Manuel Ruiz señala que su libro «pone cara a los que van a la playa a jugar a las palas»
Manuel Ruiz, autor de 'Sincio de palas', presenta en el Ateneo su segunda obra sobre la historia de este juego y deporte que «nos identifica como región»
El deporte de las palas cántabras vuelve a encontrar en Manuel Ruiz Ruiz, maestro de profesión y jugador de palas por devoción, al mejor ... de los cronistas. Como ya lo hizo en su primer libro 'Palas Cántabras' (Estvdio, 2015), en este segundo título, 'Sincio de palas', su autor vuelve a recoger la historia, hitos, anécdotas y nombres propios de los protagonistas anónimos que a diario se reúnen en las distintas playas para mantener viva esta actividad tradicional, que el pasado año adquirió la categoría de Bien de Interés Cultural.
La presentación de 'Sincio de Palas', una obra de 320 páginas editada por Cultropía, se celebró ayer en el Ateneo de Santander y contó con la asistencia de un nutrido público que quiso acompañar al autor. Todos los beneficios obtenidos con la venta del libro irán destinados a la Asociación Española contra el Cáncer.
Ruiz destacó que lo más importante del libro son «las personas anónimas que aparecen en sus páginas. El libro pone cara a todos los que van a jugar a las palas. Acuden a la playa y disfrutan de este deporte durante décadas». El autor señaló en su presentación que «muchos lo han compaginado con otros deportes, pero bien por edad, por tiempo o por gusto, se han mantenido fieles a su pala, a su playa y a su gente». Para Ruiz «ellos son los auténticos protagonistas y quienes han conseguido mantener viva esta tradición».
El autor explicó que «las palas nos identifican como región. Si tú ves fuera de Cantabria a alguien jugando a la pala cántabra, intuyes que, o bien es de aquí, o algún vínculo le une con esta tierra».
El libro hace un recorrido visual a través de más de 500 fotografías de los palistas que, «a diario o semanalmente, practican esta actividad deportiva; bajan a la playa sea verano o invierno y hacen piña».
Además, el libro también profundiza en la evolución de este juego a lo largo de los últimos cien años. La pala se ha convertido en un elemento fundamental en la bolsa de playa. «Los palistas han seguido jugando a pesar de las dificultades e incluso de las prohibiciones», subrayó Ruiz.
La obra es fruto de más de una década de trabajo por parte de su autor, reuniendo imágenes y recopilando datos y el resultado contextualiza lugares, tipos de palas, pelotas, personas... Hay un lugar destacado para su creador, para los primeros seguidores y para las zonas de palas típicamente santanderinas, así como para algunos de los arenales que circundan la región. Esta actividad no deja de ser un signo de identidad y de distinción.
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