La Rasilla vuelve a ganar y alcanza a Casa Sampedro

El partido de la jornada por la parte alta de la tabla se dirimía en Torres, donde Casa Sampedro ponía en juego su segundo puesto liguero ante Los Remedios, que con un choque menos quería igualar con los del Besaya. A punto estuvo de conseguirlo, pero tras adelantarse después de los dos primeros parciales vio cómo los de casa le daban la vuelta al marcador. Y es que uno de los secretos de los capitaneados por Benito Fernández es precisamente el ser capaces de agarrarse al partido cuando el juego no es el mejor, especialmente en su bolera, donde nadie se ha llevado los dos puntos. Su única derrota como local fue en la Severino Prieto ante Peñacastillo.

La táctica de ambas cuadrillas fue la que se esperaba, diecinueve metros de tiro por parte de los locales, diecisiete por los visitantes y la raya más arriba de la caja. De entrada se adaptaron mejor los de Muslera, que cerraron en el primero y se llevaron el segundo en dos tiradas. A partir de ahí el duelo dio un giro de 180 grados. Sampedro reaccionó, frisó el cierre en el tercero (se lo llevó de dos tiradas) y no falló en el cuarto, donde un emboque de Benito Fernández sirvió para marcar diferencias.

El encuentro parecía inclinarse hacia Torres después de que Jairo Arozamena, recién ingresado en el corro, acertara de nuevo con el cachi para adelantar a los suyos, que con un cierre de diecinueve en el epílogo se sentaban en el banco con el partido casi resuelto. Sin embargo, Los Remedios volvió a su mejor versión cuando más lo necesitaba, mató los 41 de los locales y puso en el marcador un justo empate final.

Casa Sampedro está empatado a puntos con La Rasilla, que suma y sigue. El mejor puesto en Liga de los corraliegos data de la Liga Nacional de 2004, cuando el equipo formado por Gerardo Cueto, Chus Rueda, Chisco Ceballos, Nacho Migoya y Rafa Marcos finalizó en tercera posición. Este año la cuadrilla capitaneada por Ico Núñez quiere superar ese logro y, de momento, están en el camino. Ayer demostraron que, además de jugar bien, tienen esa pizca de fortuna necesaria para ganar. Y es que en el primer chico, con el cachi en el sitio, Manu Diego embocó para encarrilar el partido. A partir de ahí los registros bajaron, pero fueron capaces de completar la victoria ante una peña de Sobarzo que sigue lejos de su juego de inicio de la temporada.

Lo mismo le ocurre a El Pendo, que ayer tuvo que remontar ante Torrelavega Siec para, al menos, empatar. Una de cal y una de arena para ambas peñas que, sin embargo, ofrecieron al público un buen partido de bolos con seis cierres. Si no puedes sumar de dos en dos, al menos que los aficionados no se aburran.