Miengo retrata su confinamiento en 'Mirada interior'
La iniciativa solidaria concluye con la edición de un libro que recoge las 400 imágenes que los vecinos del municipio compartieron durante el periodo de encierro
Unas copas de vino brindando lejos, muy lejos de bares y bodas, sus paisajes antaño habituales, que esta vez cambian por la mesa de ... la cocina de casa. También un par de botas paradas en un rincón de la habitación, sedientas de monte, calle y kilómetros, o la imagen de un perro mirando melancólicamente por la ventana en un día lluvioso, confundido con su propia imagen reflejada en el cristal. Destellos de realidad, esencias de momentos y metáforas de la vida toman forma en cuatro centenares de fotografías realizadas por los vecinos de Miengo durante el confinamiento. La iniciativa solidaria, impulsada por Antonio Punzón y respaldada por el Ayuntamiento del municipio a través de su Concejalía de Cultura, surgió a modo de diario gráfico colectivo y recientemente se editó en formato editorial bajo el título 'Mirada interior. Diálogos de confinamiento'. En total, 1.500 ejemplares cuya recaudación –se venden desde tres euros cada ejemplar en el propio consistorio, en Nexus y en La Vorágine– se destina al Banco de Alimentos del municipio cántabro.
«La idea se me ocurrió prácticamente después de que el presidente anunciase el confinamiento», explica Antonio Punzón, que además de investigador en el Instituto Español de Oceanografía (EOI) es aficionado a la fotografía. «Le planteé a Tatiana Infiesta –concejala de Cultura del Ayuntamiento de Miengo– la posibilidad de enfocarlo como una iniciativa transversal para todo el pueblo, a modo de diario gráfico; le gustó la idea y lo difundimos por las redes sociales y entre los vecinos». Así comenzó una experiencia sorprendente, a través de la cual muchos vecinos que pese a convivir desde hace años no se conocían, empezaron primero a reconocerse por las fotos y, finalmente, a ponerse cara unos a otros. «El objetivo era que quienes quisieran enviaran cada día o puntualmente una foto y una palabra con las que quisieran retratar su confinamiento», señala Punzón. En la iniciativa, que se organizó y gestionó a través de un canal de la aplicación Telegram, acabaron participando más de 40 vecinos, entre los cuales reunieron cerca de 400 fotografías. Finalizado el encierro, el Ayuntamiento se encargó de la financiación de la obra.
Aunque 'Mirada interior. Diálogos de confinamiento' es un libro con un marcado carácter visual, incluye también «textos de diferentes vecinos, en los que explican cómo fue su confinamiento o las sensaciones que vivieron», detalla Punzón. El prólogo de la obra, por su parte, corresponde al poeta Mariano Calvo, que también es vecino de Miengo. Aunque el título ya fue presentado hace unas semanas, Punzón aclara que se llevará a cabo otra presentación de carácter digital para que pueda participar todo aquel que quiera.
Tatiana Infiesta, por su parte, valora positivamente una propuesta que ha servido «para que los vecinos se conozcan mejor entre ellos y tener así un pueblo más unido y coesionado». El carácter solidario de la convocatoria fue otro de los elementos que impulsaron al Ayuntamiento a apoyarla y financiar la edición de esta obra colectiva.
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