Las fotografías que alumbran un encierro
Desde donde estoy. Las imágenes del confinamiento serán el epicentro del octavo Photoart Festival
Espacios redescubiertos, escenas familiares, documentos, miradas poéticas... El confinamiento obligó a mirar hacia dentro pero también a buscar nuevas perspectivas y distancias. La fotografía se convirtió en esos meses quizás en el lenguaje más lúcido, directo y democrático de un tiempo insólito. Así lo ratificaron concursos, certámenes y propuestas que catalogaron un periodo incierto. En ese contexto, bajo un lema común y cinco apartados o secciones de acuerdo a los contenidos seleccionados, el octavo Photo Art Festival 2020, que dirige Feliciano López, reúne ahora ese fruto con la exposición 'Fotografías para un encierro. Desde donde estoy' y el consiguiente programa de actividades. La muestra se inaugurará el próximo sábado 19, a las 19.30 horas, en una jornada que se completa con el fallo de Certamen de Portafolios en el CNFoto, talleres y próximas muestras. El catálogo de imágenes tomadas durante el periodo de estado de alerta por la pandemia ha propiciado este itinerario visual integrado por un centenar de fotografías de los autores seleccionados y la edición de un libro. En total se recibieron más de 640 imágenes de distintos lugares de España, con una participación «muy notoria» de Madrid, Cantabria, Barcelona Sevilla, Valencia, Alicante, Zaragoza y Murcia. Además, participaron españoles que durante el encierro se hallaban en otros países.
'Aprendizaje y Testimonios, Buenas Compañías, Creación y Abstracción, Entre Visual y Poético y Fotografía Documental y La calle que nos quedó' son los apartados que estructuran esta compilación. El libro es una edición del Ayuntamiento de Torrelavega y el Centro Nacional de Fotografía José Manuel Rotella. La edición ha sido coordinada por Feliciano López Pastor, y la dirección de arte y maquetación han corrido a cargo de Pepe Terán.
La publicación, «con una gran carga emocional y humana», reúne una recopilación de fotografías que desde la expresión artística-creativa y el valor estético «permiten documentar un momento que tendrá más notoriedad en el futuro, como testimonio y estudio». Además se complementa con textos, poesías, relatos con gran valor literario que «enriquecen el proceso de reflexión, descripción y representación de las emociones».
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