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Bruno Hortelano.
«Me voy con el sueño olímpico cumplido»
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«Me voy con el sueño olímpico cumplido»

Hortelano está llamado a ser una de las referencias históricas del atletismo español

J. Gómez Peña

Jueves, 18 de agosto 2016, 08:37

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Me voy con mi sueño olímpico hecho realidad, dijo Bruno Hortelano en la zona mixta del estadio olímpico. Unos minutos antes habían pasado por allí los hombros infinitos de Usain Bolt. Más que en la oportunidad perdida de alcanzar una final olímpica, Hortelano pensaba en las ocasiones que vendrán: Necesito tener más experiencia en carreras de este nivel. Pasa factura hacer marca personal el día anterior en la serie clasificatoria. El cuerpo tiene que asumir esta velocidad. Quiero seguir creciendo, se puso como misión. Va a revolucionar el atletismo español. Ha estado a seis centésimas de entrar en la final olímpica de los 200 metros. A punto de ser el primer español en lograrlo.

Mi padre me cuenta cuando pasó el Athletic por la Ría

  • PASIÓN FUTBOLERA

  • Gonzalo Hortelano, el padre de Bruno, es de Bilbao. Desde su casa se veía la Ría, apunta el atleta media hora después de disputar la semifinal olímpica. Me suele contar cómo vieron pasar al Athletic cuando ganó la Liga, prosigue. Su padre inició sus estudios universitarios en Bizkaia. Los tres primeros años. Luego fue a Barcelona y después ha recorrido el mundo Australia, donde nació Bruno; Canadá; Estados Unidos, y ahora Kazajistán. Yo no he estado nunca en Bilbao, dice y suena a cierta pena. No conoce el paisaje infantil de su padre. Sólo lo que le ha escuchado. Y el primer recuerdo que le sale, aún sudando la semifinal, es lo de la gabarra rojiblanca. Cierto

El atletismo obedece al reloj y al metro. Es cuestión de números. Otra cosa es la repercusión que la marca tenga. El salto. Bruno Hortelano se acerca a una frontera nunca traspasada. En el atletismo español los hitos son escasos y, en algunos casos, ni siquiera lograron medalla. Un ejemplo: el cuarto puesto de Mariano Haro en el Mundial de cross de Múnich 1972 marcó a una generación. Como aquella final olímpica de los 1.500 en los Juegos de Los Ángeles: el cántabro José Manuel Abascal agarró el bronce por detrás de Sebastian Coe y Steve Craw. Eran los años del 1.500, del récord del mundo en pista cubierta de José Luis González (3.36.04). En la cima de esa lista están el oro de Fermín Cacho en esa prueba, una de las reinas de los Juegos de Barcelona 1992, y el triplete de Martín Fiz, Diego García y Alberto Juzdado en campeonato de Europa de maratón de 1994 en Helsinki.

Hortelano aspira a ser el primer español en una final olímpica de los 200 metros. Tremendo desafio. Los pioneros desbrozan el camino. En 1976 y 1977, Carmen Valero ganó el mundial de cross. La primera. Jordi Llopart se colgó la plata en los 50 kilómetros marcha de los Juegos de Moscú 1980. La primera medalla olímpica. Josep Marín batió el récord del mundo de los 50 kilómetros marcha en 1983 (3.40.46). La primera plusmarca. Maite Zúñiga acabó séptima la final de los 800 metros en los Juegos de Seúl 1988. La primera finalista. Hay más, aunque no muchos: como los dos mundiales de maratón, en 1997 y 1999, de Abel Antón... A esta relación en la que también figuran García Bragado, Antonio Peñalver, María Vasco, Daniel Plaza y, entre otros, el salto de 8,56 metros de Yago Lamela, está Bruno Hortelano a centésimas de sumarse.

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