El sector ganadero respalda al Gobierno, que continúa aferrado al Plan del Lobo

En una reunión en la que también les detalló las características del pago por servicios ambientales que la Consejería abonará a los titulares de las explotaciones profesionales de ganadería extensiva que contribuyan a conservar la biodiversidad en zonas con presencia de lobos, el consejero Guillermo Blanco informó a los portavoces de los colectivos invitados a este acto de todos los pasos que su equipo viene dando para sacudirse «la amenaza que supone la inclusión del lobo en este catálogo», a juicio del responsable del área «un auténtico atentado contra el medio rural y un desprecio sin paliativos de un Ministerio que se supone encabeza la lucha contra el despoblamiento de las zonas rurales de este país».

El consejero, que ensalzó «la unidad de acción que hemos mantenido desde el principio», aplaudió de la misma manera «la perfecta sintonía de la Consejería con el sector ganadero» para defender la aplicación del Plan de Gestión del Lobo por el que aún se rige.

«En la problemática lobo-persona siempre debe estar por encima la persona», dijo Blanco. «Por eso, vamos a seguir defendiendo que la única especie en peligro de extinción es el ganadero», añadió el regionalista, que insistió en que eso no quiere decir que Cantabria se haya propuesto acabar con el lobo. «Solo queremos controlarlo por el bien de todos y, por supuesto, cumpliendo la normativa europea en vigor desde el año 1992, que nos permite gestionar la especie tal y como nosotros lo estamos haciendo».

Un objetivo, este, que el consejero no persigue en soledad sino, muy al contrario, con el respaldo del colectivo ganadero regional, que ayer trasladó su apoyo a Guillermo Blanco y su equipo en su idea de continuar controlando la especie con los mecanismos que permitan una convivencia equilibrada.

Así, el presidente de la Federación de Razas Cárnicas de Cantabria, Lorenzo González, que agradeció a la Consejería su implicación en la batalla del lobo, apostó por mantener el sistema de control de la especie actual «porque está funcionando de cine», aseguró.

González, que advirtió a la ministra del ramo, Teresa Ribera, de que los ganaderos no piensan dar marcha atrás en su postura -rechazar la inclusión del lobo en el Lespre porque eso, avisó, «supondría dar pie a las artimañas que se hacían hace cien años en esta región para protegernos del lobo»-, aseguró que los ganaderos «no queremos exterminar al lobo, pero tampoco que nos exterminen a nosotros». Y es que dotar a la especie de una protección especial «obligaría a los ganaderos a renunciar a su actividad», vaticinó.

También invitada a la reunión, la secretaria de la Asociación Hispano Bretón, Esperanza Campuzano, se pronunció igualmente en contra de la decisión del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico de incluir al lobo en el catálogo de sobreprotección de las especies, que los ganaderos, avanzó ella, están dispuestos a parar echándose a las calles.

Con esa idea en la cabeza, aunque sin una fecha determinada, Campuzano oyó a Blanco explicar, por otro lado, las características del nuevo pago por servicios ambientales que la Consejería, con una inversión de 660.000 euros en 2021, abonará a los titulares de explotaciones profesionales de ganadería extensiva que contribuyan a la conservación de la biodiversidad en zonas con presencia de lobo.