21 de las campeonas del mundo, entre las que no está Athenea, rechazan jugar con España
Todas las internacionales, excepto la cántabra y Claudia Zornoza, firman un comunicado en el que reclaman la reestructuración del organigrama del fútbol femenino, el gabinete de presidencia, la secretaría general, el área de comunicación y la división de integridad
La selección española de fútbol femenino, actual campeona del mundo, sigue inmersa en un marasmo sin precedentes, casi sin jugadoras a las que recurrir para ... la Liga de Naciones, que comienza el próximo viernes con la visita a Suecia en Gotemburgo. Hasta 21 de las 23 futbolistas que conquistaron el título el pasado 20 de agosto ante Inglaterra en Sídney y otras 18 más, hasta un total de 39, han firmado un comunicado en el que mantienen su renuncia a jugar con España pese a la dimisión de Luis Rubiales como presidente del organismo y la destitución de Jorge Vilda.
Las futbolistas, a través de una nota publicada en sus perfiles en las redes sociales y que suscriben todas las internacionales excepto la cántabra Athenea del Castillo y Claudia Zornoza, -ambas del Real Madrid-mantienen su postura de no acudir a una posible llamada, a pesar del despido del seleccionador y la elección de su ayudante, Montse Tomé, como sustituta. Entienden que hay todavía muchas personas de la máxima confianza para Luis Rubiales en puestos de suma importancia para la FEF y por tanto que resulta imposible introducir cambios significativos en el funcionamiento del ente federativo sin una remodelación más profunda.
Según Relevo, Athenea del Castillo no ha firmado la misiva argumentando que quiere centrarse en lo deportivo, tanto en el Real Madrid como en la selección, más allá de los conflictos con la Federación. El caso de Zornoza es distinto, ya que la futbolista madrileña quiere focalizarse solo en su club, dejando de lado las convocatorias de la selección, y en su futuro profesional más allá del fútbol.
Así las cosas, detallan punto por punto los cambios concretos que entienden necesarios «para que este tipo de actitudes no vuelvan a suceder y con el fin de tener una transparencia absoluta». Se trata de cinco puntos, con «la reestructuración del organigrama de fútbol femenino, el gabinete de la presidencia y la secretaría general, el área de comunicación y marketing y la dirección de integridad, así como la dimisión del presidente de la FEF».
Esta conclusión fue alcanzada en una reunión que congregó el jueves a última hora de la tarde a las 23 campeonas del mundo y las futbolistas que en su día renunciaron a la selección en pleno cisma de las '15 rebeldes' y que no regresaron, aunque las posturas ni mucho menos fueron unánimes y de hecho algunas de las presentes no llegaron a firmar el comunicado final. Es por ello que no se ha producido el siguiente paso lógico, con la difusión de una nota pública que confirme esta postura, pues persisten las discrepancias entre las diferentes opiniones en el seno del equipo.
Esta desconcertante situación ha provocado que la presentación de Montse Tomé como nueva seleccionadora y el anuncio de su primera convocatoria para las dos primeras jornadas de la Liga de Naciones, que estaba previsto para las 16:00 horas, haya sido finalmente retrasado a un nuevo horario sin confirmar, tal y como ha informado la Federación poco antes de la comparecencia.
La nueva inquilina del banquillo nacional tiene la posibilidad de convocar igualmente a las campeonas del mundo y con ello generar una situación complicada, pues el artículo 23 de la Nueva Ley del Deporte, aprobada en diciembre de 2022, establece que uno de los deberes de las personas deportistas es «acudir a las convocatorias de las selecciones deportivas cuando sean debidamente citadas, en los términos y condiciones que se establezcan reglamentariamente». Otra opción pasaría por citar a otras futbolistas a la espera de alcanzar un acuerdo entre la Federación y las jugadoras.
Posibles sanciones
En el primer caso, y según refleja el artículo 65 del Código Disciplinario de la FEF, los futbolistas que de forma no justificada no asistan o abandonen las convocatorias de las selecciones nacionales, ya sean entrenamientos, concentraciones o partidos y competiciones, serán sancionados con multa de 3.006 a 30.051 euros y se enfrentan a la posible inhabilitación para ocupar cargos en la organización federativa, la suspensión o privación de licencia por tiempo de dos a cinco años e incluso la privación de licencia con caracter definitivo, aunque ésta última solo de modo excepcional por la reincidencia en las infracciones muy graves.
Tras la polémica que estalló después de que Luis Rubiales diera un beso sin consentimiento a Jenni Hermoso y de la no dimisión posterior del dirigente, las 23 internacionales que participaron con España en el Mundial y más de 50 futbolistas que se quedaron fuera o que jugaron en algún momento en la selección, firmaron un comunicado de Futpro, el sindicato formado por las futbolistas, donde dejaron claro que no volverían a una convocatoria de la selección «si continuaban los actuales dirigentes».
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