Valdecilla refuerza Urgencias y abrirá más camas para afrontar el impacto de la gripe
El plan de invierno, que se activará «de forma progresiva» a medida que la presión aumente, busca «descongestionar» el área de Urgencias y que «la actividad quirúrgica se resienta lo menos posible»
La gripe empieza a asomar tímidamente en Cantabria. Se han registrado los primeros casos aislados –lejos aún del umbral epidémico–, pero suficientes para ... que los hospitales se pongan en guardia para afrontar una de las épocas más intensas del año. Valdecilla ya tiene preparado su plan de invierno, que sigue las instrucciones del utilizado el año pasado, «una herramienta magníficamente desarrollada por el equipo anterior con ayuda de servicios relevantes del hospital y que ya ha demostrado su eficacia en las últimas campañas», destaca el director médico, Luis Iglesias. Se activará de forma progresiva a medida que la presión asistencial aumente.
«Las primeras medidas se adoptarán a mediados de diciembre; después dependerá de cómo apriete la gripe», que es «imprevisible», añade. Si se repite la evolución de la última epidemia, el virus empezará a hacerse fuerte durante las Navidades y alcanzará su pico de máxima incidencia en la primera quincena de enero. Desde la Gerencia admiten que «nos enfrentamos a las semanas más difíciles del año, debido no solo a la gripe, sino también a la exarcebación de patologías ya presentes en nuestros pacientes y que, por lo general, empeoran durante esta época». Por eso se busca minimizar el impacto y que el hospital funcione «razonablemente normal». Para ello, han de controlarse dos frentes: evitar la saturación del servicio de Urgencias, sobre el que recae el peso de la demanda en primer término, y que «la actividad quirúrgica se resienta lo menos posible, a pesar del previsible aumento del número de ingresos», apunta la Dirección. De ahí que las medidas recogidas en el plan se concentren en esos dos objetivos. «En Urgencias se pondrán en funcionamiento todos los recursos estructurales disponibles», que se resumen en la apertura de las dos zonas extra de boxes (C y D), que añaden ocho puestos de asistencia, más la zona de sillones, «reservada para aquellos pacientes con una previsible menor gravedad».
Si se repite la evolución del año pasado, el virus se hará fuerte durante las Navidades y llegará al pico máximo en enero
Un acompañante por paciente
«Se espera con ello reducir las inevitables prolongaciones de los tiempos de espera de asistencia en los momentos de mayor aflujo de pacientes al servicio de Urgencias», destaca Iglesias, consciente de que «habrá días complicados». Un escenario que ocurre cuando la media diaria de 300 urgencias experimenta picos más cercanos a los 400 casos. Precisamente, para controlar la afluencia de personas y, a la vez, limitar la expansión de la gripe en pasillos y salas de espera, se recomendará –como ya se hizo el año pasado– un solo acompañante por paciente. Otro de los elementos que influirá en el nivel de contagios será el resultado de la labor de concienciación sobre la vacunación antigripal desarrollada entre los trabajadores del centro desde la Dirección General de Salud Pública y la Gerencia.
Otra línea de actuación para descongestionar el área de Urgencias consistirá en reforzar las guardias de fin de semana y puentes festivos en las plantas de hospitalización que más aumentan su actividad en estas fechas, como son Medicina Interna y Neumología, con el fin de no tener que esperar al lunes para dar altas. De esta forma, se favorece la rotación de camas durante el fin de semana y se aligera el previsible tapón en Urgencias de pacientes en cola pendientes de ingreso.
En paralelo, se retomará la herramienta de cribado ya disponible en la campaña anterior, de tal forma que sean identificados los enfermos aquejados de gripe subsidiarios de ingreso, una medida «de crucial importancia a la hora de ubicar correctamente a los pacientes en las correspondientes plantas e incrementar de manera importante el número de camas disponibles, al evitar el aislamiento de determinados enfermos». De igual modo, se reforzarán los recursos del servicio de Microbiología para poder asumir la realización de un elevado número de test para el diagnóstico de la gripe.
La otra pata importante del plan se centra en la hospitalización, en disponer de camas extra para asumir el aumento de la demanda que se avecina. A la inversa que en la planificación de verano, cuando se convierten en individuales también las habitaciones dobles para ajustarse al descenso de la actividad quirúrgica del periodo estival, ahora se doblan todas las habitaciones que tienen esa opción, de tal forma que se gana una veintena de camas a las habituales, llegando al máximo de capacidad del centro. En este sentido, el director médico destaca que «del total disponible y en la medida de lo posible, un considerable número serán reservadas para poder mantener la actividad quirúrgica del hospital. Esta última es una medida que demostró una alta eficacia en la campaña previa, en la cual se pudo constatar un bajo impacto de la gripe en cuanto a suspensión de intervenciones programadas».
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