«No pondría un precio a mi cuerpo»
Meritxell Martorell debuta en '21 días' adentrándose en el mundo de la prostitución. «He vivido situaciones muy incómodas, como bailar en una barra o dar un masaje a un cliente»
NURIA ROZAS
Miércoles, 13 de abril 2016, 08:06
Meritxell Martorell vivirá '21 días' en un club de alterne para retratar la vida de las mujeres que se dedican a la prostitución (el viernes, a las 23.00 horas en Cuatro). «Me choca que alguien entre en un club, mire el género que hay y escoja lo que más les gusta, como si fuera una tienda», confiesa. Ella misma lo ha vivido en sus carnes.
¿Qué es lo que más le ha impactado?
Ha sido una experiencia muy fuerte. Me han llamado la atención las condiciones en las que viven las chicas o la necesidad que tienen de consumir drogas por la mañana para aguantar el tute de todo el día.
En primera persona, ¿cómo lo ha vivido?
Me tuve que poner en situaciones muy incómodas, como bailar en una barra, dar un masaje a un cliente o hacer 'body sushi': estaba en bikini en una mesa y los clientes comían encima de mí. Son situaciones que nunca me hubiera imaginado... Si ya tenía claro que no pondría un precio a mi cuerpo, ahora lo tengo más claro todavía.
¿Ha encontrado a mujeres que lo ejerzan por elección propia?
Sí, pero muy pocas. Hay algunas que te dicen que prefieren dedicarse a la prostitución antes que a otro trabajo. Pero al convivir con ellas, se desnudan ante ti y descubres que se sienten mal... y se ponen a llorar. Así que no sabes si creértelo al cien por cien.
Los nuevos partidos quieren legalizar la prostitución. ¿Ellas qué opinan?
¡Hay de todo! Hay chicas que están a favor de la legalización y otras que no.
Vivirá también el drama de los refugiados sirios. ¿Europa está haciendo todo lo que puede?
No. Lo está haciendo fatal. Escuchando los testimonios te das cuenta de la poca humanidad que hay. Ellos están huyendo de una guerra y están pagando un dineral por llegar a Europa en unas condiciones muy precarias.
¿Qué piensa cuando oye al ministro del Interior decir que entre ellos puede haber yihadistas camuflados?
¡Es una barbaridad! No te digo que pueda ocurrir en algún caso, pero me parece una generalización muy peligrosa y alarmista.
También ha estado 21 días consumiendo la droga de los chamanes del Amazonas.
Pero no he hecho nada ilegal. En muchos momentos he dicho 'guau', porque tomar esa sustancia y encima delante de una cámara, es una situación extrema. Pero sabía dónde me metía y que no era entrar en un plató, maquillarte y contar una noticia.
Viajó por 26 países después de ganar un concurso de Cruzcampo. ¿Lleva bien tener el culo parado?
¡Pero qué dices! ¡Si no lo tengo quieto nunca! ¡Hemos viajado muchísimo! Ha sido una temporada muy internacional. De hecho, a veces echo de menos dejar el cepillo de dientes diez días en un sitio.
Dice de sus antecesoras: Samanta Villar es «una tía cañera» y Adela Úcar «más inocente y humana». ¿Y usted?
Yo soy muy inquieta e impulsiva y este programa te permite ser quien eres sin fingir ningún papel.
Ellas han fumado porros, han estado en la industria del porno, han bebido... ¿Cuál es su límite?
A esos programas hubiera dicho que sí. Igual el de los porros me hubiera dado miedo, porque no domino el tema de las drogas y me da respeto. Pero soy libre de poner mis límites, nadie me obliga a hacer nada que yo no quiera.