El sector audiovisual cántabro reclama un nuevo marco de actuación que permita su crecimiento

Fue durante el confinamiento cuando los miembros de estas siete productoras -Burbuja Films, Estudio Clementine, Ilumina Films, Montreux Entertainment, Nacho Solana, Rodolfo Montero y Trueba & Trueba- comenzaron a esbozar las bases de su unión, para lo cual establecieron que el primer paso, fundamental, era «realizar una 'radiografía' lo más fiel posible a la realidad del sector en Cantabria». Fruto de esta decisión y tras analizar y poner en común sus visiones profesionales, desarrollaron el informe 'La producción audiovisual en Cantabria'.

Entre las principales carencias o condicionantes a los que se enfrentan, los profesionales de este sector en la comunidad destacan la inexistencia de una televisión pública cántabra, la escasez de presupuesto en las ayudas al sector audiovisual de la región o la gestión obsoleta de las subvenciones culturales. También la ausencia de una entidad regional que facilite la difusión, gestión y creación de inversión audiovisual a través de Agrupaciones de Interés Económico (AIEs) y otros modelos de desgravaciones fiscales. Reclaman, por todo ello, una actualización del marco presupuestario que sitúe a la industria cántabra a la altura del papel que juega este sector en otras comunidades, en las que las Administraciones públicas apoyan con más fondos -que además son más accesibles- a una industria que cada año gana peso ante la creciente demanda de contenidos audiovisuales. De esta forma, sostienen, no sólo podrían poner en marcha un mayor número de proyectos y de mayores dimensiones e impacto, sino que generarían mayor riqueza y puestos de trabajo en su tierra. Una realidad, la de los profesionales de esta producción, que ha provocado que muchos de ellos hayan tenido que emigrar de Cantabria en busca de oportunidades en otras comunidades con mayor mercado como Cataluña, Madrid o el País Vasco.

El informe realizado por La Pacca revela que la actual situación, además de generar una falta de profesionales cualificados en la comunidad y de proyectos audiovisuales de relevancia nacional e internacional con sello cántabro, se caracteriza por una tendencia a la inversión pública en proyectos foráneos, es decir, que las últimas películas que han contado con el apoyo del Gobierno de Cantabria no se han visto sometidas a concurrencia competitiva. Por ello demandan que «los impuestos cántabros recaigan en producciones cántabras o, al menos, en producciones que cuenten con un tanto por ciento de personal cualificado de la región». Asimismo, destacan que, dadas las actuales circunstancias, las productoras de la comunidad no pueden competir en igualdad de condiciones con firmas de otras autonomías en materia de financiación de proyectos.

Ante esta situación, desde La Pacca plantean un aumento sustancial de inversión en el sector, cifrado en 600.000 euros, un nuevo modelo de ayudas al sector -que definen en el documento-; la separación de las ayudas a la producción audiovisual y a la musical, y atender a los modelos de éxito que se han planteados en otras comunidades para potenciar el sector.