La séptima ola se desinfla pero las nuevas variantes amenazan con otro repunte
La incidencia acumulada ha caído en picado y el número de hospitalizados prácticamente se ha reducido a la mitad
La caída en picado de la incidencia acumulada y su posterior reflejo en el descenso de pacientes hospitalizados marca la evolución de la séptima ola, ... aunque el coronavirus nunca concede una tregua total: los nuevos linajes de Ómicron BA.4 y BA.5, presentes en Cantabria y que ya empiezan a causar problemas en otros países, amenazan con originar un nuevo repunte.
Ómicron sigue siendo la variante dominante en España, responsable de la sexta ola, en la que se batieron todos los récords de contagios y de muertes por la enfermedad. Hasta el momento, comprende cinco linajes, cada uno de ellos diferente a los demás: el denominado BA.1, que provocó la explosión de contagios, ha sido paulatinamente desplazado por el BA.2.
BA.4 y BA.5 fueron detectados por primera vez en Sudáfrica, donde se han convertido en hegemónicos, y ya han hecho su aparición en Europa: en Portugal son responsables de la mayor parte de los casos tras un rápido crecimiento en las últimas semanas.
Los linajes BA.4 y BA.5 aumentan las posibilidades de reinfección para quienes ya se contagiaron con Ómicron
¿Por qué pueden originar un problema? Porque BA.4 y BA.5 suponen un importante cambio antigénico respecto a BA.1, que podría otorgarles más posibilidades de propagación por su mayor escape inmune. Dicho de forma mucho más clara: haber contraído la enfermedad durante la sexta ola no supone una gran ventaja porque ha aumentado el riesgo de reinfección. El pronóstico del Ministerio de Sanidad es que BA.4 y BA.5 se impongan en todo el continente en cuestión de semanas, y es poco probable que Cantabria sea ajena a todo esto, de modo que ahora no queda otro remedio que esperar a comprobar el efecto de este Ómicron con nuevas características, con el temor a que sea capaz de iniciar otra nueva oleada.
Ingresados 'por' y 'con' covid
Por el momento. la región sigue inmersa en una séptima ola que se va desinflando con rapidez. Después de la sexta, la más potente de todas, la fuerza de esta última es comparativamente menor: si en la precedente se alcanzó un pico de 200 personas hospitalizadas, en la actual no se ha llegado a los 80. Hay que hacer, no obstante, un apunte: en la sexta ola, a diferencia de esta, no se distinguía entre los pacientes ingresados por covid y con covid, es decir, los que llegaban con otra patología y resultaban positivos tras someterse a una PCR.
La séptima onda alcanzó su pico el 10 de mayo con una incidencia acumulada a catorce días de 1.470 casos por 100.000 habitantes -refiriéndose siempre a la población de más de 60 años-, que ahora ha caído hasta la mitad. «Hace dos semanas que la hospitalización ha empezado a reaccionar, y ahora hay aproximadamente la mitad de enfermos atendidos», apunta el director general de Salud Pública, Reinhard Wallmann.
Analizando la séptima ola se observa que la letalidad, como sucede desde el inicio de la pandemia, es mucho mayor entre las personas de más edad, pero este rasgo se ha ido acentuando a lo largo de 2022, aumentando la proporción de fallecidos entre quienes superan los 80 años. De momento, el porcentaje de muertes respecto al número de contagiados es algo menor que en la sexta ola.
Hay que tener presente que la séptima ola -su inicio se ha fijado el 7 de abril- se ha desarrollado en circunstancias distintas, incluyendo una Semana Santa sin apenas restricciones y el fin de la mascarilla en interiores. «Mi previsión era algo peor de lo que hemos tenido -reconoce Wallmann-. Estimaba que podríamos estar entre los 80 y los 100 hospitalizados, y afortunadamente no hemos llegado a esas cifras. La letalidad es ligeramente más baja que en la sexta, pero aún no es algo definitivo, porque no hemos salido del todo».
Esta semana, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, vaticinó que en verano se dispararán los contagios, aunque con consecuencias leves. ¿Será así? «Sinceramente, no lo sé: veo que viene BA.5 y que Portugal acaba de tener una onda; en Galicia cada vez hay más casos... Vuelve a infectar a muchos que ya lo habían pasado. Ya hemos comprobado que el covid es capaz de generar ondas aun estando vacunados, así que no se puede descartar», concluye el responsable de Salud Pública.
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