Unate inicia un curso con récord de alumnos y el deseo de tener una «sede propia y estable»

Antes de sus palabras, Francisco Gómez Nadal, coordinador de Unate, ha repasado los números e hitos del último curso. «Porque en un momento de presentismo, en Unate tenemos memoria», ha dicho antes de detenerse en los 47 cursos completados, en los cientos de alumnos de más de 50 años que pasaron por sus aulas, o la larga lista de municipios implicados, a los que se han sumado, anunció Gómez Nadal, Santa María de Cayón o Corvera de Toranzo. Cerca de 170 profesores, entre ‘fijos’ y colaboradores, imparten docencia en Unate y, a juzgar por los resultados de la encuesta que la Universidad ha realizado entre más de un millar de estudiantes, su magisterio convence y sirve para «ampliar conocimientos» y conectarse.

Las matrículas al alza, un fuerte impacto social, una nueva línea de investigación con la UC, el compromiso contra el edadismo, y su expansión por el territorio han llevado a Modesto Chato, presidente de la institución y recién nombrado Hijo Adoptivo de Cantabria, a celebrar la apertura de curso como un momento de «orgullo» y de «reflexión». Todo ello alienta al equipo de Unate a seguir «defendiendo el lugar de las personas mayores en la sociedad» a través de «un envejecimiento digno y saludable». Chato ha confiado en seguir contando con el apoyo de las Administraciones –representadas por el consejero de Educación, Sergio Silva; la alcaldesa de Santander, Gema Igual, o el delegado del Gobierno, Pedro Casares– y de las entidades colaboradoras. «Buen ejemplo» de ello es el convenio que recién han firmado Unate y la UC en pos de la formación permanente, ha contado.

Además de celebrar las fortalezas de Unate, Chato también ha aludido a sus necesidades y a una «sana obsesión» personal: contar con una «sede propia», «estable» y de calidad, que respalde «el crecimiento» e «impacto» que la Universidad Permanente tiene en la comunidad autónoma. «No hay una asociación del tercer sector dedicada a las personas mayores con este impacto», ha dicho en el salón de actos del Paraninfo, cuyos asientos han ocupado alumnos, profesores y los tres nuevos socios de honor: el director de la Coral Salvé de Laredo, José Luis Ocejo; Alba Porres, exsecretaria general de Unate, y Javier Rotaeche. Este último, primer alcalde de la etapa democrática en Ramales de la Victoria, se ha fundido en un larguísimo abrazo con Chato y de forma espontánea y de viva voz, ha reclamado para él un Premio Princesa de Asturias.

«Ustedes son la razón de ser de Unate. Por ustedes comenzamos a trabajar en 1978 y renovamos el compromiso cada día», se ha despedido Modesto Chato mirando directamente a los alumnos.

También se ha dirigido a ellos en su aplaudida lección inaugural Carmen Sarabia, decana de la Facultad de Enfermería de la UC. La ha titulado ‘Menos debería y más me apetece’ y ha sido un alegato a favor de la autonomía y la libertad de las personas mayores. Citando a Florence Nightingale, a Toni Morrison, a Jane Goodall y Lina Morgan, Sarabia ha repasado las claves para una vida plena, que a veces no tiene tanto que ver con una salud de hierro, sino con darle «sentido», con socializar, con ser autónoma y cumplir deseos.

«Envejecer es tener tiempo y valor para desaprender lo que no sirve», ha dicho Sarabia, que, más allá de diseñar programas «complejos» o sesudos, ha apostado por satisfacer necesidades concretas: a veces, las mejores herramientas para que una persona mayor se enganche a la sociedad son unas gafas, unos audífonos o un ascensor, dijo.

En su turno de palabra, tanto Gema Igual como Sergio Silva han subrayado la labor de Unate. «Es una institución que ha contribuido a desarrollar la educación y Cantabria y es ejemplo de lo que significa darse a los demás», ha dicho el consejero, que ha defendido el papel de la Universidad Permanente en el sistema educativo. «Ha tenido, tiene y tendrá el apoyo del Gobierno de Cantabria», ha apostillado.