El Parlamento abre una investigación a petición de Cs por la filtración de documentos

El grupo parlamentario Ciudadanos pedía este jueves al Parlamento que investigase la filtración de documentos realizada con el ánimo, según la formación naranja de «manchar la honorabilidad del grupo parlamentario».

Como respuesta a esa solicitud, el Parlamento ha dado luz verde a esa petición y ha abierto una investigación al efecto de saber lo ocurrido y aclarar desde qué ordenador de la Cámara se ha difundido el documento en el que Ciudadanos solicitaba material, entre el que aparecía un silla ergonómica o un teléfono móvil. Elementos que «se ajustan a las necesidades básicas para poder desarrollar el trabajo básico de los diputados», ha explicado Álvarez.

Una práctica habitual, que como ha recordado el portavoz de Cs realizan todos los grupos parlamentarios, solicitando material de oficina, mobiliario y enseres necesarios, entre los que figuran teléfonos móviles que se devuelven o compran al término de la legislatura, para realizar su trabajo «en unas mínimas condiciones».

Félix Álvarez ha hecho un llamamiento a seguir «unas mínimas reglas de convivencia» que, «dentro de la discrepancia del debate y de las distintas formas de entender la política, todos debemos acatar».

Sin embargo, en el caso de Cs, el documento, que fue registrado siguiendo el protocolo habitual se filtró desde el propio Parlamento y ha circulado a través de WhatsApp.

Una maniobra que Álvarez ha calificado de «mafiosa» y que, en su opinión, no tiene otro objetivo que dañar la imagen de la formación a un mes de las elecciones generales.

Álvarez, que ha subrayado que el Parlamento cántabro es «el más austero del país», se ha mostrado «firmemente comprometido» con la transparencia y el control de gastos«.

«Hay ciertos comportamientos que, si obviamos, convierten esto en la jungla», ha enfatizado el portavoz de la formación liberal, que también se ha referido al responsable de la filtración al afirmar que «si estas personas son capaces de utilizar estos métodos para captar un puñado de votos, ¿qué no harán cuando lleguen a puestos de poder?«.

En este sentido, ha reconocido, a preguntas de la prensa, que está «absolutamente seguro» de saber quién ha sido el responsable de la filtración «con el objetivo de dañar mi imagen». Lo único que ha revelado es que se trata «de un subversivo de algún grupo parlamentario», y ha subrayado el «enfado» tanto del presidente de la Cámara como de los funcionarios que allí trabajan ante este hecho.

El líder de Cs también ha denunciado la campaña «indecente» que sufrió él en las anteriores elecciones de 2015, cuando circularon a través de las redes sociales y WhatsApp «vídeos manipulados» y de su pasado con el fin de «dañar» su imagen. «Lo he soportado estoicamente y no he dicho nada, aguantando sin rechistar. Pero cuando cuestionan al grupo parlamentario, eso no lo voy a consentir», ha subrayado.

Por su parte, el Parlamento de Cantabria ha precisado en un comunicado que, a instancias del Grupo Ciudadanos, los servicios jurídicos de la Cámara han iniciado «las indagaciones oportunas» para esclarecer el origen de la filtración.

Además, la Presidencia del Parlamento explica que las peticiones de material de trabajo solicitadas por los grupos «no difieren de las registradas en anteriores legislaturas», se circunscriben a «demandas razonables de material, equipamiento o enseres necesarios para el desarrollo de las tareas parlamentarias» y «son las mismas para todos los grupos».