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El consejero de Obras Públicas, José María Mazón, con las estaciones de ferrocarril de fondo. ROBERTO RUIZ
«No queremos ordeñar la vaca ni chantajear al Estado, se trata de tener lo mismo que el resto»

«No queremos ordeñar la vaca ni chantajear al Estado, se trata de tener lo mismo que el resto»

JOSÉ MARÍA MAZÓN | CONSEJERO DE OBRAS PÚBLICAS Y CANDIDATO DEL PRC AL CONGRESO ·

«Cualquiera que cuestione la autonomía o la unidad de España no tendrá nuestro apoyo para presidir el Gobierno en el Congreso de los Diputados»

ENRIQUE MUNÁRRIZ

Domingo, 3 de marzo 2019, 14:08

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La mesa del despacho de José María Mazón (Oviedo, 1951) está llena de carpetas con asuntos pendientes. Las últimas inundaciones dejaron la región hecha unos zorros y ahora le toca hacer obras de emergencia para reparar todos los daños. El consejero de Obras Públicas dejará en la segunda quincena de marzo su cargo y el Palacio del Mueble, una casa que conoce como la palma de su mano y como el mapa de la región, para intentar conseguir por primera vez en la historia del PRC un escaño en el Congreso. Lleva tantos años dirigiendo la cartera de infraestructuras, casi doce, que se le hace raro hacer ahora las maletas para tratar de coger el tren -el «puñetero» tren, según Revilla- para defender los intereses regionales.

-A estas alturas de la película, ¿se imaginaba encabezando la candidatura al Congreso y, tal vez, tener que poner rumbo a Madrid?

-Para nada. Nunca me lo imaginé. Pero se han juntado dos elecciones y Miguel Ángel Revilla me propuso para ir al Congreso.

-¿Cómo se fraguó la decisión?

-Revilla debió insinuar en algún foro que podía ir y se empezó a extender el rumor. Yo le llamé, le dije que teníamos que hablar y realmente me convenció de que el PRC es una opción seria, de que yo tenía que ir y de que, además, somos un partido serio, organizado y disciplinado. Con lo cual yo no tenía otra opción.

-¿Le da pena dejar esta casa?

-Claro. He estado muchos años en Obras Públicas y conozco a casi todo el personal. Esta es la consejería mejor ordenada del Gobierno, la que mejor funciona y donde mejor gente tenemos. Me va a dar mucha pena, pero va a quedar en buena manos.

-¿Qué asignatura le va a quedar pendiente? ¿Qué no le dará tiempo a culmirar?

-No me va a quedar ninguna, porque las asignaturas pendientes las van a aprobar los que vengan detrás. Dejamos muchas obras en marcha y mucha licitación. Por decir una, me quedo sin haber llegado al acuerdo final con el Ministerio para recuperar las viviendas de Ampuero donde están los parques de maquinaria para hacer una nueva dotación.

-Esta semana se ha conseguido el consenso para el Corredor Atlántico. ¿Supone que por fin se están dando pasos en el buen camino?

-Desde luego. Puedo anunciar que vamos a proponer esta semana la firma de un texto entre todas las fuerzas políticas para que la defensa del Corredor Atlántico sea una condición en el pacto de gobierno que se firme en la próxima legislatura, independientemente de quien gobierne. Se trata de evitar la polémica entre nosotros, evitar por parte de todos la demagogia y remar en la misma dirección. Nosotros queremos hacer ese frente común, incluso con gente de la Fundación Jovellanos (Asturias), porque saben que es necesario y que la conexión entre Santander y Bilbao debe ser lo prioritario. Hemos pasado en nueve años de tener un tren con obras adjudicadas para poner la primera piedra entre Palencia y Alar del Rey con 160 millones de inversión, que eran 40 millones al año en cuatro años, a que se anulara. Ahora no tenemos ni siquiera los proyectos. Esto da una idea de la catástrofe que resultó. La gente tiene que darse cuenta de que si no tenemos un peso en Madrid para poder negociar, tanto los gobiernos como los presupuestos nos pueden dejar de lado.

-¿La conexión por tren a Bilbao va a ser su prioridad?

-Lo más importante es no quedarnos descolgados del resto de inversiones que se hacen en otras comunidades. El ferrocarril va a ser nuestra prioridad. Queremos que el de la Meseta siga avanzando y que en el de Bilbao empiecen los estudios en serio. Independientemente de que sigamos peleando por las carreteras, donde todavía hay mucho tajo y tarea pendiente. Además, mantendremos otras reivindicaciones como el pago de la deuda de Valdecilla, la Fundación Comillas o peticiones en el ámbito de la Cultura, la Sanidad o la Educación. Y luego, por supuesto, vamos a aportar gobernabilidad.

«Vamos a proponer esta semana un pacto político para impulsarlo la siguiente legislatura»

CORREDOR ATLÁNTICO

-¿Por qué durante dos décadas lo prioritario era la conexión por la Meseta y ahora es por el País Vasco? ¿Se equivocaron entonces?

-Para nada. La tramitación administrativa es muy larga y esa va muy avanzada. Nosotros dependemos mucho de las mercancías con el interior y tenemos que seguir apostando por ahí. El tren debe de tener dos objetivos: el de mercancías y el de viajeros, que siempre tiene que ser competitivo con el coche y el avión. La apuesta estuvo bien hecha. Lo que no quiere decir que no sea necesario seguir trabajando en las dos líneas.

-¿Con tantos frentes abiertos, corremos el riesgo de quedarnos sin ninguno?

-Hay que apretar porque, si no, te puedes quedar fuera. Los ministerios son como un embudo al que van llegando por la boca ancha peticiones de todas las provincias, pero por el hueco estrecho no salen todas. Y como no haya alguien que tire por la boca estrecha, se van quedando los proyectos en el embudo.

«Somos la única voz que defiende los intereses de la región y que promovemos la estabilidad»

OBJETIVO

-Las riadas de comienzos de mes provocaron muchos daños en las infraestructuras y obras municipales que les han obligado a actuar de urgencia. ¿Han pedido ya el crédito extraordinario para poder pagar los costes?

-Estamos desarrollando una serie de obras declaradas de emergencia. Finalmente, la ley de crédito extraordinario no la vemos factible porque necesitamos informes del Consejo de Política Fiscal, la autorización del Congreso en un momento en que se disuelven las Cortes... Es muy complicado. Las vamos a acometer con nuestros recursos, tirando del fondo de contingencia, y luego pediremos recuerdos al Estado. En materia de carreteras nos vamos a gastar todo el presupuesto y necesitamos más. Ya estamos haciendo ajustes con Hacienda. Son más de ocho millones en carreteras, más las obras municipales y el nuevo puente de Ruente.

-Ustedes han sido muy críticos con los partidos nacionalistas porque iban al Congreso a chantajear al Estado para sacar más recursos con su voto. ¿Cómo encajan ahora sus aspiraciones en ese escenario?

- Eso casa perfectamente con nuestra filosofía. Lo tenemos muy claro. Revilla lo repite hasta la saciedad: no queremos ser más que nadie y tampoco menos. Nosotros no queremos aprovecharnos de algo que no nos corresponda. En Asturias gastamos 4.000 millones en los túneles de Pajares, en País Vasco 10.000 millones con la 'Y vasca', en Galicia algo parecido... Y aquí sólo nos han hecho la renovación de las catenarias. Es una injusticia. Asturias tiene un millón de habitantes y nosotros 600.000. Aquí no se trata de ordeñar la teta de la vaca ni de chantajear al Estado, queremos tener lo que nos corresponde, lo mismo que el resto. No hay ningún tipo de incoherencia.

-Todas las encuestas apuestan por un mapa político muy fragmentado en Madrid. ¿Si llegan al Congreso apostarán por un pacto a la andaluza o la suma de las izquierdas y los independentistas?

-No se puede hablar antes de tener los resultados encima de la mesa porque hay que leer la voluntad de los electores. Cuando uno se posiciona de antemano muy claramente está prejuzgando lo que va a decir el resto. Nosotros vamos a defender los intereses de Cantabria. Cuando haya algún grupo que los respete claramente, estaremos con ellos. También hay que tener en cuenta la gobernabilidad. Para ello, siempre tiene que haber acuerdos y cesiones. Soy de los que piensa que cuando haces promesas electorales durante la campaña hay que cumplirlas siempre que tengas una mayoría absoluta para poder hacerlo. Pero si tienes que pactar, entonces es necesario hacer cesiones. Entonces, algunas veces hay que renunciar a algo.

«Mi etapa en el Gobierno se acabó. Ahora hay que dar paso a gente joven. Me quedaré en Madrid»

FUTURO

-Pero ustedes han fijado siempre dos líneas rojas como son la defensa de las autonomías, que choca con Vox, y la unidad de España, algo que no comparten los partidos catalanes.

-Por supuesto. Cualquiera que cuestione la autonomía de Cantabria no va a tener nuestro apoyo ni tampoco cualquiera que cuestione la unidad de España para presidir el Gobierno. Esas son nuestras líneas rojas. Lo demás se puede hablar todo. La política económica no es todo o nada. Hay medidas que se pueden negociar y otras que pueden esperar. Nosotros todo esto lo vamos a valorar y, por supuesto, yo represento al PRC y mi posición va a determinarla la Ejecutiva.

-Eso no deja la puerta abierta a muchas opciones. ¿Le gustaría un pacto PSOE-Ciudadanos?

-Me parece una opción interesante que hay que barajar. En cualquier caso, lo tienen que plantear ellos. No voy a hacerle las coaliciones a otros grupos. En estos momentos por fin hay alguien que va a defender los intereses de Cantabria directamente, no como ha pasado hasta ahora, que los diputados que se presentaban por esta circunscripción seguían los dictados del interés general del partido en Madrid. Cantabria va a tener una voz en el Congreso. Todas las personas que están cansadas del guirigay político que tiene el resto de fuerzas van a encontrar una opción diferente que les va a quitar las dudas.

-Hace siete años se presentaron también a las generales con Revilla como cabeza de lista y no consiguieron nada. ¿Qué ha cambiado en este tiempo para que ahora estén confiados?

-Lo principal es que ha cambiado la coyuntura de los partidos. Muchas personas se están dando cuenta de que si no tenemos un peso en Madrid no se consigue nada. Lo mismo que ha conseguido Nueva Canarias con los viajes a la Península, por ejemplo. La única manera de que nos hagan caso es conseguir peso en la política nacional.

-Revilla dijo que van a conseguir dos diputados, el PSOE otros dos y el PP, ídem. ¿Piensan obrar el milagro de los panes y los peces con los escaños? Solo con esta suma ya no salen las cuentas...

-Está claro. Sólo va a conseguir dos diputados el partido que alcance los máximos votos, siempre y cuando no estén tan repartidos que se quede cada formación con un escaño. Nosotros aspiramos a ser la primera fuerza y esperamos lograr dos escaños. Los cántabros tienen que saber que estamos votando a cinco diputados de Cantabria, no a Pedro Sánchez, Pablo Casado, Pablo Iglesias, Albert Rivera o Santiago Abascal. España no tiene elecciones presidenciales y eso es muy importante recordarlo.

«Pagaremos las obras con el fondo de contingencia. No es factible la ley de crédito extraordinario»

INUNDACIONES

-¿Si sale elegido dejaría el escaño en Madrid por un puesto en el Gobierno de Cantabria?

-No vuelvo al Gobierno de Cantabria. He cumplido una etapa muy importante en mi vida profesional, en la del partido y en la del Ejecutivo. Ahora hay que dar paso a gente joven. En el Congreso es diferente porque probablemente hace falta una persona con más experiencia y que haya tenido más recorrido para llegar por pimera vez.

-¿Quién le acompañará?

-Ahora mismo no puedo adelantar el listado porque no está cerrado y, en algunos casos, todavía no he hablado con las personas. Pero no quiero demorarlo mucho.

-¿Sería un fracaso no conseguir el escaño?

-Nunca se puede decir que es un fracaso porque lo que dicen los ciudadanos al final es lo que es. Si no sale adelante, algo hemos hecho mal. Desde luego sería una decepción, no quiero llamarlo fracaso.

-La campaña ya ha empezado. Sus socios les acusan de ser de extrema derecha.

-Entiendo que todos intentan distanciarse. Eso de que somos ultra parece una broma y no es serio. Igual que los que dicen también que somos 'rojos-podemitas'. El que nos quiera encasillar en un extremo está desvirtuando su propio mensaje.

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