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Lanzini, a la izquierda, junto a Higuaín. Efe
Ell 'malagueño' que rechazó a Boca - Manuel Lanzini centrocampista del West Ham y selección argentina Mundial Rusia 2018

Lanzini: el 'malagueño' que rechazó a Boca

Argentina ·

El medio del West Ham debuta en este Mundial con Argentina llamado a ser uno de los socios de Leo Messi

Martín Schmitt

Viernes, 8 de junio 2018, 16:19

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Dicen que de niño era igual a Valderrama, aquel icónico centrocampista colombiano que tenía atado el balón al pie derecho y que protagonizó el tan conocido flirteo con Míchel. Sus rizos y una habilidad innata corroboraban la historia. Una que comenzó en modestos polideportivos de su Ituzaingó natal y Morón, en el cinturón metropolitano de Buenos Aires. Una tarde, Ramón Maddoni, veterano descubridor de cracks como Riquelme, Tévez, Gago, Insúa o Cambiasso, se quedó hipnotizado por sus regates y quiso llevarle al Boca Juniors. Pero Manuel Lanzini (15-2-93), hijo de un futbolista profesional de clubes humildes, era hincha de River Plate, y con tan solo 8 años de edad rechazó de cuajo la oferta. «No, a Boca no voy. Soy hincha de River y quiero jugar en River», exclamó con determinación este mediapunta llamado a ser uno de los aliados de Leo Messi en este Mundial.

El tiempo le dio la razón a ese tozudo niño que por el camino desechó otro contrato con Vélez y un año más tarde cumplió su sueño: desembarcó en las inferiores del conjunto millonario. Allí, con jugadores como Alonso, Francéscoli, Gallardo o Pablo Aimar como referencia, Lanzini fue creciendo como jugador. Algo que no pasó inadvertido para Ángel Cappa, técnico 'millonario' en su etapa más gris, un año antes de su descenso, que le hizo debutar en el club de sus amores con tan solo 17 años. «Lanzini era muy pibito cuando debutó, pero tenía técnica, movilidad, buen panorama y pase de gol», rememora Cappa. «Le faltaba experiencia, naturalmente, para tener mayor participación en el juego. Me pareció que era el típico jugador de River. Es decir, gusto por la pelota y por el juego», añade el extécnico.

Vinculado al Málaga

Lanzini, para no vivir el trauma del descenso, se fue cedido al Fluminense brasileño. «Jamás pensé que nos íbamos a ir a la B. Desde ese día aprendí que en el fútbol todo puede pasar», afirmó. Regresó un año más tarde al conjunto de la banda roja, ya con la 10 en la espalda. Una distinción que le brindó su excompañero y luego entrenador Matías Almeyda, que le imploró que respetase la historia de esa camiseta. Durante su segunda etapa en River consiguió, además de su primer título, algo histórico: marcar el gol más rápido (a los 43 segundos) en un superclásico ante el Boca. De familia trabajadora, los petrodólares fueron la excusa para abandonar el nido por segunda vez en su carrera. Un año en las filas del Al Jazira le sirvió de escaparate para saltar al fútbol de la Premier League, al West Ham, donde brilla con luz propia desde el 2015. Allí también lleva la 10 en la espalda y es uno de los motores que mueve al conjunto 'Hammer'. «Probablemente es uno de nuestros jugadores más talentosos», confiesa su compañero Pablo Zabaleta.

Pero a Lanzini también se le ha vinculado en numerosas ocasiones al Málaga. De hecho, hace unos años, el jugador retrató en redes sociales a su hijo Benjamín con la camiseta del conjunto blanquiazul. Y eso que había rechazado una oferta del equipo de la Costa del Sol, un club por el que guarda un especial cariño: un tío que trabaja con las inferiores malacitanas y su hermano Tomás, exjugador que abandonó la actividad por un par de lesiones graves y que vive en esta zona del sur de España, tienen la culpa.

También se ha vinculado a Lanzini con el FC Barcelona y, por ende, con Messi. De hecho, en marzo de este año varios medios de comunicación situaron a Manu en las filas del club azulgrana ante la hipotética -ahora cierta- salida de Andrés Iniesta. De momento, nada de eso ha pasado. Pero que ese pequeño y habilidoso 'pibito' está llamado a ser uno de los mejores socios de Messi, sí. Ángel Cappa así lo considera: «Lanzini ha crecido muchísimo y esa experiencia le dio más personalidad. Me parece un excelente representante del estilo de fútbol argentino».

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