Vandalizan una obra sobre una felación infantil en un museo de París
Asociaciones de extrema derecha habían pedido la retirada del cuadro que muestra a un hombre obligando a un niño a practicarle una felación, una obra con la que la artista quiere denunciar los crímenes de guerra
Un hombre arrojó pintura morada sobre la polémica obra 'Fuck abstraction' de la artista suiza Miriam Cahn que se exhibe actualmente en el museo Palais ... de Tokyo de París. Asociaciones de defensa de la infancia y la diputada de extrema derecha Caroline Parmentier habían denunciado en las redes sociales el supuesto contenido «pedopornográfico» de esta obra de Miriam Cahn y habían exigido la retirada de este cuadro de la exposición y la prohibición de la entrada a menores a la muestra.
La controvertida obra forma parte de la retrospectiva 'Pensamiento en serie' que reúne más de 200 obras de esta artista militante feminista suiza. Se trata de la primera gran exposición de Miriam Cahn en Francia, cuya obra fue exhibida en 2019 en el Museo Reina Sofía de Madrid.
Cahn, de 73 años, pintó 'Fuck abstraction' durante la Guerra de Ucrania, después de que se difundieran imágenes de la matanza de Bucha y varias ongs denunciaran que durante este conflicto se cometieron violaciones, tanto de soldados enemigos como de civiles, como arma de guerra.
El cuadro muestra a dos figuras, una de pie con el pene erecto y otra, más pequeña, de rodillas. Para la asociación Juristes pour l'enfance (Juristas por la infancia), se trata de «un cuadro pedopornográfico que presenta una escena de pedocriminalidad: un hombre, con el sexo en erección en la boca de un niño, de rodillas con las manos atadas en la espalda».
En cambio, el Palais de Tokyo y la artista suiza aseguran que la obra denuncia los crímenes de guerra y que las dos figuras representadas son adultos. «Este cuadro trata de la forma en la que la sexualidad es utiliza como arma de guerra, como crimen contra la humanidad. El contraste entre los dos cuerpos ilustra la potencia corporal del agresor y la fragilidad del oprimido arrodillado y enflaquecido por la guerra», explicó en marzo Miriam Cahn, tras la polémica suscitada por el cuadro. La artista asegura que, ante estos crímenes, no puede seguir haciendo pintura abstracta.
El acto de vandalismo del cuadro tuvo lugar el domingo por la tarde. Un hombre de 81 años se acercó arrojó sobre el cuadro pintura que llevaba escondida en un bote de medicinas. El hombre, cuya identidad no ha sido hecha pública, actuó solo y no forma parte de ningún grupo activista. Tiró la pintura sobre la obra descontento con su exhibición al público, ya que considera que el cuadro de Cahn muestra una escena sexual entre un adulto y un niño.
Tras manchar el cuadro con pintura, el hombre fue detenido por los agentes de seguridad que vigilaban la exposición. La sala donde se exhibía la obra fue cerrada temporalmente el domingo por la tarde para permitir a la policía investigar lo ocurrido, pero ya está abierta al público.
El museo va a presentar una denuncia contra el vándalo por la degradación de la obra. Con el acuerdo con la artista, el Palais de Tokyo ha decidido seguir exhibiendo la polémica obra manchada de pintura morada «hasta el final de la exposición», previsto el 14 de mayo.
«En este 8 de mayo (fecha en la que en Francia se conmemora el final de la segunda Guerra Mundial) en que celebramos la victoria de la libertad, condeno el acto de vandalismo cometido ayer (el domingo) en el Palais de Tokyo. Atacar una obra es atentar contra nuestros valores. En Francia, el arte es siempre libre y el respeto de la creación cultural está garantizado», escribió en Twitter el presidente francés Emmanuel Macron.
«Es un ataque directo contra la libertad de expresión, que es bastante grave. Estas obras son sin duda muy duras de mirar, pero tienen como intención denunciar los horrores de la guerra», explicó la ministra francesa de Cultura, Rima Abdul Malak, quien considera que «no se puede sacar la obra de su contexto».
Un agente de seguridad custodia estos días la obra a corta distancia y ahuyenta a los curiosos que se acercaban demasiado al cuadro. Una mediadora cultural explica a los visitantes el significado de las obras de Miriam Cahn. Solo el cuadro vandalizado tiene un panel explicativo, ante la polémica suscitada en las redes sociales, donde se había mostrado fuera de contexto.
El Consejo de Estado autorizó el 14 de abril al Palais de Tokyo a seguir mostrando el cuadro, después de que varias asociaciones presentaran una denuncia exigiendo la censura de esta obra. El Consejo de Estado consideró que «la única intención de la artista es denunciar un crimen».
Un cartel en la exposición advierte que «ciertas obras pueden herir la sensibilidad de ciertos visitantes, sobre todo de los más jóvenes». Además, se han reforzado las medidas de seguridad tras el ataque. Más de 80.000 personas han visto la muestra de Miriam Cahn en el Palais de Tokyo desde que se inauguró el pasado 17 de febrero.
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