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DAVID SÁNCHEZ DE CASTRO
Viernes, 4 de mayo 2018, 19:53
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Fernando Alonso partía en la clasificación de las 6 horas de Spa con un sueño claro: conseguir su primera pole en una competición desde 2012, cuando la logró en el GP de Alemania. Y lo logró, aunque no fue estrictamente en la pista, sino en los despachos, gracias a la exclusión del coche hermano de Toyota. El prototipo pilotado por Alonso, Buemi y Kobayashi parte como gran favorito para la victoria, en el que puede ser un día histórico para el corredor español que, antes de saber la sanción, ya se notaba feliz por las sensaciones obtenidas.
«Ha sido una buena clasificación y he disfrutado cada curva. Estoy feliz con la vuelta y con la experiencia. He tenido sólo un intento, pero ojalá mañana podamos acabar en estas condiciones», deseó. Tiene claro que el sector intermedio es el que más se le atraviesa: «Me costó un poco encontrar el tiempo, especialmente en la zona del medio donde tuvo algunos problemas en las curvas 8 y 9, pero conseguí hacer una vuelta limpia al final», dijo. «Fue sólo una oportunidad y no pude maximizar el coche, pero es un buen ensayo y a ver si a la próxima tengo más tiempo con ruedas nuevas para obtener sensaciones del coche antes de la clasificación», pidió. Y es que a Alonso aún le cuesta eso de tener que compartir montura con otros dos pilotos.
Alonso tenía claro, pese a que no contaba con la pole cuando lo dijo, que parte con un buen paquete que le puede hacer ganar. «El coche está bien equilibrado y tenemos una oportunidad de ganar. Vamos a ir a por ello», prometió el asturiano. Y ahora sin un rival directo, más aún.
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