Cristina Bezanilla: «Para ser un buen fotógrafo tienes que ser una persona atrevida»

-¿Qué expone en la muestra 'Caminos de Hierro'?

-Es una fotografía realizada en el tren de Hanoi a Ho Chi Minh (Vietnam), conocido como el 'Expreso de la Reunificación', en el tramo de Vinh a Hue. Una ruta agotadora de más de 2.000 kilómetros. Entré en una cabina donde viajaban dos abuelos con su nieto que era la primera vez que iba a ver el mar. Iba en el tren como se viajaba hace años en España, que lo importante no era el destino sino el viaje. Es un tren muy antiguo, y allí cada uno se sienta con quien le toca.

-¿Y cómo hizo la foto?

-Tuve la gran suerte de que iban dormidos, me desperté y la luz era especial. 'Cuaderno de Vinh a Hue', título de la foto, ganó el premio 'Caminos de Hierro' porque tiene algo especial, porque la familia tenía algo especial.

-Usted ha hecho muchas fotos en trenes...

-Sí, muchísimas. Este concurso, 'Caminos de Hierro', lo conozco desde hace muchos años y es ya parte de mi vida. Me gusta viajar en tren porque se viven historias distintas.

-¿Qué le inspira?

-Me emociona la expresión de las personas en cada foto. Busco gente distinta a la hora de hacer una fotografía.

-¿Y cómo se consigue una buena fotografía?

-Tiene que tener calidad. En fotografía no vale todo. Además, me gusta que tenga una mirada distinta.

-¿Cómo llegó la fotografía a su vida?

-Cuando hice la Primera Comunión mis padres me regalaron mi primera cámara de fotos y siempre he tenido esa mirada diferente a la hora de hacer fotografías. Durante mucho tiempo no le di valor a la fotografía porque no me cuesta. Es como un hobby... yo viajo si tengo cámara, sin ella no viejo. Estudié Bellas Artes en Bilbao, una facultad muy vanguardista que busca la diferencia y allí aprendí un punto de vista para ser una fotógrafa distinta.

-¿Qué le atrae de la fotografía? ¿qué tiene de especial que no tienen otras disciplinas artísticas?

-La fotografía hoy en día, con los ordenadores y nuevas cámaras, da la posibilidad de mezclar distintas técnicas. Y eso me resulta muy atractivo. En el caso de esta exposición de 'Caminos de Hierro', la fotografía está junto al cuaderno que hago durante los viajes y el billete. Creo que la tecnología nos ha permitido hacer fotos de forma más barata y mezclar técnicas y elementos distintos.

-¿La tecnología es un avance?

-Yo creo que la calidad de la fotografía impresa ha perdido. Los papeles que se utilizaban antes eran distintos. No por tener más cámaras o tirar más fotos eres mejor. El que es bueno lo era antes y lo es ahora, solo que ahora tienes más facilidades. Pero la tecnología ha sido un avance, hay que adaptarse a los tiempos.

-¿Tiene algún proyecto nuevo entre manos?

-Estoy con un proyecto muy importante a nivel personal. Mi hermana ha tenido cáncer de mama y he hecho un seguimiento de más de 7.000 fotografías con todo el proceso en el Hospital La Paz de Madrid y acabamos de presentar un libro que se llama 'Fucking cáncer. Mi hermana y yo'. Escriben 47 autores, entre médicos, escritores, psicólogos... Es un libro que ha quedado bien para apoyar al cáncer de mama y a las personas que sufren la enfermedad. Ahora intentamos hacer un documental, aunque necesitamos financiación. En breve presentaremos el libro en Santander.

-¿Qué es lo que más le gusta fotografiar?

-Me gusta la fotografía de calle, espontánea. No me gusta preparar la fotografía, en un estudio... me gusta captar el momento.

-El fotógrafo ¿nace o se hace?

-Pensaba que el fotógrafo se hacía, pero con los años me he dado cuenta de que el fotógrafo tiene que nacer con un algo especial. Todo se puede aprender con un buen maestro, pero hay una parte de emoción. Mucha gente me pide que le enseñe esa magia de la fotografía y eso no se puede aprender, o tienes la magia o no la tienes. Pero también tengo que decir que todo sin trabajo no es nada.

-¿Qué consejo le daría a un joven que se inicia en la fotografía?

-Que no tenga miedo, porque los fotógrafos somos rechazados en todas partes. Es difícil hacer fotos de trenes porque está prohibido en muchos sitios. Para ser un buen fotógrafo tienes que ser una persona atrevida.

-¿Ha pasado miedo alguna vez?

-Sí, me han sacado una navaja en alguna ocasión solo por ir con la cámara. En el Hospital La Paz es curioso porque la gente iba haciendo fotos con el móvil y no pasaba nada, pero cuando lo hacías con la cámara de fotos, te traían al guardia jurado. Tenía que pedir muchos permisos antes de hacer las fotografías. Por eso, mucha constancia, no desanimarse y ser muy valiente. Es una profesión muy apasionante pero complicada. Tenemos poco apoyo y las mujeres menos. Si observas los fotógrafos premiados, jurados... hay muchos más hombres.