Cuando la fotografía cuenta historias

En realidad esta entrega es un paso más en una labor de apoyo y promoción a quienes configuran la comunidad en torno al hecho fotográfico como lenguaje, medio de expresión y espacio de creatividad. El CN Foto de Torrelavega acogerá esta muestra que prolonga un trabajo necesario, bien hecho, fruto de la profesionalidad tanto como de la pasión. El Agosto Fotográfico, ejercicio y convocatoria previa al Photo Art Festival de Torrelavega, reúne a los autores seleccionados en el apartado de presentación de portafolios realizado en la edición de 2018. Esther Vélez, concejala de Cultura, destaca esta labor «destinada a la visibilización de los autores que muestren interés en que desde este ayuntamiento su obra sea difundida y puesta en valor».

El espacio de Agosto, que desde hace siete ediciones se realiza en Torrelavega, responde a «este principio de la promoción artística de fotógrafos locales y de fuera del municipio que sean seleccionados en un proceso totalmente objetivo y transparente, basado en criterios de calidad».

Por su parte, Feliciano López destaca que los contenidos de los trabajos seleccionados en el Certamen de Portafolios en 2018 se mueven de lo creativo a lo documental, pasando por propuestas en las que la reflexión del autor incita al espectador a incorporarse a sus planteamientos.

Susana López habla así de las urgencias de los tiempos de hoy. «Lo representa mediante diferentes tomas que sitúan a las personas, podríamos ser nosotros mismos, en distintas circunstancias en las que se reproducen los ritmos que son habituales en nuestra urbes». En 'Time, el lujo de hoy' subraya que «cada una de las imágenes resultantes que conforman el diario visual de mi obra es una ilusión de detener el tiempo a mi antojo».

El trabajo de Reini Wallmann indaga «en la luz y sus composiciones cromáticas producidas por el movimiento de los objetos luminosos. Es una visión que se escapa a nuestra capacidad de captación y que sólo mediante la técnica empleada nos presenta nuevas y creativas imágenes». En este nuevo realismo Wallmann recalca que «cualquier instantánea tiene el potencial de convertirse en una imagen significativa. La cuestión es destilar de la realidad una representación interesante».

Los retratos de Meritxell son realizados en especiales escenarios y suelen establecer lenguajes entre el retratado, el espacio y las intenciones de la fotógrafa. Su esquema de trabajo «no responde ni al retrato puro, ni al documento formal». La santanderina se centra en esta serie de retratos a artistas de diferentes disciplinas en una ubicación industrial, «buscando un contraste tanto en texturas como en connotaciones».

El proyecto de José Camacho «presenta la vida y obra de las relaciones humanas en el marco de su ocio y en un escenario nada único, pero sí es la primera vez que se nos presenta. Son las visiones que se aprecian en las pequeñas tascas o bares de nuestras tierras del Sur». En estas 'Tabernas' aborda su proyecto en la comarca del Condado de Huelva, una zona vitivinícola donde muchas familias viven del cultivo de la vid, para adentrarse en los viejos locales donde se bebe vino, se juega a las cartas y al dominó y huele a tabaco y serrín.

Jana M. Ballesteros ha realizado un reportaje sobre el circo y los actuantes. «Las plásticas composiciones se unen a los propios ritmos en el escenario. Rescata este mundo y nos lo presenta a nuestra la cómoda butaca de espectadores. Nos habla de las prácticas, trabajo y sinsabores del mundo del circo y de la escena. Es una propuesta que nos anima a reconocer y respetar este, muchas veces arriesgado, trabajo».

En 'El arte no es mi plan B' subraya que «el arte no es ni siquiera una elección, es una necesidad. Una necesidad para todos, tanto artistas como espectadores».