Un oro y una plata mundiales desde China y sobre ruedas
India Rojo y David Gutiérrez ya han asimilado su título y su subcampeonato en Pekín y apuntan ya a 2026. En el Mundial de Paraguay, a ambos solo les vale ganar
Un silencio casi solemne preside uno de los templos del deporte en Cantabria. El Centro Alexmar, en Bezana, es lo más parecido a un teatro ... en el que ver patinaje. En su pista, solo los sonidos de una cámara perturban un poco tanto silencio en una mañana de día laborable. La cámara inmortaliza a dos personas con dos medallas. India Rojo (Bezana, 2008) y David Gutiérrez (Laredo, 2005) posan al poco de llegar a casa del Mundial de Pekín. Oro júnior para ella, plata absoluta para él. El CEAR de Vela, el módulo cubierto de La Albericia... El Alexmar se ha unido desde hace tiempo al club de recintos deportivos cántabros que son ya una referencia a nivel planetario. A esas instalaciones no paran de llegar medallas en todas las competiciones.
India y David ya han completado el proceso de asimilación. Tenían experiencia, ya que han sido campeones mundiales –dos veces– con un cuarteto del Alexmar que hizo historia. Pero lo del individual es otro cantar. «Me ha costado mucho asimilarlo», reconoce India. «Nos quedamos unos días allí de turismo y al llegar aquí, me lo voy creyendo más. Llega un día que te vas a la cama y te dices a ti misma: 'Lo hice'. Mi nombre quedará ahí, para la historia. Ese oro ya no me lo quita nadie». Lo rápido que fue el llegar a China y competir –apenas tres días– hizo que a David también le costase asimilarlo. «No he sido consciente hasta que he llegado a España».
Pero el pejino está inmerso en otro proceso. Más largo, más lento, y que servirá de una motivación inmensa para 2026. Tras el programa corto, aventajaba en más de cinco puntos al italiano Elvis Martinello. Y fue plata, tras ser superado por el italiano en el programa largo. «Por errores míos», apunta. Los primeros días en China, sí tenía la sensación «de que no gané una plata, sino que perdí un oro. Pero poco a poco estoy más contento. Éramos tres patinadores 'in line' en la selección española. Y dos, cántabros. Y los dos, hemos venido con medalla». Aún así, en esa mirada, como dicen los argentinos, hay 'bronca'. «Esto me da 'gasolina' para el año que viene. Ganas de seguir para superarme».
Estas medallas han venido, además, en otra disciplina distinta a aquellas logradas con el cuarteto. Si por entonces patinaban con los patines tradicionales, de cuatro ruedas –dos delante y dos detrás– estas han venido con patines en línea. «Es como si volvieses a aprender a patinar», resalta David. «Es una modalidad distinta. Vas más en filo, más 'exterior'», añade India. Desde hace bastantes años, los patines que se ven en cualquier tienda son en línea. Así que no quedó más remedio que aprender todo sobre «esa modalidad nueva», apunta Alexia Rojo, madre de India, responsable del Alexmar, entrenadora de ambos medallistas en Pekín y otra leyenda del patinaje cántabro. «Tuve que ir a Rusia a aprender la técnica del patinaje en hielo para enseñarla aquí en el 'in line'. Es totalmente diferente a las cuatro ruedas. Pero cuando viene un niño o una niña a la escuela, viene con patines en línea». A India y David no les quedó otra que «adaptarnos pronto y rápido», señalan ambos, aunque también lo combinan con los patines tradicionales. Son patines «más rápidos, más ligeros», señala India. «Y permiten hacer las mismas figuras», comenta David. «Pero de una manera distinta», añade la campeona del mundo júnior.
El Mundial de 2026
David Gutiérrez, que a sus 19 años estudia dietética y nutrición, ya ha puesto el punto y final a la temporada. Hay que cargar pilas para 2026. A India, de 16 años, le queda aún una competición más antes de hacer también un paréntesis para afrontar el que será su último año como júnior. Ambos apuntan a Sudamérica como gran objetivo para el próximo año. «Hay un Mundial en Paraguay, creo que por las mismas fechas, octubre, que el de Pekín», resalta David Gutiérrez. Sus ojos brillan de nuevo y ya avisa. «Iré a por el oro». India le ha cogido gusto a eso de la triple corona que ha logrado en 2025: «campeona de España, de Europa y del mundo». Así que en 2026, no tiene otra intención que «repetir». Sorprende una mentalidad ganadora de tal calibre con solo 16 años. «Mi objetivo es el oro en todo. Lo más difícil era ganar mi primer Mundial en individual. Y ahora que lo he conseguido, tengo la seguridad de que puedo conseguir lo que yo quiera». Cuando en Pekín salió a la pista en el programa largo, no lo podía tener más claro. «Cuando salí me dije que este era mi momento. Que ese oro era mío. Era en lo único en que pensaba».
Este oro mundial hace sonreír de forma pícara a India. «Sí», responde a la pregunta de si ya tiene un mejor palmarés que su madre. «Yo fui campeona de España y de Europa. Y fui a tres Mundiales, pero no gané», señala Alexia Rojo. India ha vivido desde siempre esa dualidad de madre y entrenadora. Y se queda con ella. «Este año la he necesitado mucho, como entrenadora y como madre. Y aunque yo tengo mucho carácter, creo que es lo ideal que mi madre sea mi entrenadora». El único 'pero' es que el patinaje es un tema de conversación recurrente. «Intentamos no hablar de ello en casa, pero siempre sale», reconoce Alexia entre risas, para añadir al punto de que en breve, tocará poner el contador a cero. A empezar una nueva temporada llena de objetivos. De miles de horas de entrenamiento en ese templo del patinaje, ya a nivel mundial, que hay en Bezana y que llena de orgullo al deporte cántabro.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión