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Barbara Probst Solomon, en una imagen de archivo. EFE
Muere Barbara Probst Solomon, una brigadista intelectual de alma española

Muere Barbara Probst Solomon, una brigadista intelectual de alma española

Comprometida con el antifranquismo, la escritora y periodista ayudó a Nicolás Sánchez-Albornoz y Manuel Lamana a huir del Valle de los Caídos

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Lunes, 2 de septiembre 2019, 20:20

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España jugó un papel crucial en la vida de Barbara Probst Solomon, intelectual, escritora, traductora, crítica y periodista neoyorquina de alma española, fallecida este lunes a los 90 años en la ciudad que tanto amó y sobre la que también noveló. Murió en su casa de Mahattan a causa de una enfermedad renal, según reveló 'The New York Times' citando fuentes familiares.

Tras la guerra civil, Probst Solomon participó Junto a Paco Benet y Bárbara Mailer, hermana de Norman Mailer, en la fuga de Nicolás Sánchez-Albornoz y Manuel Lamana del campo de Cuelgamuros, futuro Valle de los Caídos, una peripecia que muchos años después llevaría al cine Fernando Colomo, director de 'Los años bárbaros'.

Vivió Solomon en Madrid y Barcelona, y documentó la vida en España bajo el yugo franquista en 'Llegando a donde comenzamos', memorias que publicó en 1972, dando cuenta de su activa juvenil resistencial antifranquista.

Nacida enel 3 de diciembre de 1928 en un adinerada familia judía, era hija de J. Anthony Probst, abogado y presidente de Self Winding Clock Company, y la pintora Frances (Kurke) Probst. Tras graduarse en la escuela secundaria de Dalton renunció a la universidad y se trasladó a a París tras la Segunda Guerra Mundial. Allí se forjó su compromiso personal con la defensa de las libertades y los derechos humanos que mantuvo a lo largo de décadas de activismo social y literario.

En la capital francesa contactó con los exiliados españolas en torno a la revista 'El ruedo ibérico' y con Paco Benet, hermano del novelista Juan Benet, a quien ayudaría también a publicar y pasar de contrabando a España la revista disidente 'Península'.

Neoyorquina hasta la médula, firmó novelas como 'Latidos de la ciudad' en la que revisa el pasado y la realidad de su ciudad. Su primera novela, 'El latido de la vida', un retrato de la juventud americana de los cincuenta escrita en los sesenta, no se editaría en España hasta 1990. En 1971 publicó 'Los felices cuarenta', recreación de su viaje en 1948 de París a España para facilitar la fuga de los jóvenes Sánchez-Albornoz y Manuel Lamana. En 'Vuelos cortos' (1983) repasó sus relaciones con personalidades de las letras, la política y el periodismo españoles durante la transición. 'Éxtasis y chalaneo' su primer libro de ensayos apareció en 1989 con artículos sobre la transición española y el juicio en Francia contra el nazi Barbie.

En 2001, creó su propia editorial, 'Great Marsh Press', y la revista de literatura internacional 'The Reading Room', en cuyo consejo fundador se encontraban Saul Bellow, Normal Mailer, Juan Goytisolo y Larry Rivers.

Sus intereses y referencias literarias cambiaron con los años. «En mi juventud, a finales de los 40 y 50, conocí a españoles que me influyeron mucho. Libros como el 'Jarama' y 'Nada' son grandes obras en un momento silencioso» reconocía. «Me influyeron los intelectuales españoles de entonces» decía, lamentando que en su país en los años noventa «interesa lo español en otro plano», como el cine de Almodóvar y de Fernando Trueba.

También creía que la literatura norteamericana de sus años jóvenes era mejor que al actual. «En los 50 la novela era nuestra puerta al mundo y teníamos a Mailer, Saul Bellow, Malcom Lowry... fue un período maravilloso. Ahora la cosa flojea», reconocía lamentando que «tampoco haya ahora lectores de novelas». «Sólo se ve la televisión, y las editoriales editan 'bestsellers' y especulan con las grandes cifras de negocio», lamentaba. «Hay negocio, pero no olfato literario. Los libros se venden como los zapatos, como subproductos que no son ni carne ni pescado.

En 2010 recibió la Orden de las Artes y las Letras de España por el «compromiso cívico y su voluntad de mejorar la sociedad en que vivimos y por su contribuido al acercamiento de dos países y dos culturas». Algo que hizo a través de sus colaboraciones en medios estadounidenses como 'The New York Times', 'The New Yorker', 'The New Republic', 'HuffPost' y españoles como 'El País'.

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