El trompetista italiano Fabrizio Bosso abre este miércoles los sonidos del regreso del jazz a Santander

Nunca tuvo continuidad ni estabilidad. Más por la ceguera y escasa capacidad de riesgo de los gestores políticos que por la falta de demanda de un público aficionado que, en realidad, siempre lo ha habido. De este modo, el vínculo entre Santander y el jazz ha sido tan irregular como fértil, tan sembrado de hitos como teñido de proyectos frustrados. Del Drink Club a la Porticada, de espacios fugaces al Aula de Música en las etapas en la que estuvo dirigida por Javier Díaz, el jazz ha tenido destellos de calidad y ligazón con los espectadores a través de apuestas muy llamativas.

Ahora, cuando la situación generada por la crisis sanitaria parecía poco propicia para determinadas aventuras, la música regresa mañana en un Festival que ha superado las dificultades generadas por la pandemia, que venía gestándose desde principios de año y que nace con vocación de continuidad. Bajo la Carpa del Parque de Mesones el trompetista italiano Fabrizio Bosso abre este miércoles el Festival Internacional de Jazz de Santander. Notoriedad internacional, diversidad de estilos, instrumental y también vocal, y calidad de intérpretes en cuatro conciertos que, como se avanzó, discurrirán hasta el próximo día 8.

En la historia queda la convocatoria del Festival Internacional de Jazz de Cantabria en 1983, que podría haber sido el punto de inflexión pero que sólo celebró una edición. Una oportunidad fallida de entrar en la exitosa red de festivales jazzísticos del norte (San Sebastián, Vitoria), referentes culturales a día de hoy. A pesar del éxito de la convocatoria internacional que reunió en la Porticada grandes maestros el Festival no volvió a repetirse. La nueva cita pretende precisamente convertirse en enlace definitivo con el circuito más reconocido. El trompetista Fabrizio Bosso, uno de los músicos más importantes de Italia, abre la primera edición del Festival, organizado por la Fundación Santander Creativa en colaboración con la Dirección Municipal de Cultura. Las entradas se pueden adquirir en la taquilla ubicada bajo la carpa del Parque Mesones, donde tendrán lugar los conciertos.

Al italiano se suman hasta el domingo la pianista y cantante australiana Sarah Mckenzie, el guitarrista sueco Ulf Wakenius y The Charlie Parker Legacy Band, un grupo de finales de los noventa que nació para mantener vivo el legado de 'Bird'. El festival arranca con el cuarteto liderado por Bosso, reconocido en su país natal como uno de los músicos más importantes de la actualidad. Bosso comenzó a tocar a los cinco años, estudió en Turín y completó su formación en Washington. Cuenta con una amplia producción discográfica que incluye grandes trabajos como 'Spiritual' (2016) y 'State Of The Art' (2017). Su música ha sonado junto a la de grandes figuras del jazz como George Russel, Bob Mintzer, Carla Bley y Steve Coleman, responsable de numerosas teorías innovadoras sobre la integración de los ritmos del funk, el soul y el jazz. La técnica de Bosso es «extremadamente depurada y su expresividad cálida y potente». Completan Fabrizio Bosso Quartet el pianista Seby Burgio, el contrabajista Jacopo Ferrazza y el baterista Nicola Angelucci.

Este recital tendrá como invitada especial a la catalana Rita Payé́s, joven trombonista y cantante, que ya ha tocado en algunos de los festivales más importantes de Europa. En 2013 se incorporó a la Sant Andreu Jazz Band junto a artistas como Andrea Motis. Payés es una de las grandes promesas del jazz.