«El personaje femenino en la novela negra ha sido una mujer de usar y tirar»

González Harbour hablará hoy en Santander sobre 'La perspectiva de género en la escritura de novelas policiacas'. ¿Y cómo pinta la literatura negra a la mujer? «La mujer en la novela negra ha sido una mujer de usar y tirar», indica quien asegura que aparece como víctima o alguien a quien hay que salvar, una mujer muy deseada en manos del amante equivocado y normalmente malvado». Estos son los clichés que la historia «ha colgado» sobre la mujer, según la escritora, quien también hablará sobre cómo están cambiando estas ideas. Aunquen reconoce que hoy la literatura discrimina a la mujer. «Los premios, festivales, jurados... el mundillo está todavía muy lastrado por una mirada muy masculina». ¿Y los lectores? «No», responde tajante quien recuerda que la mayoría son lectoras y eligen «lo que les da la gana». Satisfecha, reconoce que ese «mundillo» está empezando a cambiar con una mayor presencia femenina «porque lo hemos denunciado mucho y hemos alzado la voz», insiste.

La literatura ha silenciado durante siglos a la mujer y eso, a juicio de la escritora santanderina, supone «desconectar de la propia sociedad. Un mundo de mandos, sea en periodismo, judicatura, gobierno..., con una presencia apabullante de hombres no desconecta de las mujeres, sino de la sociedad actual», afirma.

González Harbour achaca este silenciamiento de las mujeres a que «hemos vivido en un mundo patriarcal durante toda la historia». Y se refiere no sólo a la novela negra, sino a cualquier novela donde «la mujer ha sido representada por el hombre y relegada al hogar», aclara.

La creadora de la inspectora María Ruiz reconoce que la novela negra le apasiona «por su capacidad de retratar la sociedad y el mundo de una forma cercana, con sus agujeros negros, sus desigualdades y sus abusos de poder». En la medida en la que las desigualdades y los abusos se han incrementado en estos años con la crisis, «se ha creado el territorio ideal para la novela negra donde siempre hay un abusador y un abusado».

Berna González Harbour empezó como periodista y enseguida dio el salto a la novela. Reconoce que son dos mundos que le hacen feliz -«es como elegir a papá o a mamá», dice-, pero cuando tiene que elegir señala que la literatura «es el territorio de la creación y de la imaginación», frente al periodismo, que «es el territorio de la cruda realidad».

En unas semanas vuelve a Santander para participar en la Feria del Libro donde presenta 'El sueño de la razón', la cuarta entrega de la saga de la inspectora María Ruiz. Declara sentirse muy feliz porque «la creación y la imaginación es lo que genera más felicidad en el ser humano». Además, a la presentación se unen dos hechos importantes para la escritora, hacerlo en su ciudad y en una feria de libros.

González Harbour reconoce sentir obsesión por las pinturas negras de Goya y es que «después de 200 años su temática sigue vigente. Dibujó la España que tenemos hoy, capaz de lo más bello, colorido y sensual y, a la vez, lo más oscuro, negro y destructivo». El viaje de Goya está entre el Madrid de la pradera de San Isidro, las fiestas y los colores, y el de las pinturas negras que reflejan un mundo preso de oscuridad, del demonio y del duelo a garrotazos. «Era el mundo de una España que luchaba por la Ilustración y abrirse a Europa frente al Absolutismo de Fernando VII», explica. Y en la actualidad, González Harbour atisba que «volvemos al garrote que pintó Goya». En esta España actual «hay una polarización ideológica, un desafío independentista en Cataluña, gritos para impedir mítines... Signos de intolerancia que nos llevan a la ruptura de la convivencia». ¿Y qué es lo bueno? La escritora cita «la libertad, la tolerancia, la capacidad de convivir en democracia seres distintos que pensamos diferente». Las luces de la Ilustración vienen también «por nuestra capacidad de crear, de ser buenos anfitriones, acoger turistas... Tenemos muchas cosas buenas pero también la capacidad de autodestruirnos cíclicamente».

'El sueño de la razón' refleja el Madrid «de la gente que ha quedado fuera del sistema, el de los okupas, el de la miseria de la universidad, donde no hay meritocracia que valga». También retrata una ciudad que vuelve a mirar al Manzanares, «ese río que representa el quiero y no puedo de Madrid, que no es París ni Londres pero que puede ser una gran ciudad».

La protagonista de su novela, la comisaria Ruiz, es independiente, inteligente, triunfadora, culta, deportista, feminista y leal, entre otras muchas cosas ¿Qué tiene Berna de María o María de Berna? «En una novela todos tienen lo bueno y lo malo que tengo yo», responde.

Terminamos la entrevista hablando de su profesión, del periodismo. Es escueta y clara en su respuesta: «Hoy es más necesario que nunca con la proliferación de 'fake news'».