Ecosistema interpretativo
Ateneo. Ciclo Robert Redford. Hoy. ·
Redford demostró tener mucho oído y habilidad para conjugar en una mirada el retrato humano. Una confrontación de sentimientos nunca del todo expresadosEs obvio que los cuatro Oscar obtenidos al inicio de la década de los 80 por esta ópera prima suenan a hipérbole. Sobre todo si ... nos atenemos a los compañeros de viaje camino de la gala final. Pero ello no resta valor a este drama de hechuras claras, contundencia y emotividad tratada con esmero. Más influyente de lo que puede imaginarse ahora, las ingenuidades de la puesta en escena con algunos rictus televisivos no empañan una cinta elegante al tiempo que desgarradora.
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Año 1980
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País Estados Unidos
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Dirección Robert Redford
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Guion Alvin Sargent, Nancy Dowd
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Reparto Donald Sutherland, Mary Tyler Moore, Judd Hirsch, Timothy Hutton
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Género Drama
Donde el Robert Redford debutante acierta es quizá tanto en la decisión de no ponerse delante de la cámara como en hacer hincapié en la intimidad de su escenario traumático, muy cercano, en una mezcla de inteligencia y emoción, sin olvidarse de alguna capa con sentido del humor. Redford demostró tener mucho oído y habilidad para conjugar en una mirada el retrato contenido en 'Ordinary People'. Lo suyo es hábitat y ecosistema, una historia doméstica en la que asoman factores como el sentimiento de culpa, la depresión, lo psicológico y una tristeza que empapa ese tono sereno pero hondo que más tarde aparece en otras películas del Redford cineasta.
El actor ya había rodado algunas secuencias de 'Las aventuras de Jeremiah Johnson', la segunda de sus colaboraciones con Sidney Pollack. En 'Gente corriente', paradójicamente habitada por personas nada convencionales, hay un trasfondo maduro de serenidad y sensibilidad frente a cuestiones tan espinosas como el sufrimiento y el suicidio. Austeridad y excesos mantienen un tenso pulso que se traduce tanto en una acumulación opresiva como arriesgada si tenemos en cuenta que el armazón dramático al límite puede caer en una falta de credibilidad. Pero Redford tira de la cuerda sin que llegue a romperse. Su debut además encajó perfectamente una tendencia a dramas familiares e íntimos, con toques existenciales y sociales, que encabezó un año antes 'Kramer contra Kramer' de Robert Benton. El duelo entre Donald Sutherland y Timothy Hutton y Judd Hirsch destaca en el epicentro del drama. El debate con los ojos del presente es si Redford no es excesivamente conservador y crea una distancia un tanto afectada. La eficacia, por contra, pese a los flashbacks, es indiscutible. Su observación, su facilidad para definir los espacios de lo aparente, de lo cercano y el material sensible están contenidas en este relato de un año. Una inmersión en los armarios de una familia. Una confrontación de sentimientos nunca del todo expresados.
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