«Siempre hay una habilidad para ser voluntario»

-¿Qué es Rosa Navidad?

-Rosa Navidad es una asociación sin ánimo de lucro que, a través de un evento anual, recauda fondos destinados íntegramente a la AECC para favorecer la investigación contra esta enfermedad.

-¿Por qué se unió a estas asociación en concreto?

-Hace cinco años me llegó la noticia de que unos hermanos estaban organizando una feria benéfica a inicios de diciembre, así que decidí contactar con Lorenzo Berrazueta, uno de los fundadores de Rosa Navidad, quien me explicó el proyecto. Se trataba de un acto en el que, a través de la venta de las entradas al recinto y de la consumición de las distintas actividades que se realizan, se colabora en la recaudación de fondos para la AECC y además se fomenta el comercio local de Torrelavega, ya que un gran número de entidades de la zona se implican en nuestra causa. Como conclusión, diría que decidí colaborar con Rosa Navidad porque desde un primer momento me pareció una organización íntegra en su totalidad, por la feria en sí, pasando por los organizadores, y, por supuesto, por todos y cada uno de los voluntarios.

-¿Cuál es su función dentro de la organización?

-Desde el primer día me dediqué a buscar colaboradores, a encontrar personas que realmente estuvieran dispuestos a apoyar nuestra causa, darle una función, o varias, a cada voluntario, a explicar nuestro objetivo... Se puede decir que, en cierto modo, soy una especie de relaciones públicas.

-¿En qué ha consistido el evento de este año? ¿Cuánto han recaudado?

-Al igual que otros años, tiene cuatro partes: una paella popular; un mercadillo, en el que distintos comercios colaboran con juegos y actividades para niños (y no tan niños), además de una amplia variedad de conciertos, entre los que podemos destacar a Drei, que tuvo mucho éxito, y a la Billy Boom Band, que por segundo año actuaron en Rosa Navidad, además del lleno absoluto que nos regalaron los Hermanos Navarro, La Sonrisa de Julia, DJ Ivi y Andy y Lucas. En cuanto a lo recaudado, todavía no se lo puedo decir, pues estamos terminando de realizar los pagos y cerrando cuentas. Aunque seguro que ha sido un récord, que no podríamos haber imaginado cuando empezamos. La donación a la AECC de las tres primeras ediciones ha sido de 40.000 euros.

-Cada año supera sus expectativas. ¿Cuál es el secreto de su éxito?

-Creo que lo más importante es aclarar que el éxito no es nuestro. Nosotros sólo aportamos un modo de colaborar. El éxito es de cada asistente y voluntario. Cada año tenemos un gran número de colaboradores: en la primera edición éramos unos quince y nos hemos ido multiplicando hasta los cerca de cuarenta de esta última edición. Además, ver cómo hemos ido evolucionando y madurando en lo que a la organización y voluntariado se refiere, nos motiva cada vez más a seguir con este proyecto.

-Un evento así debe de llevar mucha organización. ¿Cómo lo hacen?

-El trabajo de organización empieza en enero, en lo relativo a conciertos, y desde mayo se comienza a organizar el resto, a contactar con voluntarios, proveedores, empresas del mercadillo... La clave de la organización está en que primero nos organizarnos a nosotros mismos. Iniciar el trabajo con tiempo es lo más importante para que todo salga lo mejor posible. Aunque también es cierto que siempre surgen problemas de última hora, como es normal en cualquier evento de este tipo.

-Imagino que los voluntarios son siempre bienvenidos. ¿Qué perfiles necesitan?

-¡Siempre son bienvenidos! El perfil de los voluntarios es extremadamente variado. Hay personas de todo tipo, pero forman un grupo increíble. Realmente cualquier persona que tenga ganas y quiera apoyar la causa tiene cabida para colaborar.

-El cáncer es una enfermedad que afecta a muchas personas directa o indirectamente. ¿Cree que ayudar es una manera de pasar el luto para los familiares y amigos?

-Creo que sí es, en cierto modo, una manera de darle a alguien una oportunidad que otra persona no tuvo. Tal vez yo no lo llamaría luto. Diría que es más bien un agradecimiento, un modo de seguir aportando esperanza a la multitud de personas que viven el cáncer a diario o que lo hayan experimentado de una manera directa o indirecta.