Las sombras de Santiago Pérez Natural
El pintor cántabro regresa a la galería de Torrelavega Espacio Garcilaso con obras de su última etapa en las que reflexiona sobre el paso del tiempo
El artista Santiago Pérez Natural (Torrelavega, 1953) es un pintor preocupado por plasmar el mundo espiritual del ser humano. En 'Las sombras del tiempo', ... la muestra que el viernes llega a la galería de Torrelavega Espacio Garcilaso, aborda tres problemas eternos y, a su juicio, consustanciales al ser humano: la luz, la sombra y el tiempo. Son obras de su última etapa artística, que se podrán visitar hasta el 12 de julio y donde estudia aquellas partes del alma humana que no siempre conocemos. Y es que, según el artista, «nada es lo que parece ser».
Santiago Pérez Natural regresa el viernes, a las 20.00 horas, a Espacio Garcilaso, una galería en la que sorprendió en el año de su inauguración (2015) con 'Energía Áurea'. En esta ocasión, su preocupación vital es el estudio de las energías y de cómo afectan al ser humano. Y es que en sus últimos trabajos «profundiza en aquellas partes del alma humana que no siempre conocemos», según explica el responsable de la galería, Antonio Castillo.
LA FICHA
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Qué. Exposición del pintor de Torrelavega Santiago Pérez Natural 'Las sombras del tiempo', con obras de su última etapa artística.
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Dónde. En la galería Espacio Garcilaso de Torrelavega.
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Cuándo. La muestra se inaugura el viernes, a las 20.00 horas y se podrá visitar hasta el próximo 12 de julio.
Una muestra en la que aparece un artista 'made in Torrelavega', añade el galerista, porque su obra pertenece claramente a la Escuela de Torrelavega, en la que se formó junto a Pedro Sobrado, Demetrio Cascón o Mauro Muriedas, entre otros. Al finalizar su formación, Pérez Natural se instaló en su propio estudio en Torrelavega, en 1981.
En ese mismo año realizó también su primera exposición junto a su amigo y pintor Luis Ceballos. Sus primeros obras, pintadas en los años setenta, tienen una influencia solanesca. En su siguiente etapa, los colores son casi planos y utiliza formas incongruentes hasta dar paso después a las formas rotas y coloristas. Tras una etapa expresionista, que originó importantes cambios conceptuales en su imparable búsqueda de sí mismo, los años ochenta fueron tiempos de gran producción con exposiciones individuales y colectivas.
En sus viajes a Barcelona estableció relaciones con la Escuela Massana y fueron años donde realizó obras sobre planos industriales, aportando humanidad y poesía a un tema tan técnico. Fue una etapa de expresionismo surrealista personal y colorista que rompió en 1985 cuando realizó unas pinturas sobrias y contundentes inspiradas en el expresionismo alemán y reduciendo su paleta a negro, blanco, azul ultramar, rojo inglés, ocre amarillo y verde oscuro. Así continuó hasta comienzos de los años noventa cuando realiza su serie 'Los círculos'. Varios de estos cuadros viajaron por España y hoy se encuentran en colecciones privadas de México, Estados Unidos o Alemania.
«Estamos ante un obra madura, meditada y reflexiva», explica Castillo para quien el pasado de Pérez Natural conduce al presente con «cuadros llenos de misterio, con personajes enigmáticos, donde el espacio y el tiempo se funden en uno solo y se nutren en la teoría del todo».
Movimiento y quietud
En la misma línea, el profesor de la Universidad de Vigo, Alberto Ruiz Samaniego, destaca de la obra del artista de Torrelavega que «nada es abstractamente simple, sino que siempre hay algo (...) Nunca hay esencias ya acabadas, sino siempre un aparecer y un desaparecer, disimulándose detrás de cada fenónemo. Por eso, incluso las formas que creemos más determinadas, unas montañas o unos bloques geométricos, por ejemplo, se nos revelan como superficies inquietas, sin reposo, interiormente quebradas o agitadas». Para este profesor, el mundo de Pérez Natural «es el del movimiento, la transformación, el desplazamiento y la inquietud».
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