Borrar

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El primer día de universidad puede pasar de todo. Ese momento en que trescientas caras anónimas entran por primera vez en una clase que parece un teatro da para muchas anécdotas. El aula magna de Pamplona tenía escaleras y tantas filas de butacas que en ...

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios