'El Junco' reverdece en verano

A otros, llamados a ocupar algún día el puesto de González y Salmón, no les fue también en Comillas. Víctor González sigue la cambera de baldosas amarillas que lleva a lo más alto. Pero en esta ocasión quizá le pesó la resaca del título liguero cosechado con su peña hace nada. El chaval rindió muy por debajo de su nivel en La Rabia y no se quedó ni cerca de colarse en la semifinal. Un séptimo puesto parece muy poco para su espigada figura de promesa ya convertida en realidad.

Jesús Salmón sacó las garras en la ronda de cuartos de final. El camargués hizo un registro estratosférico (105) en comparación con los del resto de su rivales. El más cercano, Rubén Haya (95), se quedó a diez palos de la pole position de cara a la semifinal del concurso. Los otros elegidos para seguir adelante fueron Óscar González (94) y Lolo Lavid (91). Rubén Rodríguez (90), Alfonso Díaz (88), el citado Víctor González (87) y Carlos García (77) quedaron condenados a ver el resto del concurso apostados en la grada.

A las puertas de la final, Óscar González y Jesús Salmón se empeñaron en dejar las cosas en su sitio. Con el mismo guión que vienen marcando ya desde hace algunos años en el bolo palma con permiso de los demás. Un mano a mano de los de siempre. De poder a poder. Cañoneros del corro. Y pese al empuje y las ganas de Rubén Haya y Lolo Lavid, los dos jugadores aún de Hermanos Borbolla lograron el pasaporte para jugarse entre ellos el título de campeón de campeones.

Como no podía ser de otra manera, resultó una final igualada. Una partida en la que la copa pudo irse para Liérganes o para Camargo. Indistintamente. Porque así suelen ser los veranos sobre las boleras de Cantabria. Como Messi y Cristiano, aunque con una rivalidad mucho mejor entendida, saludable y, sobre todo, con mucha menos brillantina ni gomina.

Lo que Óscar González reservó en las tiradas de la ronda de cuartos de final lo dejó para el momento decisivo. Para marcar la diferencia antes de cruzar la línea de meta. Golpe de riñón. 'El Junco' se impuso finalmente con un marcador de 3-2 sobre Jesús Salmón en el primer 'clásico' veraniego. Una buena manera de recuperar la sonrisa después de una campaña que en lo colectivo no ha sonreído al de Liérganes, después de perder contra todo pronóstico con la peña de Noja. Lo mismo que el camargués, que aún tendrá que esperar para endulzar la temporada. Tendrá tiempo para hacerlo. Agosto acaba de empezar y el retinglar de los bolos en los corros aumenta su ritmo a pasos agigantados. La temporada bolística aún tiene que ofrecer su traca final. Mucha tela que cortar desde aquí hasta el final.