'Puga', el peligroso delincuente cántabro que deja su huella violenta
David Puga, conocido en Asturias como 'El Rata', casi mata a un hombre al tirarlo por la ventana en Mieres el pasado mayo por un asunto de celos
En su último ataque, el pasado mayo, sembró el pánico en Mieres, donde los vecinos fueron testigos de su salvajismo. Los golpes que se escucharon ... en todo el barrio provenían de un piso de la calle Aller, frecuentado por toxicómanos y donde David Puga Maldonado lanzó a un hombre por la ventana tras propinarle una brutal paliza por un asunto de celos. Conocido como 'El Rata', el peligroso delincuente cántabro de 45 años, que se encuentra actualmente en prisión provisional en el centro penitenciario de Villabona, afronta cuatro años y diez meses de cárcel por estos hechos; pero no es la primera vez que se encuentra entre rejas, pues es bien conocido también en El Dueso. A sus espaldas carga condenas por intento de asesinato y por agresiones machistas a dos exparejas, sobre las que tiene impuestas sendas órdenes de alejamiento.
«Es un hombre peligroso. Entró muy joven en Santoña (El Dueso) pero con el paso de los años se fue torciendo hasta que ya no hubo solución», cuentan fuentes del penal que lo conocen desde sus primeros ingresos hace décadas. Lo describen como un hombre «muy, muy violento». «No le gusta que le manden y cuando se siente inferior en algún sentido siempre utiliza la violencia de la manera que sea». De complexión fuerte y con conocimientos de boxeo, el cuerpo a cuerpo ha sido siempre su fuerte, «pero si tiene que agarrar un arma, también lo hace», cuentan.
Enfrentamientos en El Dueso
En Cantabria tuvo enfrentamientos con funcionarios de prisiones y con otros reclusos. «Le sacaron porque era demasiado conflictivo para la cárcel cántabra».
Uno de sus errores más recientes, aparte de la agresión de mayo, fue desprenderse del dispositivo de localización permanente, obligatorio en el régimen de libertad condicional en la que se encontraba. Una tecnología que también servía para localizarlo permanentemente por las dos órdenes de alejamiento que pesaban sobre él.
Ha sido esto, precisamente, lo que le ha servido como argumento principal a la Sección Segunda de la Audiencia Provincial para rechazar su puesta en libertad provisional a la espera de que se celebre el juicio por los hechos ocurridos en Mieres. «En dos recientes atestados tramitados por la Jefatura Superior de la Policía Nacional en Cantabria y el puesto de la Guardia Civil de Suances y Polanco se deja constancia de que hay dos mujeres víctimas de violencia de género que se encuentran en nivel de riesgo extremo por razón de la conducta del investigado, quien además habría retirado el medio telemático que tenía instalado, impidiendo su localización».
Quien le conoce en Cantabria asegura además que quizá sufre alguna enfermedad mental. «Puede que no le haya sido diagnosticada pero en ocasiones, cuando se tuerce de verdad, tiene síntomas que podrían atribuirse a algún tipo de afección de este tipo», cuentan fuentes policiales. Ninguno de los que le conocen quieren volver a encontrarse con él.
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