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Joan Mir, tras finalizar la carrera. Efe
Mir: «Sólo los que consiguen un título saben cómo es esta sensación»
GP de Australia

Mir: «Sólo los que consiguen un título saben cómo es esta sensación»

El piloto balear consiguió matemáticamente el título mundial en el circuito de Phillip Island

Borja González

Circuito de Phillip Island (Australia)

Domingo, 22 de octubre 2017, 12:40

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Joan Mir corroboró en Phillip Island su dominio este año en Moto3 proclamándose campeón del mundo con dos carreras de antelación. El mallorquín quiso dedicar su título al fallecido Luis Salom.

Pregunta. ¿Qué es lo primero que se le pasa por la cabeza en un día así?

Respuesta. El campeonato que hemos hecho. Todavía no me lo creo. Ahora mismo me puedes decir cualquier cosa fea que me da igual. Estoy con la adrenalina baja y es como un bajón. Cuando tienes algo tan cerca, no ponerte nervioso y finalmente conseguir esto… Ahora mismo me quedaría dormido.

P. ¿Ha pasado miedo en la carrera?

R. Ha habido momentos en que he pensado que si me quedaba donde estaba no acababa la carrera. Iba quinto o sexto y había pilotos que cruzaban las trayectorias, y pensaba que alguno me tiraría. Se han caído dos delante de mí. He decidido ponerme delante a tirar, porque tenía mejor ritmo y he conseguido abrir un pequeño hueco. Luego era cuestión de tirar, tirar y tirar. Se ha puesto a llover en mitad de la carrera y he dicho ‘no, por favor’. El Señor me ha escuchado y ha parado. Luego se ha puesto a llover otra vez y he pensado, ‘pues ahora que llueva del todo’, y así ha sido. Me ha salido todo perfecto.

P. ¿Sabía que había ganado cuando ha visto la bandera roja?

R. Me quedaba la duda y, sobre todo, no quería que repitieran la carrera acortada a pocas vueltas.

P. ¿Cómo cambió el chip de Japón a Australia?

R. Cuando me ha salido una carrera mala, la siguiente creo que la he ganado esta temporada. Después de Assen, llegamos a Sachsenring y gané también. No sé si es la rabia por lo mal que había ido Motegi…

P. Todo empezó en Australia 2015, cuando debutó en el Mundial…

R. Me acuerdo que cuando salí en el primer entrenamiento libre estaba último a dos segundos del penúltimo. Me acuerdo que le dije a Dani Vadillo (NdR: su preparador) que esto no era para mí. Pero seguí luchando, cogiendo toda la experiencia. Me acuerdo que iba detrás de Kent y se me caía la barbilla al suelo. Ser ahora campeón del mundo te da qué pensar al nivel que he llegado.

P. ¿Se ha sentido superior a sus rivales?

R. Ganaba una carrera y decía, ‘si gano la siguiente, sí que soy mejor que los demás’, y así he ido todas las carreras. Así han ido cayendo nueve victorias esta temporada.

P. Y como Valentino Rossi, ganando el título en su segundo año.

R. Es un dato más. Pero poder compararme con él, ahora ni soñarlo. Al final, aunque tiene mucho mérito ser campeón, son categorías pequeñas. Pero que empiecen ya a preguntar es una buena señal.

P. ¿Cómo ha sido el encuentro con su padre y con su gente a pie de pista?

R. Lloviendo a mares, sin poder abrir la visera, con la visera con el vinilo de campeón. La cerraba y no veía nada. La abría, y tampoco. (Risas). Sensaciones… Bua, cuando he visto a mi padre me he puesto a llorar dentro del casco, ha sido una sensación que no puedes explicar hasta que no lo consigues. Sólo los que han conseguido un título saben la sensación que es. Soy un privilegiado.

P. ¿Qué se han dicho?

R. No, no, no se dice nada. ‘¡Ua, eh, oh!’. No se dice nada, pero se dice todo.

P. Va a saltar a Moto2 con el mejor equipo, el Estrella Galicia, y todo el mundo tiene muchas expectativas puestas en usted.

R. Sí. A ver, en teoría, sacando los planos y las estadísticas, como hacéis vosotros, tiene que ir bien. Yo, la verdad, me encuentro muy bien con la 600cc, voy muy rápido y disfrutar, disfruto muchísimo con la moto grande, derrapando. Con la pequeña no se puede hacer tan bestia. Y tengo unas ganas tremendas de que empiece el año que viene. Pero también tengo ganas de que acabe este y disfrutar lo máximo. Al final, un campeonato del mundo no se consigue todos los días, ni mucho menos. Quién sabe, dios quiera que no, si no es el último… ¡Toco madera para que no sea el último! (Risas).Ya veremos.

P. ¿Cómo imagina que se ha vivido en Mallorca?

R. (Sonríe). Con nervios. Mi madre fue al Palma Arena en Japón. Pasó unos nervios tremendos y dijo que no volvía a ir, así que se ha quedado en casa. Y nadie de mi familia.

P. ¿Qué le ha pasado con la bandera de España en la vuelta de honor?

R. Jolín, no sé si la moto era catalana o algo (se ríe), pero se la ha tragado la rueda trasera. Me ha desaparecido. Sé que tenía que devolverla y me ha sabido mal.

P. ¿Alguna dedicatoria especial?

R. Quiero recordar desde aquí a Luis Salom. Que salga en las portadas si puede ser: 'Joan Mir recuerda a Luis'. Y también quiero mandarle un abrazo a su familia, a su madre y a su padre. Él no pudo conseguir un título, pero yo sí que he podido y seguro que desde ahí (mira al cielo) está orgulloso.

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