La tiendas confían en superar las ventas de 2019, por eso algunas aún «aguantan»

En este contexto, la previsión que hacen los comerciantes de cara a este verano es «positiva». Incluso, esperan «superar las ventas de 2019», el año que todos los sectores toman como referencia para comparar cifras.

Miguel Rincón, presidente de la Asociación de Pequeños y Medianos Empresarios, Comerciantes y Autónomos de Cantabria (Apemecac), recuerda ese 2019 como un año en el que se notó «cierta mejoría» tras una crisis económica «muy larga». «Se veía que la gente se volvía a casar, había un gran número de eventos y celebraciones». Pero la pandemia fue un «jarro de agua fría» para el sector y la gente se «atemorizó». Ese miedo e incertidumbre aún no se ha superado del todo, según afirma Rincón, que apunta a la «espantosa» situación económica que atraviesa el país a cuenta de la subida del IPC, el precio de los carburantes y la guerra de Ucrania. «Sufrimos una caída en picado por la pandemia y, cuando acabaron la mayoría de restricciones en 2021, hubo una mejoría, pero las malas noticias económicas generan miedo y esa sensación perjudica al consumo, que necesita que la gente esté tranquila y que haya eventos».

En este sentido, el presidente de Apemecac hace mención a la importancia de que se recuperen las bodas, comuniones, reuniones, comidas de empresas, conciertos... «Este tipo de eventos generan mucho consumo en el sector textil, de estética, peluquería, calzado, viajes, hostelería...», afirma este comerciante, que recuerda como el verano pasado se notó una «mejoría y alegría». «La confianza del consumidor es un intangible que da unos datos muy interesantes. El verano pasado empezaba a crecer la confianza en el consumidor hasta que nos acercamos a los problemas económicos y de gestión nefasta». ¿Y quien es el responsable? Rincón lo tiene muy claro. «El Gobierno de España es un auténtico desastre y una máquina de generar disgustos a los autónomos, las pequeñas empresas, al consumo...». Por eso, este comerciante lamenta que la confianza ha «desaparecido» en los últimos meses, si bien cree que de cara al verano la situación puede revertir porque «hay verdaderas ganas de eventos». «Puede ser una campaña positiva», añade.

En esta misma línea, Gonzalo Cayón, secretario general de la Federación del Comercio de Cantabria (Coercán), considera que este verano «pinta muy bien» en cuanto a la afluencia de turistas, «que ya se está notando desde finales de mayo». «Siempre decimos que si hay gente en la calle, visitantes, turistas, hay más posibilidades de venta en cualquier negocio. Luego viene la habilidad del comerciante para atraer el interés del visitante y de los propios residentes de Cantabria».

Cayón no se olvida tampoco de los nefastos datos que ha dejado la pandemia en el sector. «De 2019 a 2020 la caída de las ventas osciló entre el 30 y el 40%, dependiendo del sector». En el caso de la alimentación, dice que no ha habido variación, más bien un «repunte». Pero otros sectores, como el del ocio y las celebraciones han notado una «caída importante». Todo ello como consecuencia de unas restricciones que ya han pasado a la historia. Porque, aunque el verano pasado apenas se mantenía la mascarilla y el aforo era de hasta el 75%, los comercios pagaron la falta de libertad. «Las limitaciones influyen mucho a la hora de comprar. Tenemos que ser felices. Probarse un vestido con mascarilla influye, y no digamos en un perfumería o en el sector de la belleza. La distancia de seguridad lo mismo y, sobre todo, el miedo a contagiarse, que parece que se ha ido perdiendo».

Pero es pasado y Cayón cree que el estado de ánimo del consumidor va ser muchísimo mejor este verano. «Julio y agosto va a ser tremendo. Seguro que hay muchas ventas. Las perspectivas son buenas y por eso muchos negocios están aguantando».

Agustín Ordejón, gerente de la Asociación de Comerciantes del Casco Viejo de Santander, también tiene buenas perspectivas de cara al verano, pero apunta que la delicada situación económica que atraviesa el sector «está provocando que algunos comercios tengan que echar la persiana». Aun así, confía en que la llegada de más turistas durante los próximos meses permita, por un lado, unos «mayores ingresos» y, por otro, la «creación de puestos de trabajo».