Borrar
Ricciardo pilota en Mónaco.
El inesperado Ricciardo pide paso
GP de Mónaco

El inesperado Ricciardo pide paso

David Sánchez de Castro

Jueves, 26 de mayo 2016, 17:25

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Mónaco no es el circuito más legendario del calendario por casualidad. El mítico circuito urbano dejó este jueves (no es una errata: los libres en Mónaco se celebran los jueves para no coincidir con la fiesta del Corpus) una de las jornadas de entrenamientos libres con más accidentes de los últimos años. El debut del compuesto ultrablando en una sesión de Gran Premio quedó absolutamente eclipsado por la cantidad de accidentes, golpes y sustos, algunos más serios que otros, pero todos sin mayores consecuencias.

Más allá del caos, quien dominó fue Daniel Ricciardo. El australiano estrena una versión potenciada del motor Renault (TAG Heuer) en su Red Bull, y esos poco más de 45 CV extra con los que cuenta parecen haber dado sus resultados. Con más de medio segundo de ventaja sobre los Mercedes, Ricciardo quiere reivindicarse en un momento clave, justo después de que el joven Verstappen arrancase una victoria en Montmeló que ya es historia de la Fórmula 1.

Este jueves se vieron a los toros bufar con fuerza. Si Ricciardo (primero) y Verstappen (cuarto, tras Rosberg y Hamilton) se llevaron la mayor parte de los focos, de no menos gozaron Daniil Kvyat y Carlos Sainz, quinto y sexto respectivamente. El madrileño se mostró encantado y con confianza de cara a la sesión de clasificación del sábado. "He disfrutado mucho. Siempre es importante vivir un buen jueves en Mónaco y coger confianza para el resto del fin de semana. La pista está muy rápida en comparación con el año pasado y los tiempos de las vueltas están bajando a buen ritmo", afirmó tras la jornada.

Más crítico fue Alonso. El asturiano, duodécimo al final del día, protagonizó uno de los momentos más duros con una frase por la radio que iba a caballo entre la autocrítica y el enfado con sus mecánicos: «¡He dado mi peor vuelta de salida a pista!», se quejó en los primeros libres. Después, admitió que había tenido el coche con problemas durante toda la sesión y, aunque no tuvo ningún accidente notable o avería, sí fue para él un día en el que más que pilotar su McLaren, se peleó con él. "El coche no estaba bien equilibrado hoy: sufrí algo de subviraje, así que sin duda mejoraremos los tiempos por vuelta. Veremos la realidad el sábado y estoy seguro de que estaremos listos cuando de verdad importa», se esperanzó un Alonso que sabe que Mónaco es un terreno propicio para cazar un importante botín de puntos.

Un susto serio para Button

La primera sesión de entrenamientos en Mónaco, la matutina, acabó antes de tiempo y con un contratiempo que se quedó solo en un sobresalto sin más, por pura fortuna. Nico Rosberg pasó por encima de una tapa de alcantarilla que, pese a que debería, no estaba sellada y saltó por los aires. La tapa de hierro impactó contra el morro de Jenson Button y por pura suerte no dio en el casco del piloto, lo que a buen seguro que habría provocado daños mucho mayores que los trozos de fibra de carbono en la pista. Este incidente puso de nuevo en manifiesto lo peligroso de este trazado, por cuyas calles este fin de semana correrán monoplazas de Fórmula 1, pero el lunes ya estarán los coches de los vecinos del Principado.

Este suceso volvió a traer a la mente de todos los sistemas de seguridad de protección del casco, como el 'halo' o el 'aeroscreen' que ensayaron Ferrari y Red Bull anteriormente. Desde la FIA han asegurado que el resto del fin de semana no habrá problemas similares, y prometen que pondrán especial cuidado en que todas las tapas de alcantarilla van a estar perfectamente selladas para el sábado y el domingo, si bien el susto para Button no se lo quita nadie.

No fue el único incidente de la jornada, ni mucho menos. Felipe Massa, por ejemplo, acudió solícito a su ya tradicional visita a la curva de Santa Devota para estrellar ahí su Williams, y después Romain Grosjean y Ryo Haryanto, por citar dos, también se dejaron medio coche en las protecciones de la salida del túnel. Sebastian Vettel también tuvo un día ajetreado: hasta tres toques se dio con los muros, ninguno de ellos grave, pero que fue un síntoma claro de las dificultades con las que afronta la carrera un equipo Ferrari que está recordando a los días más crispados de Fernando Alonso vestido de rojo.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios