de los sistemas eléctricos. Serán 2,2 millones, casi la mitad de la partida, un 45,5%. El segundo apartado con mayor dotación serán las inversiones de apoyo y reposición: 1,9 millones, un 40,6% del total. Rico aporta más datos. «El DORA pretende dotar al aeropuerto de la mejora y adaptación de instalaciones básicas, como la remodelación de la red de media tensión, la red de agua potable y saneamiento y el asfaltado del vial perimetral», relata. «De esta forma, se invertirá en infraestructuras que permitirán llegar al año 2026 en las mejores condiciones para seguir creciendo», recalca.
El dinero no llegará de golpe, recoge el documento. Lo hará año a año. En 2022, 475.000 euros; en 2023, 943.000 euros;en 2024, 2,3 millones; en 2025, 647.000 euros; y en 2026, 457.000 euros. A la hora del reparto, el Gobierno central ha tenido en cuenta las cifras de pasajeros y del tráfico de mercancías de cada aeródromo antes de diseñar la distribución y hacer las dotaciones. El cántabro recibe más inversión, por ejemplo, que los de la vecina Castilla y León, que entre todos percibirán 3,5 millones (1,8 el de Burgos, 0,3 el de León, 0,5 el de Salamanca y 0,7 el de Valladolid).
Tráfico de pasajeros
El gran objetivo que busca el Ejecutivo de Pedro Sánchez, además del correcto mantenimiento y desarrollo de las instalaciones aeroportuarias del país, es que las inversiones incentiven la recuperación del número de pasajeros perdidos por la pandemia. En 2019, el año previo a la llegada del covid, el Seve Ballesteros cerró con 1.174.896 viajeros. El desastre irrumpió en 2020. El coronavirus desplomó el tráfico en un 71,5%. Sólo 335.280 personas tomaron algún vuelo desde la instalación cántabra. «De acuerdo con el documento, se prevé la recuperación a finales de 2026», subraya Rico. «Es el gran reto del próximo quinquenio. Trabajaremos conjuntamente con todos los agentes implicados para lograrlo», añade.
Bienvenido Rico, director de la instalación, estima que la inversión para 2022-2026 es «suficiente»
El Seve Ballesteros cerró 2020 con 335.280 pasajeros, una caída brutal del 71,5% por el covid
El crecimiento anual no será brusco. Subirá progresivamente. Así lo recoge el documento aprobado por el Consejo de Ministros. El año que viene el alza en el Seve Ballesteros está fijada en algo más de medio millón de pasajeros que el actual –869.145, según el DORA–, pero no será hasta dentro de cinco cuando la cifra sea superior a la de 2019. En 2026, el informe revela que 1.178.324 pasajeros pasarán por el aeropuerto cántabro. Un dato que da esperanzas, a pesar del lento crecimiento. Este año, de momento, las sensaciones son buenas. Los últimos datos corresponden al mes de agosto, mes durante el cual el aeródromo vio pasar por sus instalaciones a 88.183 viajeros, lo que significaba, al margen de doblar las cifras de 2020, recuperar casi un 73% del tráfico aéreo que se logró en el mismo periodo de 2019, antes de la pandemia.
Desde Aena destacaban , además, que el número de operaciones de agosto fue similar al de hace dos años. Pero aquí es preciso hacer puntualizaciones. Los vuelos alcanzaron una media de ocupación del 90% en 2019, una gran cifra que, sin embargo, este año continúa muy lejos.
Según el Documento de Regulación Aeroportuaria 2022-2026, el próximo año el número de operaciones será de 9.695 y en cinco ascenderá a 11.742. Aunque hay que tener en cuenta que en este cálculo no sólo se incluyen los vuelos comerciales del Seve Ballesteros, ya que también se integran los vuelos privados.
La condición
«Es necesario cumplir unos niveles en la calidad del servicio»
El volumen de la inversión en la red aeroportuaria va ligada a una condición imprescindible. «De acuerdo con el documento, será necesario el cumplimiento de unos niveles de calidad en el servicio –tanto para los pasajeros como para las compañías, señala el texto–, que se medirán a través de los correspondientes indicadores», explica Bienvenido Rico, director del Seve Ballesteros. «Este objetivo no sólo redundará en beneficio de la sociedad, sino que permitirá a Aena mejorar su posición respecto a sus competidores europeos», afirma la compañía pública que gestiona los 46 aeropuertos del país.
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