«La situación es preocupante pero no alarmante, no contemplamos confinar»

El presidente regional estaba ayer de paseo por el centro de Santander cuando llegó el anuncio de Sanidad. «Caminaba por Castelar y estaba toda la calle abarrotada de gente. ¿Hay peligro ahí? Creo que no. El peligro está en los lugares cerrados, en las fiestas, las reuniones y todas esas situaciones en que se pueden dar irresponsabilidades que luego pasan factura», esgrimió.

Puso el foco en que el confinamiento es una recomendación especialmente dirigida a las personas más vulnerables, «pero no creo que la gente vaya a dejar de salir». «Lo que hay que hacer, bajo mi punto de vista, es ser responsables y limitar en la medida de lo posible las interacciones sociales que son innecesarias», dijo en la línea de lo esgrimido por Salud Pública.

Insistió en la idea de asumir que esta situación era previsible. «El virus está activo y es normal que estemos así. No hay más que mirar cómo está Europa y el resto de España. Y en ese aspecto creo que podemos estar contentos porque la situación aquí es mejor que en muchas comunidades vecinas. No hace falta irse hasta Madrid o Cataluña, basta con ver el País Vasco o incluso Asturias, que está peor que nosotros», concretó.

Madrid impone un confinamiento perimetral de las principales ciudades de la comunidad. Cataluña anunció el miércoles el cierre total durante dos semanas de los bares y restaurantes. Navarra acaba de prohibir las reuniones de más de seis personas y limitó el aforo al 30% en hostelería, centros de ocio o culturales y comercios, y Asturias ha optado por retroceder a una fase dos especial por el aumento de los contagios.

«Y lo mejor es que lo más importante, que es la presión hospitalaria, se mantiene muy estable. Estamos con 34 hospitalizados y con 8 personas en la UCI. No debemos olvidar aquellos meses de lo peor de la primera ola cuando estábamos con centenares de ingresos». En concreto, el 30 de marzo hubo exactamente 437 enfermos encamados en los cuatro hospitales más importantes de la región.

«Mientras no exista una vacuna tenemos que comprender que esto está así y que hay que convivir con ello, por eso lo importante es que nosotros seamos la vacuna, para evitar los contextos de riesgo y minimizar hasta donde podamos la propagación de la pandemia», concretó Revilla, que por el momento no contempla que el Gobierno vaya a adoptar ninguna otra medida restrictiva.

«No contemplo una marcha atrás, aunque no soy yo el que toma estas decisiones, porque en todo esto ya lo he dicho numerosas veces: soy un mandado y cada movimiento de esta situación sanitaria debe ser ordenado por los expertos de la consejería, que son excelentes haciendo su trabajo. Aquí nos va bien y es, entre otras cosas, porque desde la política no mangoneamos ninguna decisión referente al virus. Pero vamos, no me consta que vayan a adoptarse más medidas, no se contempla un confinamiento ni nada parecido», sentenció antes de volver sobre la idea que ha esgrimido desde que Cantabria abandonara el confinamiento.

«Desde el Gobierno vamos a trabajar porque se pueda compaginar en todo momento la actividad económica con las medidas de protección sanitaria. Porque lo he repetido muchas veces, el virus mata, pero el hundimiento de la economía puede ser tan dañino como el bicho».

Asturias regresó este jueves a una Fase 2 'modificada', con medidas de restricción que estarán en vigor al menos durante 15 días, entre las que está la prohibición de consumir en barras de establecimientos hosteleros; en las mesas o agrupaciones de mesas, tanto en el interior como en terrazas, se restringirá la presencia a seis personas como máximo. Además, se limita al 25% el aforo en las zonas comunes de centros comerciales. También está limitada la actividad social y se han aplazado las actividades no fundamentales.

El Gobierno del Principado ha recomendado el autoconfinamiento y disminuir al máximo la movilidad entre diferentes zonas de Asturias a no ser estrictamente necesario por motivos familiares o laborales. Se recomienda cancelar o posponer cualquier actividad familiar o social que no sea considerada fundamental y que pudiera ser postergable y se prohíbe la celebración de actividades lúdicas otoñales.

Las instituciones acordaron ayer sábado nuevas medidas restrictivas para el País Vasco ante la expansión del covid, entre las que destaca la reducción al 50% de los aforos en «todos los ámbitos de actividad», como la hostelería (salvo terrazas), eventos culturales y religiosos, incluido en el uso de ascensores y cabinas públicas, y una limitación de las agrupaciones de personas a un máximo de seis. Además, el cierre de la hostelería se adelantará a las 24.00 horas y queda prohibida la actividad en 'txokos' y sociedades gastronómicas. El horario de cierre de parques, jardines y uso de espacios infantiles será a las 23.00 horas, se suspenden las competiciones de deporte no federado y se mantienen las restricciones vigentes aprobadas hasta el momento. Según la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, «en los próximos días» valorarán «limitaciones quirúrgicas a la movilidad y de prohibición de actividades en localidades con incidencia alta».

Castilla y León registró este sábado otro récord de positivos con 1.406 casos, una cifra que multiplica por más de dos el pico máximo de positivos durante la primera ola de la pandemia en esta región (644 casos el 26 de marzo, aunque con 1.770 test frente a los 7.478 de ahora). Ante el aumento de casos registrados, la Junta aprobó ayer nuevas medidas como la prohibición de consumir en las barras, de fumar en las terrazas o al aire libre si no hay dos metros de distancia, y las reuniones sociales y familiares se limitan a seis personas. A esto se suma el nuevo confinamiento perimetral de Salamanca: supera los 500 casos por cada 100.000 habitantes y el 35 % de ocupación de las UCI, una medida que ya tienen las ciudades de León y Palencia, también confinadas. Esto supone que, desde este sábado, más de 410.000 castellanoleoneses viven bajo restricción perimetral, al sumarse los 144.000 vecinos de Salamanca, lo que afecta a más del 17% de la población.