Las restricciones obligan a aplazar las elecciones de la federación de bolos

Las elecciones a la asamblea de la Federación Cántabra de bolos tendrán que esperar. La situación sanitaria y las restricciones a la movilidad han obligado a la Junta Electoral a tomar la decisión de aplazar unos comicios previstos para mañana y que de momento no tienen fecha. Una mala noticia en un momento crucial para el mundo de los bolos, que no tendrá presidente hasta el inicio del 2021, un margen escaso para preparar una temporada en la que, debido a las particularidades de la recién finalizada, todavía está por decidir el sistema de competición y el número de ascensos y descensos todas las categorías.

Casi mil personas entre peñas, jugadores y árbitros estaban llamadas a elegir a los 50 asambleístas que posteriormente tendrán que decidir entre Norberto Ortiz y Paulino Pinta como presidentes de la Federación. Con la movilidad entre municipios de la región suspendida se hace imposible que la mayoría de los votantes pueda desplazarse hasta el Aula Madera de Ser de La Albericia. En caso de que el Gobierno Cantabria permitiera justificar el desplazamiento apenas hay tiempo material para preparar el justificante de todo el censo, por lo que la junta que forman Juanjo Cayón por las peñas, Antonio Sagredo por los jugadores, y Augusto Fernández, por los árbitros, tomó la decisión de aplazar las elecciones.

Desde algunos sectores habían reclamado la colocación de más puntos de votación, repartidos por distintas zonas de Cantabria, aunque de nuevo el tiempo juega en contra de la propuesta. Los miembros de la mesa electoral fueron designados en asamblea extraordinaria en el mes de septiembre, por lo que el propio procedimiento impide dividir las urnas. Por si esto fuera poco, la división del censo podría dar lugar a confusión y a que parte del mismo se tuviera que desplazar más de lo que tenía que hacerlo anteriormente.

De esta manera se abre un nuevo horizonte electoral. El día 19, en principio, se levanta la restricción de movilidad entre municipios, lo que será el punto de partida para un nuevo calendario. Tras fijar el día para las votaciones arranca un proceso que incluye posibles reclamaciones ante la Junta, ante el Comité Cántabro de disciplina deportiva, la presentación de candidaturas a presidente, su proclamación y la definitiva asamblea de la que saldrá el máximo mandatario de los bolos durante los próximos cuatro años.

El retraso puede complicar el inicio del curso bolístico 2021. Las particularidades de la campaña recién finalizada, en la que no ha habido descensos, complican la planificación de las ligas venideras, en las que, además del sistema de competición debido al elevado número de equipos, la Federación tendrá que ajustar el número de ascensos y descensos en cada categoría. En División de Honor, sobre la que la Apebol tiene un alto grado de autonomía, contará con dieciséis peñas, por lo que de disputarse completa como hasta ahora tendría 30 jornadas, un número demasiado elevado en las circunstancias de incertidumbre actuales.

De ahí hacia abajo, todo son dudas, especialmente si el número de peñas por categoría se estabilizará en 2021 o en 2022. La norma aprobada en asamblea el pasado mes de junio indicaba que sería en el próximo curso, aunque las circunstancias actuales pueden hacer que la medida se reeplantee y que sea en dos temporadas cuando las competiciones vuelvan a contar con el número de clubes que tenían a inicios de 2020.