«No hay nadie más pacifista que un militar»

-¿Qué es la geopolítica?

-Es un concepto muy amplio. Es la proyección exterior de un país. Eso te da su dimensión. No es fácil de explicar y por ello, tampoco de entender. Se llega a la conclusión de que el mundo no lo mueven ni Trump ni Putin. Lo mueven otros intereses económicos y de poder que están muy por encima de nuestros conocimientos. Por otra parte, tengo la sensación de que la Unión Europea (UE) es como un parque temático. Los intereses son tan dispares porque las atracciones son tantas, que se olvidan de lo fundamental, del objetivo final de los políticos, que no es otro que la felicidad de los ciudadanos (artículo 13 de la Constitución de 'La Pepa'). En cuanto a España, perdió cuando el euro entró en juego, y un café pasó a costar de 80 pesetas a 166 (un euro). Tengo respeto por los políticos de pueblo, por los alcaldes de las pequeñas ciudades, que dan la cara continuamente ante sus electores. En el resto, no creo. Su objetivo debe ser la felicidad del pueblo.

-En este momento, ¿qué es lo que más le preocupa?

-El futuro de mis nietos, porque no sé adónde vamos con estos políticos. Este sistema no funciona. ¿Qué va ser de esta tercera generación? La de mis hijos no me preocupa tanto. Ya tienen su vida más o menos hecha, aunque no me gusta. La razón está en que vuestra generación, empezáis la vida por donde nosotros la acabamos. Antes de formar una familia hay que tener una casa amueblada, televisión de plasma, dos coches... ¿Se conoce el valor de las cosas? ¿El esfuerzo?

-¿Qué pudo ocurrir para que Trump frenara en el último momento el ataque contra Irán después de que derribaran el dron norteamericano? ¿Es todo fachada lo del presidente de EE UU o realmente es un temerario?

-Creo que controla muy bien la situación y los tiempos. Es muy listo. Hay que preguntarse que si le votaron la mitad de los norteamericanos... ¿Qué pasa, que son tontos? Pues no. Hay otros problemas de fondo. Creo que se paró porque una guerra no interesa a nadie y porque alguien le habrá dicho que EE UU ya ha tenido demasiadas. La victoria final es una derrota. Lo que le funciona a Trump, a pesar de sus modales, que parece un elefante en una cacharrería, es la economía. Tienen menos de un 3% de paro. No sabe nada de geopolítica, pero aplica criterios de empresa. Hay que tener en cuenta que las guerras ya no tienen nada que ver con las de antes, donde los soldados se enfrentaban cuerpo a cuerpo. Ahora, con un dron puedes matar a niños. La guerra es una putada y los militares lo sabemos muy bien. No hay nadie más pacifista que un militar.

-¿Rusia ha dejado de ser el enemigo número 1 de EE UU y ha cogido el testigo China? ¿O el gigante ruso siempre estará amenazando a los norteamericanos?

-Cuando escribí mis libros, lo hice para mí y mis amigos. Con esto quiero decir que el objetivo no era venderlos y ganar dinero. Pero en el primero (escrito hace doce años), advertí que si se seguía presionando a Rusia hacia el este, se terminaría extendiendo hacia esa zona. Los espacios vacíos siempre hay alguien que los ocupa. A Rusia se le ha echado en manos de China y han creado un bloque poderoso. Por ello ya no se oye nada sobre Putin. Porque el bloque es demasiado fuerte, pero no olvidemos que es fruto de la torpeza de occidente. Al igual que lo que ocurrió en Ucrania, donde advertí de que se estaba formado una fractura territorial grave. Y como no soy el más listo de la escuela, la clase política también pensó lo mismo, pero no les interesó actuar. Rusia tiene una ventaja enorme, y es que forma desde jóvenes a los que serán sus grandes políticos.

-¿Cómo de delicada está la situación en el Golfo Pérsico?

-Es complicado de explicar. Los califas, los sucesores de Mahoma, de los cinco primeros, solo uno muere en la cama. Lo que da muestra de la guerra fratricida que hay entre suníes y chiíes desde hace siglos. Los chiíes son minoría y siempre se han considerado inferiores o al menos están en los territorios más pobres como Irán. La diferencia entre las dos ramas son dogmáticas y fratricidas. Los suníes (como Arabia Saudita) son ortodoxos, seguidores de Mahoma. Los chiíes, lo son de su yerno Alí. Esto tiene poco arreglo. A esto se suma que Arabia Saudita tiene un espacio inmenso que quiere controlar. El mundo árabe es complicado por sí mismo. En 1916 se firma un tratado entre Francia y Gran Bretaña en el que se reparten las zonas de influencia y control de la península arábica, Oriente Medio y demás, el Acuerdo Sykes-Picot. De las promesas que les hicieron a los árabes, si les ayudaban contra los turcos, no se cumplió ninguna. Hicieron fronteras donde no existían. Y en el primer manifiesto del Daesh hecho público a través de un vídeo, dicen que quieren volver al estatus anterior al Acuerdo Sykes-Picot. Esto da una idea de que el árabe, ni olvida ni perdona.

- ¿Cuál es el mayor peligro al que se enfrenta España?

-Navarra. Se está tergiversando la historia. No entiendo por qué quieren entroncar con un País Vasco que no les es propio. Creo que España no se puede permitir más fracturas. Porque al final hasta los cántabros pediremos la independencia. No lo entiendo y menos que sea por intereses políticos.

-Los regionalismos están haciendo cambiar la política nacional. Están cogiendo tanta fuerza que llegan al Congreso y un solo parlamentario es decisivo para aprobar unos presupuestos o que sea designado un presidente de Gobierno. ¿Es bueno o malo?

-Hay que preguntárselo a los políticos, que solo cuando les convienen dicen que debería gobernar el partido más votado. La ley electoral no está bien hecha y habría que cambiarla. Ya en la Grecia de Pericles se discutió este tema de un ciudadano, un voto, y se llegó a la conclusión de que la única forma era que fuera así. Según nuestro sistema electoral no todos los votos valen igual. Me parece un puro fraude.