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Nuno da Luz, Las Hueras / Sonogramas, 21.03.2025, #1–#12 (2025)
Nuno da Luz, Las Hueras / Sonogramas, 21.03.2025, #1–#12 (2025) Cortesía del artista y Galería Vera Cortês
Sotileza

Nuno da Luz, el clima resuena dentro de la sala

Las instalaciones sonoras del artista Nuno da Luz convivirán con una selección de obras de la colección de arte de la Fundación Botín, desde finales de este mes a octubre, en la segunda entrega del programa expositivo 'Enredos'

Guillermo Balbona

Santander

Jueves, 1 de mayo 2025

Las oscilaciones del doble volumen arquitectónico en voladizo del Centro Botín, concebido por el genovés Renzo Piano; y las frecuencias resonantes de las olas, las corrientes y los vientos que se sienten en la Bahía de Santander formarán parte de las instalaciones sonoras del artista Nuno da Luz, protagonista de la segunda entrega del programa expositivo 'Enredos'. El fruto es una exposición «en la que el clima resuena dentro de la sala». El proyecto convertirá al edificio diseñado por el premio Pritzer «en un cuerpo acústico reverberante», en el que las obras de Nuno convivirán con una selección de piezas de la Colección de la Fundación Botín. Una mutación resultado de entrelazar las citadas frecuencias con las obras de Javier Arce, Katinka Bock, June Crespo & Madi Barber, Tacita Dean, Eva Fàbregas, Asier Mendizabal, Damián Ortega y Jorge Satorre.

Son artistas invitados, que disfrutaron de una Beca de Arte de la Fundación y que se encuentran en el ecuador de su carrera, a vincularse de nuevo con la colección, los espacios, equipos y públicos del centro de arte. La obra de Nuno da Luz (Lisboa, 1984) puede definirse como «arte ambiental» que, además de dedicarse a procesos ambientales –como el tiempo meteorológico, las mareas, el viento o el cambio climático–, traduce las intensidades, ritmos y patrones de estos fenómenos en sonidos que trasforman los espacios y la arquitectura. Este proyecto surge del interés de Nuno por las fuentes sonoras del entorno y su potencial de transformación vibracional, que involucra a todos los cuerpos, ya sean humanos, no humanos, orgánicos o artificiales, a través de la «resonancia simpática».

Comisariada por el propio Nuno da Luz, que fue becario de Arte en 2015, en colaboración con Bárbara Rodríguez Muñoz, directora de exposiciones y de la colección del Centro Botín, la muestra irá acompañada de un catálogo, coeditado con Mousse Publishing e ilustrado con imágenes de la exposición y fotografías del entorno del Centro Botín realizadas con Nuno mientras grababa el sonido ambiental. También contará con textos de la historiadora del sonido y profesora en la Universidad de Oxford, Gascia Ouzounian; y de Alejandro Alonso Díaz, comisario y director del espacio de arte fluent en Santander. Igualmente, incluye una entrevista de la propia Rodríguez Muñoz al artista.

Al margen de esas interrelaciones y diálogos, la exposición presentará dos nuevas instalaciones sonoras del artista, producidas por la Fundación, en las cuales continúa explorando sobre el sonido «como un medio para revelar la arquitectura, como una entidad dinámica y resonante», al igual que sucede con el edificio del Centro Botín que, sostenido por pilares, tiene «cierta elasticidad y vibra de maneras perceptibles e imperceptibles».

Tacita Dean, 'The Wet Prayer', 2013. Colección Fundación Botín. Foto/ Photo: Vicente Paredes
Javier Arce, 'Sobre lo cercano (Vega de Pas)', 2022. Colección Fundación Botín . Firma
Asier Mendizabal, 'Fragmento de la publicación Signals, Calls and Marches (lo que la música militar a la música)'. Colección Fundación Botín
Eva Fàbregas, 'Oozing #3', 2023. Colección Fundación Botín. Foto: Vicente Paredes

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En estas nuevas obras, el sonido es también una fuerza que permite traer las condiciones atmosféricas de la bahía al interior de la sala expositiva. Metropolitan Sonic Disposal Service (servicio metropolitano de eliminación sónica) convierte los datos ambientales del entorno inmediato del edificio en sonido y vibraciones a través de las paredes de la sala expositiva.

Estos datos, proporcionados por el Centro Oceanográfico de Santander (Instituto Español de Oceanografía, IEO-CSIC), incluyen la actividad de las olas, las corrientes, el viento y la temperatura del agua y del aire en aguas oceánicas frente a Santander, obtenidos por la boya Augusto González de Linares fondeada a 2.840 metros de profundidad. Al mismo tiempo, «amplifican las propias vibraciones del edificio, extendiendo e intensificando sus energías intrínsecas».

Profundidad espacial

'Collected Airs' (Aires recogidos), producida por la Fundación con el generoso apoyo de la Embajada de Portugal en España, reúne distintas improvisaciones de artistas y músicos del contexto portugués que forman parte esencial de la obra. Esta colaboración se enmarca dentro del programa cultural conjunto 'Portugal-España: 50 años de Cultura y Democracia'.

Para esta nueva instalación sonora, Nuno ha creado un conjunto de unidades de reverberación (grandes placas de acero suspendidas, equipadas con un transductor que convierte las señales de audio en vibración física). Aunque tradicionalmente este instrumento se utiliza en el estudio de grabación para añadir profundidad espacial a las grabaciones, Da Luz reimagina esta unidad de reverberación como un instrumento, «una presencia escultórica que interactúa con su entorno y funciona como una especie de cronómetro». Además, Nuno ha invitado a distintos intérpretes de la escena musical portuguesa a improvisar y tocar con cada unidad de reverberación.

La muestra

  • Artistas: Nuno da Luz, Javi Arce, Katinka Bock, June Crespo & Madi Barber, Tacita Dean, Eva Fàbregas, Asier Mendizabal, Damián Ortega y Jorge Satorre.

  • Fechas. La muestra, que podrá visitarse del 31 de este mes al 19 de octubre, es el segundo capítulo del programa expositivo (Enredos).

La actuación de cada músico se graba y se reproduce a través de la placa que se le ha asignado en el espacio expositivo. Las placas no solo transmiten estas actuaciones, sino que también resuenan con una transmisión en directo de sonidos ambientales procedentes del exterior del Centro. De este modo, cada placa sirve no solo como registro musical, sino también como marca de tiempo, preservando las huellas de un momento concreto: su tiempo cambiante y los acontecimientos impredecibles que lo componen.

«Quiero traer al espacio muchas vibraciones diferentes que se producen en el exterior, ya sea en el aire o en el agua, filtrándolas o haciéndolas resonar a través de las paredes del edificio, con transductores ocultos y no tan ocultos», asegura el artista, «así, el edificio empieza a parecerse a lo que ocurre en el exterior, pero a diferentes escalas».

Escucha atenta

Nuno da Luz (Portugal, 1984) es artista sonoro, editor e investigador; su obra se circunscribe a lo auditivo y visual en forma de instalaciones, performances y material impreso. Su práctica artística, basada en la escucha atenta como metodología ecoconsciente, oscila entre las ecologías y pedagogías de lo ruidoso y la elaboración de libros a través del colectivo editorial ATLAS (Lisboa). Entre sus proyectos más recientes, destacan la muestra individual Airs en la Galeria Vera Cortês (Lisboa, 2024); la colectiva Feral Ballads en Cité internationale des arts (París, 2024); o el monográfico Poetry as an echological survival (Lisboa/Oporto: Sistema Solar/UCPress, 2022).

Para describir la relación entre sus obras y las de la colección, Nuno habla de una «resonancia por simpatía», es decir, el fenómeno por el que un objeto inerte vibra en respuesta a una fuente vibratoria cercana, que tiene una frecuencia armónica similar.

El recorrido de esta exposición comenzará con 'Unitled', 2021, de Damián Ortega. Siete máscaras escultóricas realizadas con objetos y materiales cotidianos, tortas de maíz o yute, durante la pandemia y como respuesta catártica a la situación. Para Nuno, estas máscaras tienen el potencial de la metamorfosis, lo que nos permite pensar en la reciprocidad con otros seres.

Para 'Signals, Calls and Marches' '(Señales, llamadas y marchas), 2006, Asier Mendizabal ofreció a un batería, en lugar de una partitura, un ensayo escrito por él que indaga en la historia de diferentes movimientos musicales (free jazz, música punk), junto a una descripción del Poblado Aristrain, un barrio vasco construido en los años 60 para las familias de los trabajadores de las fábricas.

En este espacio también se encuentra 'Feuilles de temperaturas', 2019, de Katinka Bock, una serie de hojas de cobre suspendidas del techo que eran originalmente las tejas de la cúpula del edificio Anzeiger Hochhaus, construido en los años 20 en Hannover. Bock las recuperó después de que fueran desechadas durante unas obras de renovación. Para Nuno, a pesar de ser aparentemente inertes, están llenas de historias, de vida y de ruidos.

Haciendo un guiño a la exposición Enredos I: Eva Fábregas, Nuno ha integrado en la muestra la pieza 'Oozing 3', 2023, de Fábregas, «una escultura de hinchables enredados cuya piel resiste la presión producida por el aire que contiene en su interior».

Katinka Bock, 'Feuilles de température', 2022. Colección Fundación Botín
Damian Ortega, 'Tango Singer', 2021; 'Modern Idol', 2021; 'Apiritado', 2021; 'Modernist', 2021; 'Cubic Gesture', 2021; 'Pabiled Soul', 2021; 'Enlightened Spirit, 2021. Colección Fundación Botín
June Crespo & Maddi Barber 'Core', 2022. Colección Fundación Botín
Jorge Satorre, 'Encuentro formal en el jardin', 2016. Colección Fundación Botín

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De este modo, la energía del aire que se ha bombeado en el interior de la escultura genera formas orgánicas y viscerales que, en relación con las obras sonoras de Nuno, materializan el efecto físico de determinadas longitudes de onda de sonido en nuestro cuerpo y nuestros intestinos y aluden a cómo podrían interactuar sónicamente con los billones de bacterias que componen nuestra flora intestinal.

Oozing 3 se presenta junto a 'Core', 2023, de June Crespo & Maddi Barber, un vídeo que documenta los diferentes estados por los que pasa el material: piedra, polvo, líquido y sólido; en él, unas manos que recorren y manipulan unas esculturas de cemento conviven con el proceso de extracción y transformación de piedras en una cantera.

La muestra continua con una seria de pinturas de Javier Arce, 'Sobre lo cercano', 2022, localizadas geográfica y temáticamente en una cabaña de pastores en las montañas de Cantabria, donde vive. En ellas, la naturaleza no siempre aparece como un espacio de familiaridad, sino como un personaje más, a veces aliado y a veces esquivo, cambiante y difuso. Como en la práctica de Nuno, Arce no es observador externo que contempla esta naturaleza desde un punto de vista o perspectiva, situado fuera del marco, sino que está implicado activa y sensorialmente en ese espacio natural. Las pinturas están acompañadas de dos moldes de dos árboles, o cortezas artificiales, hechas de cola y serrín, que representan el borde exterior de un árbol centenario y de otro, situado en su jardín, que aparentemente ya no estaba vivo. En el mismo espacio, la instalación escultórica de Jorge Satorre, 'Encuentro formal en el jardín', 2016, revisa el archivo del caricaturista Miguel Covarrubias, depositado en la casa del arquitecto Luis Barragán. Jorge Satorre seleccionó una parte del archivo dedicado a bocetos de manos y pies, junto con objetos funcionales como jarrones y vasijas, para realizar 105 objetos en barro cocido, convirtiéndolos en volúmenes. La relación de este artista con la arqueología, en cuanto a intentar dar sentido a fragmentos y restos mediante la especulación y la hipótesis, se relaciona con el sonido como un registro que puede ser también arqueológico, aunque mucho más esquivo.

Desde que era estudiante de arte, Nuno ha estado fascinado por los dibujos sobre pizarra de Tacita Dean. Los dos paneles que forman 'The Wet Prayer' se crearon en 2013, en Santander, cuando Tacita expuso sus obras en la Fundación Botín. Acompañados de los sonidos del mar cantábrico emitidos por las membranas de Nuno, estas obras aparentemente silenciosas y delicadas, «rugen con más fuerza que la mayoría de las representaciones de olas oceánicas que conozco. Y llevo varios años grabando obsesivamente el sonido del oleaje oceánico. Sólo puedo esperar que seamos todo oídos y escuchemos con atención su inquieto e incesante rugido», asegura Nuno da Luz.

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