El día más especial de dos viejos rockeros

Aun lado de la bolera Antonio Saiz, 61 años, presidente de Mali Jardinería La Encina y campeón de Cantabria de parejas de veteranos. Al otro, Luis Fernando Gandarillas, 65 primaveras, presidente de Sobarzo y, como su adversario, campeón de Cantabria de parejas de veteranos. Compañeros un día y rivales unas horas después, los dos bolistas más veteranos con ficha en División de Honor quisieron poner el broche de oro al curso sobre el corro para convertirse en dos de los jugadores de mayor edad en participar en un partido de la máxima categoría bolística.

La iniciativa, que llevaba un tiempo rondándole la cabeza, partió de Toñín Saiz. «Hace más de un mes me comentó que tenía ilusión por disputar el último partido, que era Mali-Sobarzo, con los hijos», apunta Gandarillas. «Me decía que jugásemos los dos y yo le dije que no. Me siguió insistiendo y el día que ganamos la Liga de veteranos con Quijano le comenté que si ganábamos el Regional de parejas jugaba. Me cogió la palabra y no me quedó más remedio».

«Los dos tenemos ficha y era una ilusión debutar el último partido en División de Honor. Él no estaba muy animado, pero después de ganar el Regional se terminó de animar», recalca el de Mali, que asegura que él «tenía claro que iba a jugar. No todos tienen la oportunidad de jugar en la máxima categoría con dos hijos. Fue lo que me llamó a convencerle para saltar a la bolera».

Tres Saiz -Antonio, el padre, y sus hijos Antonio y Luis Gerardo- y dos Gandarillas -Luis Fernando y David- sobre una bolera de Oruña desierta de público por culpa de las restricciones, lo que impidió a los aficionados ver las evoluciones de dos bolistas históricos que, pese a la edad, todavía tienen técnica en sus brazos para cumplir de tiro corto. «La verdad es que mi partido no fue nada bueno», reconoce el de Arce. «Así como Luis sí que estaba un poco más entrenado de tiros largos, yo este año no había lanzado nada de atrás y el año pasado apenas unas bolas, pero estoy contento por la situación que se dio». El partido lo ganó Sobarzo por 2-4.

Tras disputar el pasado curso la competición con el filial de Sobarzo en Segunda, Gandarillas confirma que tirar desde catorce o quince metros no se le hizo tan extraño. «Dijimos que más atrás de 16 no íbamos a ir. Yo hasta el año pasado he tirado de 17, pero ir más atrás ya era un riesgo».

El de Sobarzo se ha convertido en el jugador más veterano de la época reciente de los bolos en jugar un partido en la máxima categoría, aunque asegura que su motivación no era esa: «Creo que soy el más veterano, pero tampoco lo sé seguro, eso lo llevan mejor los estadísticos. No era mi intención esa, este año se ha dado esa situación y ha resultado una tarde muy especial».

Con una larga carrera en peñas como Pontejos, Peñacastillo, Torrelavega y Velo, Saiz disputó algún partido con Mali en la última etapa de los de Puente Arce en División de Honor, aunque tiene que retrotraerse más en el tiempo para encontrar la fecha en la que compartió bolera con sus dos hijos. «En 2017 jugué al menos en Renedo y contra la Bolística. Con mis hijos no jugaba desde antes de irse Antonio a Madrid; tampoco estoy seguro de si llegamos a jugar en Primera o incluso en Segunda Especial».

Más atrás en el tiempo tiene que remontarse Gandarillas, que reconoce que no se acuerda de la fecha exacta en que jugó en División de Honor. «Sinceramente no me acuerdo; ya tengo 65 años y me imagino que jugaría con 53 o 54, hace mucho. Con mis hijos, desde 2011 en Reinosa. Fue la última vez que jugué con los dos».

Ni Sobarzo ni Mali han completado un buen año en División de Honor. La falta de aliciente al no haber descensos y la incertidumbre económica ha hecho que muchas peñas no encontrasen su juego sobre el corro, aunque tanto Gandarillas como Saiz creen que el próximo curso, si se disputa con relativa normalidad, será diferente.

Donde sí han realizado ambos una gran temporada ha sido en veteranos, categoría en la que, además del título cántabro de parejas, han ganado la competición liguera vistiendo la camiseta de Quijano Hospital Veterinario de Piélagos. «Para nosotros ha sido una temporada espectacular, la poca gente que había el otro día había venido de Quijano, eran compañeros o directivos. Éramos un equipo nuevo, que se forma en una comida para hacer una cosa bonita y ha salido todo a pedir de boca. Lo único que se ha escapado es el Campeonato de España», explica Gandarillas.

«Sin duda hemos hecho una buena temporada, a nivel global hemos estado a buen nivel», remata el de Arce. Y es que además de Liga y parejas, los de Piélagos se llevaron el Campeonato Regional individual gracias a José Luis Martínez.

No han sido los únicos veteranos en saltar al corro este año (Agustín lo ha hecho con 59 y Alfonso González ha disputado todo el torneo con 52 años), pero sí los que lo han hecho jugando a la vez en veteranos. Un hecho simbólico, sí, pero especial para dos jugadores que, además de su larga trayectoria como bolistas atesoran un prolongado trayecto como dirigentes.