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Dembélé, en el partido ante el Espanyol. Reuters
Dembélé estropea la fiesta del Barça
Barcelona

Dembélé estropea la fiesta del Barça

El francés llegó otra vez tarde al entrenamiento, dos horas de retraso, enturbiando su gran actuación en el derbi al lado de un Messi genial

P. RÍOS

BARCELONA

Domingo, 9 de diciembre 2018, 16:54

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El partidazo de Leo Messi, con un doblete de goles extraordinarios de falta, una asistencia e incluso recuperaciones de balón en defensa; la reaparición con gol de Luis Suárez tras su lesión; el segundo partido consecutivo sin encajar de Ter Stegen, todo un logro en una Liga en la que el Barça estaba siendo muy frágil en defensa; el 0-4 en un derbi ante un Espanyol que se veía con opciones de plantar cara; un liderato reforzado, pues, tras el empate del Sevilla ante el Valencia, ya son tres puntos de ventaja al frente de la tabla... Todo quedó este domingo en un segundo plano debido a que otro de los protagonistas del Barça en Cornellà-El Prat, Dembélé, autor de un gran gol y de una asistencia, volvió a las andadas y llegó dos horas tarde al entrenamiento matinal.

El club azulgrana aceptó el enésimo despiste del extremo, que se ejercitó en solitario cuando llegó, demostrando que le importó poco cuando jugadores como Rakitic, Piqué o Sergio Busquets le leyeron la cartilla en público y, lo que es peor, sin espabilar pese a las alabanzas del jugador que tendría que ser un modelo para él, Leo Messi. «Le necesitamos toda la temporada, está animado», señaló el '10'.

Habrá que ver si su nuevo acto de indisciplina recibe el mismo castigo de la última vez, cuando Ernesto Valverde no le convocó contra el Betis, aunque en esta ocasión la sanción interna podría quedar camuflada. El martes hay un Barça-Tottenham intrascendente para el equipo azulgrana al estar ya clasificado como primero de grupo para los octavos de final de la Liga de Campeones, una buena ocasión para que el técnico conceda oportunidades a jugadores poco habituales o a futbolistas que necesiten confianza, como Coutinho, suplente en el derbi. A nadie extrañaría que Dembélé no jugara y nadie sabría si hay algo más tras la decisión del entrenador. En cualquier caso, los más enfadados son sus propios compañeros, que esperan de él que sea más profesional de una vez para poder explotar su talento descomunal.

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