J. Cuesta, en el año I después de Litri
La peña de Cerrazo afronta el primer curso tras la pérdida de su alma mater, Luis Bustamante, con el objetivo de colarse en la Copa Federación
Para todas las peñas el año 2021 va a ser duro. Las restricciones sanitarias y la incertidumbre siguen vigentes, por lo que todavía no ... tienen claro si podrán sacar adelante una temporada normal o no. Sin embargo, para J. Cuesta el año se presenta como la rampa más dura de su historia. El fallecimiento de Luis Bustamante ha dejado sin capitán un barco en el que, sin embargo, el resto de la tripulación se ha puesto manos a la obra para que, en honor a 'Litri', la peña saque adelante la campaña como su patrón merecía.
«Los jugadores siempre hemos tenido claro que íbamos a competir, que la peña se merece que lo hagamos en memoria de Luis. Intuíamos que lo iba a coger la familia y que el resto de directivos, como Nando Cuétara o Luis Silió, iban a echar una mano, como así ha sido. Cuando nos reunimos con ellos nos expresaron su intención de continuar con la peña y desde el minuto uno nosotros decidimos ayudar a que este año la peña vaya para adelante. Y a partir del año que viene ya será otra cosa», afirma rotundo el capitán del equipo de Reocín, Isaac López.
Un gesto que honra a un plantel que no tenía compromiso alguno con la entidad, que conoce que las condiciones económicas poco tendrán que ver con lo pactado inicialmente y que no se replanteará su futuro hasta 2022. «Ahora mismo solo pensamos en este año, en sacarlo adelante», afirma el valdáligo. «El compromiso es al 150%, comprometernos y entrenar más si cabe que otras campañas y ayudar si podemos en otras cosas a la directiva. Bastante tenemos con todo lo que está pasando ahora como para pensar en el futuro».
Una figura gigante, la de Litri, por la que pasaban todas las decisiones concernientes a la entidad, especialmente en el aspecto social, y que también era parte fundamental en el aspecto deportivo. Este año, Isaac además de llevar el emboque tendrá que ser el faro de sus compañeros a la hora de guiar la estrategia táctica de la temporada. «Para mí era un apoyo enorme, hablaba mucho con él, pensábamos juntos muchas cosas. Intentaré apoyarme en la directiva, que siempre estaba ahí pero ahora tomará más responsabilidades. Yo la figura de Luis, a nivel particular, la voy a echar mucho en falta, tanto a nivel deportivo como a nivel humano».
Entrenamientos
Con la llegada desde la Bolística de Gonzalo Egusquiza en sustitución de José Luis Rivero, que jugará en Mali, la plantilla de J. Cuesta que forman además del capitán Javi Puente, Ángel Lavín y Antonio Sagredo ha comenzado una preparación en la que alternan los entrenamientos en su bolera de Cerrazo con las sesiones obligadas por el mal tiempo en El Malecón. «En nuestra bolera intentamos entrenar a una hora temprana para avanzar más, en la cubierta siempre tenemos que hacerlo a las 20.00 horas», explica Isaac, que además apunta a que el cuarteto inicial se decidirá en función de las necesidades de la competición y del estado de forma puntual de cada bolista. «Somos cinco, cualquiera puede jugar. A nivel deportivo uno puede estar más bajo o haber lesiones. Es muy pronto para saber nada, en ese sentido todavía no hemos hablado nada».
En los últimos años el nombre de Cuesta está asociado a equipo peligroso, capaz de ganar a cualquiera (fue la única peña que batió a Peñacastillo en 2019) y de la parte media-alta de la tabla. Para 2021, el objetivo de los de Cerrazo pasa por repetir las prestaciones de los últimos cursos. «La intención es estar lo más arriba posible y evitar el descenso, por descontado. Queremos seguir en la línea de las últimas temporadas e intentar clasificarnos también para estar en fase final de la Copa Federación».
«Unos caballeros», como los calificó Serafín Bustamante en una entrevista en este mismo periódico, que este año tienen una tarea doble: jugar a los bolos y disfrutar. Porque si algo no hubiera permitido Luis Bustamante jamás es que un partido o un torneo no fueran acompañados de la celebración, del cante y del jolgorio. De la manera que sea posible por culpa de las restricciones sanitarias, pero seguro que en Cerrazo saben honrar la memoria de Litri de la mejor manera posible. Con madera y sonido regional. Con canciones y la sensación de estar en familia. Y es que no son pocos los equipos que celebran allí sus éxitos. Y esa tradición no se puede perder.
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