La Gimnástica se reinventa sobre la marcha
La llegada del técnico Pablo Lago actúa de bálsamo en el vestuario y encauza el rumbo del equipo | El arranque a medio gas de los torrelaveguenses en la Liga, la presión externa y la inseguridad del vestuario condujeron a la dimisión de Chiri
ADELA SANZ
TORRELAVEGA.
Domingo, 24 de diciembre 2017, 07:55
El objetivo sigue siendo el mismo. Revalidar el título de campeón de Liga y conseguir el esquivo ascenso a Segunda B. Lo que cambió fue el guión previsto al inicio de la temporada. Hubo que modificarlo sobre la marcha debido a un arranque a medio gas en la competición que unida a la presión externa y a la inseguridad del vestuario culminó con la dimisión de José Manuel Gómez Romaña 'Chiri', el entrenador que devolvió la corona al equipo blanquiazul tras dos temporadas de sequía.
La temporada comenzó con una plantilla totalmente remozada, corta y polivalente, con fichajes como Nacho Rodríguez, Rubén Palazuelos, Perry o Cote. Con una inversión de un 5% más que la anterior campaña -88.000 euros en cuerpo técnico y jugadores-, Carlos Bolado 'Chalana', secretario técnico de la entidad torrelaveguense, confeccionó un conjunto competitivo que los enviase directos a la división de bronce del fútbol nacional al finalizar la campaña. La Gimnástica, campeona de Liga, arrancó con una victoria (0-2) sobre el Rayo Cantabria. No fue un mal comienzo. Tres puntos y la tranquilidad de inaugurar la competición sin contratiempos. Después llegó el desastre. Un empate en El Malecón ante el Laredo y la eliminación de la Copa del Rey en la primera ronda con una goleada (0-3) del Durango fueron los primeros síntomas de que algo no iba bien. Agosto se cerró con una caída libre que no se pudo contener hasta la salida de Chiri. No se perdió ningún partido, pero los puntos se escapaban en un hemorragia que no pudieron controlar. En las nueve jornadas que el de Marrón ocupó el banquillo blanquiazul, los números -cuatro victorias y cinco empates- no gustaron a los aficionados en El Malecón y el juego de sus nuevos fichajes tampoco convenció. «Al equipo le costó aclimatarse y no dio en el inicio del Campeonato lo que se esperaba de él», explica Chalana sobre los primeros partidos de su proyecto deportivo para esta temporada 2017/18.
Punto de inflexión
Tras el cambio de técnico, la Gimnástica ha remontado hasta la tercera plaza de la Liga
El empate (3-3) ante el Santillana fue el punto de inflexión. No era la primera vez que Chiri quería presentar su dimisión. Tras el 2-2 ante el Velarde, que se jugó en los Campos de Solvay debido a los trabajos de recuperación del césped de El Malecón, Chiri ya hizo el primer amago de dimisión. «En ese momento le hicimos ver que tenía que seguir, que era muy pronto para tirar la toalla». Entonces Chalana y Tomás Bustamante, presidente de la Gimnástica, consiguieron convencer al entrenador. En Santillana no se pudo hacer nada. Había que encontrar recambio para el banquillo.
En los despachos de El Malecón se peinó el mercado para incorporar un nuevo entrenador que «devolviese al equipo la confianza que debía tener», explica el secretario técnico. El siguiente partido ante el Tropezón se disputó solo tres días después y Carlos Setién, segundo al mando del de Marrón, se hizo cargo del equipo hasta que Chalana consiguió cerrar el fichaje del asturiano Pablo Lago. Su desembarco en la ribera del Besaya «ha sido un bálsamo», asegura Chalana. Y en este caso la opinión llega respaldada por los resultados de Lago. «Con Chiri al final había mucha tensión en el ambiente y se había convertido en un clima áspero que era insostenible. Con Pablo se ha transmitido mucha tranquilidad al vestuario y a todo lo que rodea al equipo», reflexiona.
El equipo ha cambiado. «Fue de menos a más con el cambio de entrenador». El motivo de esta mejora se debe a que el vestuario gimnástico «asimiló muy bien lo que les ha pedido el nuevo técnico. De cómo empezó la temporada a cómo está ahora es evidente que no es lo mismo, que existe un cambio», concluye Chalana. Lago ha reinventado a la Gimnástica al crear un equipo que encaja pocos goles y que se mantiene fiel a una de sus primeras declaraciones como entrenador blanquiazul: «hay que ser fuertes atrás, tener el balón y recuperar rápido cuando no lo tengamos». El resto solo fue cuestión de tiempo. A medida que pasaron las semanas se afianzó la confianza y la seguridad en sí mismos de los futbolistas blanquiazules.
Los torrelaveguenses pasaron de la sexta posición a la tercera que ocupan al finalizar la primera vuelta. La Gimnástica ha vuelto y quiere conquistar el liderato de la Tercera cántabra. El camino no ha sido fácil y la derrota (4-1) ante el Escobedo -la única en Liga- hizo tambalearse los cimientos, pero el susto duró poco. Tras el naufragio en el campo camargués del Eusebio Arce, los blanquiazules enlazan seis victorias en la recta final de la primera vuelta y cierran 2017 con la esperanza de que esta reinvención sea un nuevo nacimiento, solo que con más experiencia.
Ahora, durante el parón navideño y las últimas semanas del mercado de fichajes -abierto hasta el 31 de enero- «lo importante es que no se vaya nadie y que no haya cambios en la plantilla para consolidar el grupo y cumplir los dos objetivos que nos marcamos a principios de temporada», explica Chalana. La Gimnástica «todavía tiene que dar alegrías después de la recuperación y del resurgir de la plantilla» y celebrar el tan esperado ascenso al concluir la temporada.