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Fútbol | Gimnástica

Castigo exagerado

La Gimnástica se queda a las puertas de Tercera tras regalar la mitad del triunfo al Barakaldo

Adela Sanz

Torrelavega

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Domingo, 28 de abril 2019, 08:44

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La Gimnástica llegó tarde al partido. Se debió liar aparcando o quién sabe, pero lo cierto es que

Llegar tarde a una cita importante es siempre un síntoma de mala educación entre amigos; de poco compromiso entre novios y de poca inteligencia entre deportistas. La Gimnástica no estuvo espabilada esta tarde ante

En el primer acto no sólo encajó un gol y se quedó sin un jugador, también hubo tiempo para que

Sin fútbol que destacar ni mucho menos disfrutar, el duelo llegó al intermedio con todo por decidir, pero cuesta arriba para los locales, a quienes se les apagaban las ideas y la calculadora, esa de la que echan mano los malos estudiantes cuando llegan los exámenes finales.

Gimnástica

Álex Ruiz, Camus, Jaume Pol, Ramiro Luis Alberto;Cusi, Leandro, Palazuelos, Primo; Alberto y Rozas

1

-

3

Barakaldo

Viorel;Óscar Prats, Galán, Picón, Erik;Antonio Sánchez, Jurgi, Fernán, Fran García; Villacañas y Sarkic

  • Árbitro Pastoriza Iglesias (C. Gallego). Amonestó a Camus

  • Goles 0-1, min. 11 (Ramiro en propia meta) 1-1, min. 71. Camus (penalti)

  • Incidencias Campo en perfecto estado. Césped regular.

  • Público Alrededor de 2.000 aficionados. La entrada más o menos fue la habitual de todas las tardes en El Malecón. También asistieron poco más de cincuenta seguidores del Barakaldo

Y a Dani Mori, como no podía ser de otra manera, también se le paró el reloj a las primeras de cambio, por eso tuvo que darle la vuelta a su planteamiento;

Las prisas son para los ladrones y los malos toreros y en el fútbol si se corre sin sentido se pierde el tiempo y el aliento.

Los minutos discurrían y en el partido no pasaba nada, lo peor que le podía ocurrir a la Gimnástica. Mori se desquiciaba en el banquillo impotente lo mismo que el público, donde el blanco de la iras era el árbitro. Tanto fue así que

Y de repente, cuando nadie daba un duro por nada...

Un aficionado neutral se lo hubiese pasado pirata en el último cuarto de hora de partido. El Barakaldo corriendo a la desesperada, la Gimnástica volcada en el área de Viorel y el público loco. Loco de atar.

A siete minutos del final, Primo la pega con todo el empeño

Y de nuevo, cuando las apuestas le sonreían a los de casa, un

La Gimnástica apura sus opciones de permanencia en un partido en el que no cabe otra opción que no sea ganar, y más tras el triunfo de ayer del Vitoria, que la relega un puesto en la clasificación. La visita del Barakaldo (El Malecón, 17....

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