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Entrenamiento de uno de los participantes en la Superbowl.
'Superman' Newton reta al 'Sheriff' Manning
FÚTBOL AMERICANO

'Superman' Newton reta al 'Sheriff' Manning

Los Carolina Panthers parten como favoritos ante los Denver Broncos en la 'Super Bowl L'

Óscar Bellot

Domingo, 7 de febrero 2016, 17:56

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El Levi's Stadium de Santa Clara (California) acogerá este domingo una Super Bowl cargada de simbolismo. No solo por ser la edición número 50 - o L, ya que los estadounidenses se rigen por el código romano a la hora de establecer el conteo- del evento deportivo más espectacular del planeta, sino porque podría rubricar un relevo generacional en la posición de referencia del fútbol americano. Peyton 'El Sheriff' Manning, uno de los mejores 'quarterbacks' de la historia, podría disputar su último encuentro ante uno de los llamados a capitanear su sucesión, Cam 'Superman' Newton, por mucho que sus caracteres sean diametralmente opuestos.

Los Broncos de Denver y los Panthers de Carolina disputarán una final que representa un auténtico choque de estilos. Los de Colorado, aferrados a su solidez defensiva, afrontarán el duelo esperanzados en que el posible adiós de Manning sirva como acicate para un hombre al que muchos dieron por acabado cuando en 2011 puso fin a su vinculación con los Colts, el equipo del que había formado parte durante catorce campañas y al que había conducido al Trofeo Vince Lombardi por segunda ocasión en su historia. Aquella Super Bowl disputada en el Dolphin Stadium de Miami el 4 de febrero de 2007 representó el mayor momento de gloria de quien había sido escogido como primera elección por parte del conjunto de Indianápolis en el 'draft' de 1998. Completó 25 de los 38 pases que intentó para un total de 247 yardas y un 'touchdown'. Fue nombrado MVP (Jugador más Valioso del Partido) de un encuentro que los Colts se llevaron por 29 a 17 frente a los Bears de Chicago. Y Manning por fin pudo añadir un anillo a la colección de récords que ya por entonces ostentaba.

Pero en los últimos tiempos las lesiones habían convertido su carrera en un auténtico vía crucis. Tanto que la franquicia optó por prescindir de su emblema, convencida de que sus mejores años habían quedado atrás. Para fortuna de los fans de los Broncos, hubo quien no pensó así. John Elway, otro mito de la NFL (Liga Nacional de Fútbol americano) y el hombre que había llevado a los Broncos a los dos títulos de la Super Bowl que adornan su palmarés, confió en él para reactivar un equipo que se tambaleaba tras el fiasco que había supuesto la incorporación de Tim Tebow. A sus 35 años, Peyton Manning saltaba por primera vez al Sports Authority Field at Mile High en condición de local con la misión de devolver al conjunto de Denver el esplendor perdido tras la retirada de Elway.

El desafío era titánico. La temporada anterior la había pasado en blanco a causa de las dolencias que le aquejaban. Pero pese a que meses antes no era ni capaz de lanzar más allá de las cinco yardas, Manning tardó poco en demostrar que Elway no se había equivocado cuando le extendió un contrato de 96 millones de dólares por cinco temporadas. El 2 de febrero de 2014 el antiguo jugador de la Universidad de Tennessee pisaba el campo del MetLife Stadium de East Rutherford (Nueva Jersey) para medirse con los Seattle Seahawks. Apenas dos años le habían bastado para alcanzar la ansiada final. La defensa de los Seahawks le impidió convertirse entonces en el primer 'mariscal de campo' que levantaba el trofeo Vince Lombardi como líder de dos equipos distintos. La Super Bowl XLVIII finalizó con un humillante resultado para los Broncos: 43-8. Y con Manning obligado a resurgir, una vez más, de sus cenizas.

Cerrojazo

Dos años después encara el mismo reto que entonces: demostrar que su brazo aún puede llevar a sus compañeros a la gloria. La temporada ha sido para él extraña. A mediados de noviembre, frente a los Chiefs de Kansas City, batió el récord histórico de yardas de pase completadas, superando el registro que hasta entonces ostentaba Brett Favre. Pero si los Broncos ganaban partidos era gracias al cerrojazo defensivo y no a su habilidad lanzando el balón ovalado.

Las lesiones volvieron a hacer acto de presencia y hubo de contemplar varios choques desde el banquillo, dejando paso a un Brock Osweiler que parecía dar más tranquilidad a muchos aficionados de Denver. Acabó la campaña con 198 pases para 2.249 yardas con nueve 'touchdowns' y 17 interceptaciones en los nueve partidos que disputó, la peor marca de su carrera a excepción de la temporada 2011 que pasó en blanco. Los Broncos acabaron llevándose el título de la Conferencia Americana (AFC) tras imponerse en la final a los vigentes campeones, unos Patriots de Nueva Inglaterra a los que maniataron durante todo el partido pero que, cuando éste tocaba a su fin, tuvieron una oportunidad de empatar de haber materializado una agónica conversión de dos puntos. La defensa, una vez más, salvó al equipo entrenado por Gary Kubiak.

Demaryus Thomas y Ronnie Hillman son dos de los referentes del ataque de los Broncos, pero aun más importante que su labor es la que realizan en la línea defensiva jugadores como Danny Trevathan o Brandon Marshall, cuya actuación resultó capital para que los de Colorado acabasen como líderes de la AFC Oeste con doce victorias y cuatro derrotas. Concedieron 18,5 puntos por partido, la cuarta mejor defensa del campeonato, mientras la línea ofensiva aportaba 22,2 de media, el decimoctavo ataque de la liga.

Cerebro frente a corazón

Aun más arrolladores se mostraron los Panthers, que parten como favoritos en la Super Bowl tras acabar la fase regular como campeones de la NFC Sur con quince triunfos y una sola derrota, ante los Atlanta Falcons. El equipo de Carolina fue el mejor ataque de la NFL, con 31,3 puntos por partido; y la sexta mejor defensa, al conceder solo 19,3. Y ello no habría sido posible sin la portentosa temporada que ha firmado Cam Newton, quien a sus 26 se ha confirmado como uno de los principales atractivos de la liga tras completar 45 pases de anotación y propiciar un total de 3.837 yardas recorridas merced a sus lanzamientos.

Además fue el segundo mejor corredor de su equipo. Es precisamente esa doble condición, la de poseer un brazo ejecutor mortal para sus rivales pero también se capaz de avanzar con el balón cuando la situación así lo requiere, lo que le ha convertido en uno de los 'quarterbacks' más desequilibrantes del momento.

Sexto afroamericano que comanda las operaciones ofensivas de su equipo en una Super Browl, Newton es la antítesis de Manning. Su mayor movilidad le hace imprevisible. Si el de los Broncos es todo cerebro, en el de los Panthers prima el corazón. Estoico el de Luisiana, el de Georgia gesticula sin parar y no duda en espolear a los fans de Carolina cuando su equipo necesita una inyección de ánimo. Algunos rivales le tachan de provocador, pero su espíritu ha operado como dinamizador de un conjunto que ha sembrado el terror en las defensas rivales. Ganador del trofeo Heisman con la Universidad de Auburn, se ha ganado el apodo de 'Superman' y llega a la cita decisiva en un gran momento de forma tras ejecutar una sensacional actuación en la final de conferencia ante los Cardinals de Arizona, a los que su equipo aplastó por 40-15, con Ted Ginn Jr. como mejor socio para sus pases y dos impresionantes touchdowns anotados tras elevarse por encima de la defensa rival.

La temporada de Newton ha sido mucho más brillante que la de Manning, pero mientras que el 'quarterback' de los Broncos es un experto en finales -será su cuarta Super Bowl, y la octava en la historia para los Broncos-, Newton es novato en estas lides y los Panthers cuentan por derrota su único partido por el título, en 2004 ante los Patriots. A ello habrá de agarrarse 'El Sheriff' si quiere evitar que 'Superman' le amargue lo que podría ser su despedida del deporte que ha contribuido a engrandecer durante 18 temporadas. La solución, este domingo en el Levi's Stadium de Santa Clara.

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