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El escritor José Antonio Abella firma libros en el estand de Cantabria en la Feria de Madrid. DM
Los editores cántabros denuncian el «recorte drástico» de las ayudas anunciadas por Cultura

Los editores cántabros denuncian el «recorte drástico» de las ayudas anunciadas por Cultura

El colectivo, en un escrito firmado a título particular y a través del Gremio, expresa su «perplejidad y preocupación», exige a la Consejería que rectifique y propone varias medidas

Guillermo Balbona

Santander

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Sábado, 23 de mayo 2020, 07:50

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Perplejidad y preocupación, indignación e inquietud ante el futuro del sector son las constantes vitales que miden ahora el sentir del mundo editorial de Cantabria. Las ayudas anunciadas esta semana por la Consejería de Cultura del Gobierno regional han provocado el enfado de los editores que tanto a titulo a individual como a través del Gremio han expresado su malestar en un escrito al que ha tenido acceso este periódico. Las líneas de apoyo anunciadas esta semana suponen un recorte de cerca de un 50%. Esta convocatoria de subvenciones a la edición de libros para 2020 ha generado la respuesta del colectivo. Diecisiete editores expresan su rechazo al «recorte drástico» de Cultura, exigen a la Consejería una «rectificación» y proponen, entre otras consideraciones, ocho medidas que deben aplicarse para garantizar la pervivencia del sector.

La convocatoria destinada al apoyo y desarrollo de proyectos de edición de libros en Cantabria refleja una inversión de 70.000 euros en el fomento de estos proyectos. La cifra es más de un 47% inferior a la cantidad destinada el pasado año. En su escrito conjunto los editores muestran su «perplejidad por cuanto se expone tal cantidad como una ayuda al sector en un momento tan preocupante para la pervivencia del mismo, con la crisis que ha abierto la pandemia -y las restricciones a la movilidad y la actividad productiva que conlleva-, cuando de facto es un recorte drástico que pone en peligro a numerosas empresas y empleos vinculados a la edición de libros, directa o indirectamente».

LAS PROPUESTAS DEL MUNDO EDITORIAL DE CANTABRIA

  • 1Consideración El sector reclama la consideración del libro como bien de primera necesidad, en sintonía con lo que están haciendo otros países de nuestro entorno.

  • 2Partida Recuperar, si no incrementar, la partida de ayudas a la edición de libros de 2019.

  • 3Plazos Reformar la base reguladora de concesión de ayudas para que la justificación de las mismas pueda realizarse en el primer semestre de 2021.

  • 4Bono-libro Aprobar la creación de un bono-libro específico que permita incentivar el consumo tras la reapertura de las librerías.

  • 5Programa Poner en marcha un programa de compra de libros a las editoriales, vía librerías de proximidad, para la dotación de las bibliotecas de la Comunidad Autónoma

  • 6Campaña Realizar una campaña de comunicación para fomentar la lectura y la compra de libros.

  • 7Compromiso Aprobar de forma urgente el compromiso de una ayuda directa y a fondo perdido a los autónomos, equivalente a las cotizaciones sociales durante el estado de alarma.

  • 8Promoción Ayudas a la promoción, presencia en reuniones sectoriales y ferias nacionales e internacionales.

Y, por otro, lado, califican de «preocupante» lo anunciado «porque los editores no pueden ser el único sector productivo de Cantabria sujeto a recortes, máxime cuando su actividad ha de ser protegida especialmente por sus dificultades de comercialización y por el bien cultural que implica su labor para el conjunto de la población». En este sentido, expresan su queja dado que el de los libros «es el único que pierde apoyo, partiendo de la base además de una situación ya precaria. Cuando se esperaba más, se recibirá menos». Por ello el colectivo, que se considera gravemente perjudicado, hace un llamamiento para que el Gobierno de Cantabria «recapacite y rectifique el anuncio realizado».

Diecisiete sellos reclaman medidas de apoyo real «ante la perspectiva de que la edición de libros en Cantabria corra el riesgo de extinción»

A su juicio, la gravedad de la situación creada «requiere tomar medidas claras, contundentes y rápidas por parte de la Consejería de Cultura y el Gobierno de Cantabria, lejos de los recortes que se pretende aplicar».

Las 17 editoriales cántabras que firman el escrito son: Cantabria Tradicional, Cáprica Ediciones, Contenidos, Editorial Fanes, Editorial Titanium, El Desvelo, Estvdio, Librucos, Los Cántabros, Qvalea, Milrazones, Montañas de papel, Mundanalrüido, Noca Paper, Septentrión, Tantín y Valnera. En su llamada a la reflexión, demandan «una respuesta a la altura de una crisis que puede acabar con la edición de libros en nuestra Comunidad». No obstante, se postulan para «abrir todas las líneas de diálogo y colaboración posibles, con la premisa de la urgencia y la contundencia que requiere la situación».

Las editoriales firmantes reclaman una serie de medidas de apoyo real (recogidas en la ficha anexa), «ante la perspectiva de que la edición de libros en Cantabria corra el riesgo de extinción». En la denuncia subrayan que «la situación del libro en Cantabria está sufriendo un agravio comparativo con otras empresas culturales de la región, cuyo peso en el consumo de los cántabros no es equivalente». Además, en otras comunidades «sí se están tomando medidas para apuntalar a las empresas vinculadas al libro y la lectura». En el caso del País Vasco ya se está cubriendo el gasto de las cotizaciones sociales y aportando una ayuda a los editores equivalente al 70% de la media mensual de ingresos netos declarados en el último IRPF; la Junta de Andalucía ha inyectado 430.000 euros como liquidez inmediata al sector; y Castilla y León, por su parte, ha destinado 725.000 euros a comprar libros a editoriales y librerías, un 25% más que en 2019.

Los editores recuerdan que en un reciente encuentro con el vicepresidente Pablo Zuloaga, el Gobierno de Cantabria se comprometió con las empresas culturales, y en concreto con las del libro -que en España supone el 34% del consumo cultural-, a «recibir un apoyo que ayudara a paliar la inactividad y las restricciones que para los consumidores se llevan aplicando desde el mes de marzo.

Cuál no será nuestra sorpresa cuando dos de las medidas prometidas -un incremento de las ayudas y un aplazamiento en la justificación de las mismas-, no solo no se han cumplido sino que han supuesto una regresión profunda». Las ayudas en cifras pasarán de los 140.000 euros anuales hasta ahora, a los 70.000 de 2020; y el plazo de justificación del gasto se mantiene en el año natural, «lo que obliga a producir y justificar la inversión en unos meses, perdiéndose los márgenes habituales de pago a proveedores y poniéndoselo más difícil a las editoriales».

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